martes, 31 de agosto de 2010

Madre Teresa

por su centenario...

lunes, 30 de agosto de 2010

miércoles, 25 de agosto de 2010

el codex

sinaiticus ( porque se encontróalli en el 1844 por el teologo aleman Konstantin von Tischendorf
es uno de los textos mas antiguos de la Bi blia, de inapreciable valor , disponible en internet...
http://codexsinaiticus.org/en/manuscript.asp
400 paginas escritas entre el 330 y el 350 de nuestra era para que te asombres y ames la Palabra.

PENSAMIENTO, COSMOVISION 1

¿creatividad e ingenio individual del hombre...

o leyes salvajes del mundo en el que está -dasein- inmerso?

lunes, 23 de agosto de 2010

la Biblia en el cine

Para niños y en manga una serie italiana HISTORIAS DE LA BIBLIA

la Historia de Dios. Del principio a la eternidad


EL ARCA DE NOE

EL ARCA DE NOE VERSION COMICA


TORRE DE BABEL, SODOMA Y GOMORRA, ABRAHAM... (3 en uno)


ABRAHAM
el primer patriarca

otra del patriarca en dos partes


para niños, más corta, en plastilina


Sodoma y Gomorra


Jacob


Jose

Jose y sus hermanos

Jose en Egipto


Los 10 mandamientos

la versión de Cesar B.de Mille 1956. con Charlton Heston
7 nominaciones al Oscar y premio por efectos especiales.


Los jueces


Sanson y Dalila


SAUL Y DAVID DAVID Y GOLIATH con Orson Welles


EL REY DAVID, con Richard Gere


David, el heroe de Israel

David y Betsabé, con Gregory Peck

David, descendencia y sucesión


Salomon


Ruth


Esther

Una noche con el rey


Jeremias


Daniel en el foso de los leones

Daniel en el foso de los leones


el Bautista - documental


SALOME Jose de Nazaret


El hijo pródigo 1955


Talita Kum, 2008 española


Maria Magdalena, la pecadora de Magdala... en blanco y negro


El evangelio de juan, 3 horas


Hechos de los apostoles

otra version




Hechos - documental


Pablo de Tarso


Pedro y Pablo. 3 hrs


San Pedro, de 3 horas, pero con un Omar Sharif espléndido.
Dedicado a mi amigo Paco Ballester... porque es muy bueno

Apocalipsis

testimonio: Bosco Gutierrez

largo (hora y media) y de mala calidad, pero absolutamente interesante

GLOSA

...de los diez Mandamientos

1. Amarás a Dios. Lo amarás sin retóricas, como a tu padre, como a tu amigo. No tengas nunca una fe que no se traduzca en amor. Recuerda siempre que tu Dios no es una entelequia, un abstracto, la conclusión de un silogismo, sino Alguien que te ama y a quien tienes que amar. Sabe que un Dios a quien no se puede amar no merece existir. Lo amarás como tú sabes: pobremente. Y te sentirás feliz de tener un solo corazón y de amar con el mismo a Dios, a tus hermanos, a Mozart y a tu gata. Y, al mismo tiempo que amas a Dios, huye de todos esos ídolos de nuestro mundo, esos ídolos que nunca te amarán pero podrán dominarte: el poder, el confort, el dinero, el sentimentalismo, la violencia.
2. No usarás en vano las grandes palabras: Dios, Patria, Amor. Tocarás esas grandes realidades de año en año y con respeto, como la campana gorda de una catedral. No la uses jamás contra nadie, jamás para sacar jugo de ellas, jamás para tu propia conveniencia. Piensa que utilizarlas como escudo para defenderte o como jabalina para atacar es una de las formas más crueles de la blasfemia.
3. Piensa siempre que el domingo está muy bien inventado, que tú no eres un animal de carga creado para sudar y morir. Impón a ese maldito exceso de trabajo que te acosa y te asedia algunas pausas de silencio para encontrarte con la soledad, con la música, con la Naturaleza, con tu propia alma, con Dios en definitiva. Ya sabes que en tu alma hay flores que sólo crecen con el trabajo. Pero sabes también que hay otras que sólo viven en el ocio fecundo.
4. Recuerda siempre que lo mejor de ti lo heredaste de tu padre y de tu madre. Y, puesto que no tienes ya la dicha de poder demostrarles tu amor en este mundo, déjales que sigan engendrándote a través del recuerdo. Tú sabes muy bien, que todos tus esfuerzos personales jamás serán capaces de construir el amor y la ternura que te regaló tu madre y la honradez y el amor al trabajo que te enseñó tu padre.
5. No olvides que naciste carnívoro y agresivo y que, por tanto, te es más fácil matar que amar. Vive despierto para no hacer daño a nadie, ni a las personas, ni animal, ni a cosa alguna. Sabes que se puede matar hasta con negar una sonrisa y que tendrás que dedicarte apasionadamente a ayudar a los demás para estar seguro de no haber matado a nadie.
6. No aceptes nunca esa idea de que la vida es una película del Oeste en la que el alma sería el bueno y el cuerpo el malo. Tu cuerpo es tan limpio como tu alma y necesita tanta limpieza como ella. No temas, pues, a la amistad, ni tampoco al amor: ríndeles culto precisamente porque les valoras. Pero no caigas nunca en esa gran trampa de creer que el amor es recolectar placer para ti mismo, cuando es transmitir alegría a los demás.
7. No robarás a nadie su derecho a ser libre. Tampoco permitirás que nadie te robe a ti la libertad y la alegría. Recuerda que te dieron el alma para repartirla y que roba todo aquel que no la reparte, lo mismo que se estancan y se pudren los ríos que no corren.
8. Recuerda que, de todas tus armas, la más peligrosa es la lengua. Rinde culto a la verdad, pero no olvides dos cosas: que jamás acabarás de econtrarla completa y que en ningún caso debes imponerla a los demás.
9. No desearás la mujer de tu prójimo, ni su casa, ni su coche, ni su vídeo, ni su sueldo. No dejes nunca que tu corazón se convierta en un cementerio de chatarra, en un cementerio de deseos estúpidos.
10. No codiciarás los bienes ajenos ni tampoco los propios. Sólo de una cosa puedes ser avaro: de tu tiempo, de llenar de vida los años poco o muchos que te fueran concedidos. Recuerda que sólo quienes no desean nada lo poseen todo. Y sábete que, ocurra lo que ocurra, nunca te faltarán los bienes fundamentales: al amor de tu Padre, que está en los cielos, y la fraternidad de tus hermanos, que están en la tierra.
JOSE LUIS MARTIN DESCALZO

