Si nuestra alma se abriera (¿No es igual a otras almas?)
Si fuéramos humildes (El peso de las cosas ¿no iguala la estatura?)
Si el amor nos hiciiera poner hombro con hombro, fatiga con fatiga y lágrima con lágrima.
Si nos hiciéramos unos.
Unos con otros.
Unos junto a otros.
Por encima del fuego y la nieve; aún más allá del oro y de la espada.
Si hiciéramos un bloque sin fisura con los seis mil millones de rojos corazones que laten.
Si hincáramos los pies en nuestra tierra y abriéramos los ojos serenando la frente
y empujáramos recio con el puño y la espada y empujára mos recio, solamente hacia arriba,
¡qué hermosa arquitectura se alzaría del lodo!
Comienzo del año lunar. Niños surcoreanos agitan sus bolas de fuego
para limpiar de ratones e insectos los campos secos en barbecho...
Es la primavera la que nos invita con flores y ampores.
Nadie puede detenerla. Nos llega abundante para todos
y la LUZ despierta las esperanzas dormidas y amenaza con vida y futuro.
Pero el dia empieza a medianoche y toca limpiar las madrigueras del pecado.
Sí, antes que sea tarde y naufraguemos, y le echemos la culpa a la noche...
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