domingo, 22 de agosto de 2010

jueves, 19 de agosto de 2010

qué es un maestro

Fátima y la bomba atómica...

Era el seis de agosto. El P. Schiffer, después de celebrar misa se sentó para desayunar y en ese momento hubo un destello de luz muy brillante. Pensó que, como en Hiroshima había instalaciones militares,sería algún tipo de explosión en el puerto. Pero esta terrible explosión llenó el aire con un estallido atronador y una fuerza invisible le levantó de la silla, le arrojó por el aire, le sacudió, le maltrataba y le daba vueltas y vueltas ... Cuando se levantó del suelo miró alrededor y vio que la devastación había sido total. Pero sólo sufrió lesiones muy leves, nada serio. Exámenes posteriores demostraron que tanto él como sus siete compañeros jesuitas sobrevivieron gracias a que vivían el mensaje de Fátima y rezában diariamente el rosario... Fué como lo que les pasó a los jovenes que fueron arrojados al horno por orden de Nabucodonosor.

Pero como el gobierno japonés se negó a rendirse incondicionalmente, cayó una segunda bomba atómica en Nagasaki tres días después... Nagasaki era en realidad el objetivo secundario, pero la nubosidad que existía sobre el objetivo primario, Kokura, la salvó a ésta de la destrucción. Lo irónico es que allí estaban concentrados los dos tercios de los católicos de Japón. Pero aquí también y en extraño paralelismo con lo ocurrido en Hiroshima, el convento de franciscanos que estableciera San Maximiliano Kolbe en Nagasaki también se salvó.
Resulta que el P. Kolbe era muy devoto de la Virgen y por ello erigió el conventó en otro lugar distinto al que le aconsejaban que lo hiciera. Cuando cayó la bomba dicho convento fue protegido de la fuerza de la bomba por una montaña.

Las apariciones de Fátima culminaron cuando 70.000 personas vieron la danza del sol en el cielo. Muchos de los presentes pensaron que era el fin del mundo, pero el sol regresó y retomó su lugar en el cielo... Lo esencial del mensaje de Fátima se refiere a la conversión y al retorno a Dios, e implica la reparación, la oración y la Eucaristía, asi como el rosario y la devoción de los cinco primeros sábados.
Seguramente hay un mensaje aquí para todos nosotros: vivir el mensaje de Fátima, en un mundo en que surgen cada vez más peligros, y que sigue amenazado por una guerra nuclear. Es tan importante y profunda esta necesidad para nosotros como lo fue para el y sus compañeros.

martes, 17 de agosto de 2010

domingo, 15 de agosto de 2010

el misteri...

la vieja, el carnicero y el capitán

La siguiente historia verídica fue relatada a Sor Verónica M. Murphy por una monja anciana que lo escuchó de los labios del difunto reverendo padre Estanislao SS.CC.
En un pequeño pueblo de Luxemburgo, un capitán de la Guardia Forestal se encontraba en una profunda conversación con el carnicero cuando una anciana entró en la tienda. El carnicero interrumpió la conversación para preguntar a la mujer de edad lo que quería. Ella había venido a pedir un poco de carne, pero no tenía dinero. Al capitán le causó gracia la conversación que se entabló entre la pobre mujer y el carnicero: "Sólo un poco de carne, pero ¿cuánto me vas a dar?" El carnicero le preguntó.
-Lo siento-respondió la mujer-, no tengo dinero pero voy a oír misa para usted. "
Tanto el carnicero y el capitán eran muy indiferente a la religión, por lo que de inmediato comenzaron a burlarse de la respuesta de la anciana.
-Está bien-dijo el carnicero, "anda y oye misa para mí y cuando regreses te voy a dar tanta carne cuanto la misa valga."
La mujer salió de la tienda y regresó una hora más tarde. Ella se acercó al mostrador y el carnicero, al verla, le dijo: "Muy bien, entonces, ahora vamos a ver."
Tomó una hoja de papel y escribió en éste "Oí una misa para usted." Luego colocó el papel en la balanza y un pequeño hueso en el otro lado pero no pasó nada. A continuación, colocó un trozo de carne en lugar del hueso, pero aún así el papel resultó ser más pesado.
El capitán, que había decidido permanecer en la tienda para ver cómo acabaría el pequeño drama, miró al carnicero. Ambos hombres estaban comenzando a sentir vergüenza de su burla.
El carnicero colocó un pedazo grande de carne en la balanza, pero aún así el papel se mantenía más pesado. El carnicero, exasperado, examinó la balanza, pero encontró que estaba bien. Si se colocaba un pedazo extremadamente grande en la balanza, ésta, no obstante, favorecía el peso del papel.
Quitó ambos objetos, y nuevamente chequeó el mecanismo de la balanza y probó pesando otros artículos, pero la balanza resultó ser exactamente precisa.
Exasperado, el carnicero le dijo amablemente a la mujer: "¿Qué desea mi buena mujer, tengo que darle una pierna entera de cordero?"
Entonces colocó la pierna de cordero en la balanza, pero el papel sobrepasó el peso de la carne. Una mayor ración de carne fue colocada, pero de nuevo el peso se mantuvo en el lado del papel.
Esto impresionó tanto al carnicero que se convirtió, y prometió dar a la mujer su ración diaria de carne. Él mantuvo su promesa y el negocio prosperó más que nunca antes.
En cuanto al capitán, salió de la tienda como un hombre cambiado, y se convirtió en un apasionado amante de la misa diaria. Debido a ese incidente, se convirtió en un asistente diario de la misa y sus hijos fueron educados para seguir su ejemplo. La paz y felicidad en el hogar aumentaron a medida que creció el amor a Dios en la familia. Dos de sus hijos se convirtieron en sacerdotes, un Jesuita y el otro, Padre del Sagrado Corazón.
Más tarde, cuando sus hijos se hicieron sacerdotes, el capitán les aconsejó dar misa todos los días y nunca hacer perder el Sacrificio de la Misa por culpa propia.
El Padre Estanislao terminó diciendo "Yo soy el Religioso del Sagrado Corazón, y el capitán era mi padre."

EL SANTO SACRIFICIO SEGÚN LOS SANTOS
El santo cura de Ars, San Juan María Vianney: “Si conociéramos el valor de La Santa Misa nos moriríamos de alegría”.
San Anselmo: “Una sola misa ofrecida y oída en vida con devoción, por el bien propio, puede valer más que mil misas celebradas por la misma intención, después de la muerte.”
"La celebración de la Santa Misa tiene tanto valor como la muerte de Jesús en la Cruz". (Santo Tomás de Aquino)
"El hombre debería temblar, el mundo debería vibrar, el Cielo entero debería conmoverse profundamente cuando el Hijo de Dios aparece sobre el altar en las manos del sacerdote". (San Francisco de Asís)
"Sin la Santa Misa, ¿que sería de nosotros? Todos aquí abajo pereceríamos ya que únicamente eso puede detener el brazo de Dios. Sin ella, ciertamente que la Iglesia no duraría y el mundo estaría perdido sin remedio". (Santa Teresa de Jesús)
En cierta ocasión, Santa Teresa se sentía inundada de la bondad de Dios. Entonces le hizo esta pregunta a Nuestro Señor: “Señor mío, “¿cómo Os podré agradecer?” Nuestro Señor le contestó: “ASISTID A UNA MISA”.
"El mismo Dios no puede hacer una acción más sagrada y más grande que la celebración de una Santa Misa". (San Alfonso de Ligorio)
"Sería más fácil que el mundo sobreviviera sin el sol, que sin la Santa misa", (Padre Pío de Pieltrecina)
La Misa es infinita como Jesús... pregúntenle a un Angel lo que es la misa, y El les contestará, en verdad yo entiendo lo que es y por qué se ofrece, mas sin embargo, no puedo entender cuánto valor tiene. Un Angel, mil Angeles, todo el Cielo, saben esto y piensan así". (Padre Pío de Pieltrecina)
"Nunca lengua humana puede enumerar los favores que se correlacionan al Sacrificio de la Misa. El pecador se reconcilia con Dios; el hombre justo se hace aún más recto; los pecados son borrados; los vicios eliminados; la virtud y el mérito crecen, y las estratagemas del demonio son frustradas. (San Lorenzo Justino)
"Oh gente engañada, qué están haciendo? Por qué no se apresuran a las Iglesias a oír tantas Misas como puedan? Por qué no imitan a los ángeles, quienes cuando se celebra una Misa, bajan en escuadrones desde el Paraíso y se estacionan alrededor de nuestros altares en adoración, para interceder por nosotros?". (San Leonardo de Port Maurice)
"Yo creo que sí no existiera la Misa, el mundo ya se hubiera hundido en el abismo, por el peso de su iniquidad. La Misa es el soporte poderoso que lo sostiene ". (San Leonardo de Port Maurice)
San Leonardo de Port Maurice: “una misa antes de la muerte puede ser más provechosa que muchas después de ella…
"Con oraciones pedimos gracia a Dios; en la Santa Misa comprometemos a Dios a que nos las conceda ". (San Felipe Neri)
"Sí supiéramos el valor del Santo Sacrificio de la Misa, qué esfuerzo tan grande haríamos por asistir a ella". (Santo Cura de Ars)
"Sepan, oh Cristianos, que la Misa es el acto de religión más sagrado. No pueden hacer otra cosa para glorificar más a Dios, ni para mayor provecho de su alma, que asistir a Misa devotamente, y tan a menudo como sea posible ". (San Pedro Julián Eymard)
"Uno obtiene más mérito asistiendo a una Santa Misa con devoción, que repartiendo todo lo suyo a los pobres y viajando por todo el mundo en peregrinación ". (San Bernardo)
"Qué feliz es ese Ángel de la Guarda que acompaña al alma cuando va a Misa". (Santo Cura de Ars)
"La Misa es la devoción de los Santos". (Santo Cura de Ars)
"Cuando oigan que yo no puedo ya celebrar la Misa, cuéntenme como muerto". (San Francisco Javier Bianchi)
"La Santa Misa es una obra de Dios en la que presenta a nuestra vista todo el amor que nos tiene; en cierto modo es la síntesis, la suma de todos los beneficios con que nos ha favorecido". (San Buenaventura)
"El sacrificio del altar será a nuestro favor verdaderamente aceptable como nuestro sacrificio a
Dios, cuando nos presentamos como víctimas". (San Gregorio el Grande)
Cuando Santa Margarita María Alacoque asistía a la Santa Misa, al voltear hacia el altar, nunca dejaba de mirar al Crucifijo y las velas encendidas. Por qué? Lo hacía para imprimir en su mente y su corazón, dos cosas: El Crucifijo le recordaba lo que Jesús había hecho por ella; las velas encendidas le recordaban lo que ella debía hacer por Jesús, es decir, sacrificarse consumirse por El y por las almas.
"No podemos separar la Sagrada Eucaristía de la Pasión de Jesús". (San Andrés Avellino)

sábado, 14 de agosto de 2010

Nazis

el horror

viernes, 6 de agosto de 2010

es 6 de agosto...Y TOCA POSICIONARSE



KATTOR

Kattor era un joven tigre, tenía una hermosa piel amarilla con rayas negras. Las patas eran grandes, su cola suave, sus ojos amarillos y fieros. Kattor habitaba con su madre en una cueva rocosa situada en una colina. Allí dormía en su cama de hojas secas y crujientes. Cuando era joven se divertía estirando sus patas, sacando sus uñas y tumbándose sobre su madre todo el día. Al ir creciendo, la madre comenzó a sacarlo de la cueva para que hiciera ejercicio. Entonces jugaba, haciendo piruetas y dando golpes traviesos y zarpazos con sus patas delanteras. Así, creciendo, Kattor al mismo tiempo que jugaba fuera de su casa, se iba sintiendo más fuerte... Pasaron muchos meses. Un día Kattor salió solo. Afiló sus uñas en un árbol y golpeó, jugando, todas las cosas que encontraba en su camino... Era divertido aplastarlas de un solo manotazo. Todas las criaturas del bosque le huían. Regresó a su casa y contó a su madre lo que había hecho: - Soy un tigre grande y fuerte, ¿no es verdad?
- Eres un tigre pequeño muy fuerte. Pero ahora debes dormir. -dijo la madre y ablandó su cama de hojas, le limpió tiernamente con su lengua y ronroneó para él hasta que se durmió.

Día tras día Kattor se alejaba más de su casa. Cuando volvía junto a su madre le decía como antes:
- Mamá, soy un tigre grande y fuerte, ¿verdad?
Todas las noches le repetía su madre:
- Eres un tigre pequeño, muy fuerte.
Después le lavaba con su gran lengua, ablandaba su cama de hojas y le ronroneaba suavemente hasta que se dormía.

Después de mucho tiempo, una mañana Kattor arañó la corteza de un árbol con tal vigor que se sintió más fuerte que nunca.
Aquel día fue solo a buscar comida por primera vez y llevó lo que había cazado a su madre.
- Mamá, soy un tigre grande y fuerte, ¿verdad?
Y aquella noche su madre respondió.
- Si, Kattor, te estás convirtiendo en un tigre grande y fuerte.
- Algún día conquistaré el mundo para ti. - dijo Kattor
- Haz bien todo lo que tienen que hacer los tigres, Kattor. - dijo su madre con suavidad y le limpio tiernamente con su lengua, ablandó su cama de hojas y ronroneó para él hasta que se durmió.

La fuerza de Kattor aumentaba y pronto creyó que ya no había nada que no pudiera conquistar.
- Conquistaré el mundo para ti, mamá. - repetía Kattor una y otra vez...
Una mañana, cuando, Kattor estuvo a punto de salir para hacer sus ejercicios diarios, se dio cuenta de que estaba más oscuro que de costumbre.
- ¿Qué es esto mamá?
- Es una tormenta. - contesto su madre
Y en aquel momento se desencadenó una furiosa tormenta.
- ¿Quién es ése tan fuerte que puede romper los árboles? - preguntó Kattor
- Es el viento. - respondía la madre
- Conquistaré el viento. - dijo Kattor y salió corriendo bajo la tormenta - ¡Vete viento, o te arañaré!
El viento sopló más fuerte y parecía burlarse de él.
- ¡Vete, viento! - gritaba Kattor, pero el viento se tragaba totalmente su voz
Kattor golpeó una y otra vez el aire. Parecía que sus fuertes garras no golpeaban nada. Kattor seguía luchando con la lluvia en sus ojos y diciendo:
- ¡Te venceré! ¡Lo haré! ¡Lo haré!
Y el viento arrojó lluvia a Kattor, hasta que este se cansó y no pudo luchar más. De pronto la tormenta cesó. Kattor se detuvo asombrado y después corrió hacia su madre.
- ¡Mira, mamá, he conquistado el viento! ¡Conquistaré el mundo para ti!
Su madre dijo otra vez:
- Kattor, haz bien las cosas que los tigres tienen que hacer. Así serás siempre feliz.
Después su madre le lamió y él se durmió.

Cuando despertó a la mañana siguiente y recordó su lucha contra el viento y la lluvia se sintió más fuerte. Salió y caminó hasta una gran montaña.
- ¡Apártate de mi camino montaña! - dijo Kattor
Arañó y arrancó trozos de la montaña hiriéndose las patas.
Mientras el sol se ponía, Kattor, con los ojos llenos de polvo, ya no quería continuar, pero tampoco quería dejarse vencer. Volvería a su casa y regresaría por la mañana. Dijo a la montaña.
- ¡Oh, montaña bajo el sol, te conquistaré por la mañana¡
Y regresó junto a su madre. Esta le dio de comer, ablandó su cama, alisó su piel con su lengua y ronroneó suavemente para dormirlo.
- Soy un tigre grande y fuerte - dijo Kattor antes de dormirse - ¿verdad?
- Eres un tigre joven y fuerte. - le dijo su madre, y Kattor se durmió profundamente

Al día siguiente salió pronto a conquistar la montaña, pero joven y confundido se dirigió equivocadamente hacia el Este.
Anduvo por largo tiempo sin encontrar ninguna montaña y de pronto un estremecimiento de placer corrió por su cuerpo.
Había asustado la montaña. ¡Cuán fuerte y poderoso era!
Caminó y caminó hasta llegar a un sitio desde donde divisó mucha, mucha agua. Era el mar.
- ¡Apártate de mi camino, agua¡ - dijo Kattor con orgullo, mientras el agua lamía pacíficamente la costa
Se lanzó al mar, mordió, arañó y rasgó el agua sin poder agarrarla o hacerle daño.
Kattor se enfadaba cada vez más. Con golpes más fieros luchó hasta sentirse incómodo y decidió volver a casa, caminando hacia su guarida. Pero, ¿qué era lo que veía sus ojos? Grandes extensiones de arena húmeda estaban frente a él. Como era un tigre pequeño ignoraba que la marea había bajado. ¡Creyó que había arrojado al agua lejos hacia el mar!
- ¡Soy el tigre más fuerte de la tierra! - pensó Kattor, y corrió para contárselo a su madre
- ¡Madre! -dijo sin resuello- ¡ Me he conquistado el viento, asusté a la montaña y ahora he hecho retroceder al agua! ¡Soy el tigre más fuerte que existe!
- Todavía eres joven, pero eres un tigre grande y fuerte. - dijo su madre a la vez que le limpiaba con su lengua y le ablandaba la cama de hojas; después añadió, mientras ronroneaba suavemente para que Kattor se durmiera:
- Mañana iré contigo.

Y así, al día siguiente, su madre fue con él. Le condujo al pie de una elevada colina rocosa en la que Kattor no había estado nunca. Era difícil subir, pero, al fin, llegaron a la cima. Aún no terminaba de asomar la cabeza sobre ella cuando ya sintió una brisa muy fuerte que soplaba sobre la cumbre.
- Es el viento. - dijo la madre de Kattor
Y Kattor se preguntó cómo se había atrevido el viento a volver. Pero, antes de que pudiera decir nada, vio también a distancia la gran montaña que pensó haber asustado.
- Es la montaña. - dijo la madre de Kattor
Los pensamientos se mezclaban en la mente de Kattor. ¿ No había hecho huir a la montaña y derrotado al viento?
Pero, cuando quiso preguntarle a su madre, vio que ésta estaba en el extremo más lejano de la cumbre de la colina y parecía mirar a lo lejos. Kattor fue hacia su madre y allá delante estaba el mar, el agua que él creía haber derrotado.
- Es el mar. - dijo la madre
Kattor no sabía que pensar; su madre ya no dijo más y comenzó a caminar sobre las rocas.

Aquella noche, le ablandó la cama y alisó su aterciopelada piel con su gruesa y áspera lengua.
- Entonces, ¿no soy un tigre grande y fuerte? - preguntó Kattor
- ¡Sí, Kattor, eres un tigre grande y fuerte! - dijo su madre cariñosamente - Pero no es suficiente un tigre grande y fuerte para hacer mover el viento, la montaña o el mar - y ronroneó con dulzura hasta que Kattor se durmió
Y, como en sueños, le pareció oír que ella decía: "Haz bien todo lo que pueden hacer los tigres, Kattor, y así serás feliz siempre."

jueves, 5 de agosto de 2010

Educación para la ciudadania



tenemos el orgullo de -ademas de acogerlos en la parroquia- dar su dirección
http://vael-valenciaeducaenlibertad.blogspot.com/search?updated-max=2010-07-14T20%3A13%3A00%2B02%3A00&max-results=4

martes, 3 de agosto de 2010

Chequeo de salud: Dr. Divino

- "Saque la lengua por favor"
¿Son limpias tus palabras? ¿te van los chismes? ¿ofendes fácilmente a los demás? ¿acostumbras mentir para zafar? ¿te gusta decir chistes verdes?
- "¿Le duele la cabeza?"
¿Entretienes tu mente con pensamientos sucios? ¿piensas siempre con segunda intención? ¿acostumbras pasar tiempo pensando en cosas espirituales?
- "Veamos el electrocardiograma"
¿Hay envidia? ¿celos? ¿egoísmo? ¿a quien le deseas lo peor? ¿hay alguien a quien no le puedes perdonar algo? ¿cómo está tu relación con tus padres?
- "Ahora veamos los reflejos"
¿Qué vicio no puedes vencer? ¿el cigarrillo? ¿la pereza? ¿la TV? ¿los juegos electrónicos? ¿el alcohol? ¿las drogas? ¿la pornografía? ¿la violencia? ¿crees que Dios puede darte la victoria?

- "Tenemos que examinar el fondo de ojo"
¿Ves programas que no son para todos los públicos: sexo, violencia? ¿acostumbras ver videos porno? Las revistas que acostumbras leer ¿las leerías delante de tu párroco?
- "Permítame revisarle los oídos, por favor"
¿Qué tipo de música escuchas a menudo? ¿te anima a hacer cosas buenas o a matar, dañar, violar, drogar, tomar, etc?
- "No se ofenda pero le haré algunas preguntas personales"
¿Qué posters, imagenes, videos llevas contigo? ¿hay versículos bíblicos, cantantes de rock, mujeres con poca ropa, o son dibujos o fotos diabólicas? ¿usas ropa sensual, tiene logo de dragones, imagen de la muerte, del diablo...?
- "¿Y tu relación con Dios y la iglesia?"
¿Evitas ir a la iglesia porque sabes que estás mal? ¿ya no vas porque sientes tu suciedad? ¿has abandonado la lectura de la Palabra porque te acusa?

Si has ves que hay cosas que están fuera de lugar, es tiempo de renovarte ante Él. ¿Cómo? La Receta:
- Confiésalo y -ahora mismo- rézalo despacio delante del Señor (sin tardar).
- Apártate, toma la determinación de no hacerlo jamás.
- Arregla tus cuentas. Si has perdonar, perdona. Si debes pedir perdón hazlo rápido. Si debes devolver algo debes restituirlo lo antes posible.
- Busca un compañero de oración (pídele a tu cura o director espiritual que ore por ti).
- Haz esto cuando veas que caíste. Usa esta guía como examen de confesión o en la oración diaria.

positivos siempre: infinito + 1


En este tiempo en que abunda el pensamiento negativo,
creo que es oportuno que recordemos a qué nos obliga nuestra fe cristiana.


EL CRISTIANO, UNA PERSONALIDAD POSITIVA.
Escribe: Isaac Riera

Las personas nos diferenciamos unas de otras de infinitas maneras, pero una diferencia clave, la que nos define más profundamente, es el talante o estado de ánimo con el que afrontamos la vida y sus problemas. El calificativo de persona positiva o persona negativa, en el sentido psicológico de la palabra, se utiliza mucho en nuestros días, y es muy acertado. Se tiene la costumbre de decir que alguien es una buena o mala persona, sin más, pero este calificativo moral no llega a captar lo más profundo de una personalidad; en cambio, definirla como positiva o negativa, nos permite comprender en una sola palabra cómo es su alma, por qué sus pensamientos y sentimientos tienen un determinado signo. Porque es el alma de cada uno- clara o oscura, alegre o triste – la que se proyecta hacia los demás, derramando luz o sombras en su entorno; más allá de las cosas concretas que hacemos o dejamos de hacer, aquí está el punto clave de nuestra actitud en el mundo.

Ser un alma positiva o negativa marca la diferencia en la dimensión del comportamiento humano, pero también en la vida cristiana. Cuando un cristiano vive de verdad su fe, muestra un rostro de alegría, de paz y de optimismo; cuando, por el contrario, su fe se reduce tan sólo a creer en unos principios, es bastante frecuente que tenga una visión pesimista y derrotista de las cosas y sea excesivamente duro en sus críticas hacia el prójimo. Es muy lamentable, pero lo cierto es que una buena parte de los cristianos practicantes que se consideran con sólida fe, no son ejemplo atractivo para los demás por la irradiación positiva de su alma, sino más bien por lo contrario. Se diría que su fe en Dios, lejos de ser el gran fundamento para practicar la bondad y la amabilidad, potencia aún más su temperamento malhumorado. Olvidan que ser cristiano no es tanto el cumplimiento de unas leyes morales concretas, cuanto una forma de ser, de obrar y de manifestarse en el mundo de los hombres.

Y esta forma de ser viene determinada por la fe, la esperanza y el amor, las tres virtudes que definen al cristiano. Si comprendiésemos bien lo que significa tener fe en la palabra de Dios, esperar en sus promesas y orientar la vida en el amor al prójimo, comprenderíamos también que el talante negativo resulta incompatible con nuestra condición de cristianos, pues es justamente lo contrario de lo que tendría que ser. ¿ Quién, sino el cristiano, puede tener más sólido fundamento para superar los males y los problemas de la vida, más respuestas clarificadoras a los grandes interrogantes que nos angustian, más fuerza sobrenatural para llevar a cabo sus altos ideales ?. El hecho de que el mismo Dios se haya hecho hombre, haya muerto en la cruz y resucitado por el hombre, es lo fundamental: estamos obligados a creer en la Verdad, a esperar en el Bien, y a amar en el Amor. Nadie puede presentar tan fuertes razones para una visión positiva de la vida.

Vivir en la fe, que ilumina las tinieblas
Si analizamos las causas que engendran la actitud negativa ante la vida, encontramos, en primer lugar, la inseguridad en las ideas que deben orientar nuestra existencia. El pesimismo es consecuencia directa del escepticismo, de no creer en nada o en muy poco; son las creencias la base de nuestro ánimo, y cuando éstas se desmoronan, ya no tenemos razones para ver las cosas en la perspectiva de verdad que necesitamos. El drama de nuestra sociedad es haber perdido el sentido de la vida al perder la fe religiosa, y ese vacío existencial es el fondo de las tendencias negativas y destructivas que vemos en nuestro tiempo. Los cristianos formamos parte de esta sociedad y también acusamos las consecuencias de este mal. Creemos en Dios y en Jesucristo, es cierto, pero muy tibiamente, y en mayor o menor grado, estamos contagiados de la enfermedad de la tristeza y de la depresión, una especie de epidemia que nos afecta a todos, tanto creyentes como no creyentes.

Otra de las causas generadoras de pesimismo en el cristiano es la extensión del error y de la mentira en nuestro mundo, un mal que hoy se encuentra sumamente potenciado por la manipulación que ejerce el poder social, político y cultural. Y es lógico que el cristiano acuse en su ánimo la tristeza y desaliento que ello produce. Quien no se interesa por la verdad que debe orientar la vida – y hoy son mayoría los que se declaran tranquilamente escépticos y relativistas -, no sufren por cuestiones ante el poder del error y la mentira, porque sus preocupaciones van por otros derroteros; pero quien ama la verdad por encima de otros intereses – y esta es la condición del cristiano - no puede menos que sentirse profundamente afectado por el poder de la mentira y la destrucción de valores éticos que está padeciendo nuestra sociedad. Los “hijos de la luz” ( Lc 16, 8 ) se sienten como extranjeros en “el reino de las tinieblas” ( Lc 22, 53 ), y es fácil caer en la tentación del pesimismo y del desánimo.

Pero es la fe, la vida de fe, la que debe impedir que sucumbamos a esta tentación para elevar nuestra mirada. No cabe esperar que triunfe la Verdad sobre las tinieblas del mundo – la luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la han reconocido ( Jn 1, 5 ) -, pero sí debemos tener el convencimiento y la seguridad de que esa Luz nunca desaparecerá; continuará brillando, por encima de las tinieblas, como respuesta a nuestras dudas y guía de nuestro caminar. Si reflexionásemos sobre la situación de las personas que carecen de fe, nos daríamos cuenta de que de conocer la verdad que ilumina, que consuela y que nos salva, es la mayor gracia. Por eso, la fe es una vivencia esencialmente positiva, y el cristiano negativo está viviendo en una manifiesta contradicción, aunque no sea consciente de ello. Los grandes convertidos son el ejemplo: la inefable alegría de conocer la Verdad – como Pablo, como Agustín, como Pascal – transformó en positivo su vida entera.

Vivir en la esperanza, que sostiene el corazón
Si la fe nos hace superar el mal de los errores y de la mentira adhiriéndonos a la Verdad, la esperanza nos hace superar los desánimos de la vida poniendo nuestra mirada en el horizonte luminoso del Bien final. Como dice E. Bloch, el principio esperanza es el que mueve todos los afanes del ser humano, porque la vida se vive siempre hacia delante, hacia el futuro que deseamos y que preparamos, y en esto consiste la ilusión. El hombre es el ser de las ilusiones, sin ellas no podría vivir, y en este sentido cabe decir que es positivo por naturaleza; la esperanza de conseguir determinados objetivos le hace superar las dificultades y los problemas, le da fuerzas y energías en sus trabajos, le sostiene el corazón. Y lo mismo ocurre a nivel social. La esperanza activa de los hombres es la que ha animado los movimientos colectivos en su lucha por la libertad, la justicia y el progreso a través de la historia; hay sociedades negativas, que se resignan a su situación, y sociedades positivas, que se proponen grandes horizontes y luchan por alcanzarlos.

El cristiano tiene las ilusiones propias de los hombres, pero hoy corre un serio peligro de caer en la tentación de la desesperanza cuando reflexiona sobre el mal moral en el mundo y la situación de la Iglesia en el mundo. No es una visión distorsionada de las cosas, sino la negra realidad. El progreso en el bienestar material y en los derechos humanos, que es innegable, es paralelo el progreso en la decadencia moral de las costumbres, tan innegable como lo primero; para un cristiano, la perspectiva es desoladora, sin trazas de cambio a mejor, y el panorama que vemos en el del mundo no nos anima a ver las cosas con esperanza. Y algo parecido sucede con la Iglesia. Humanamente hablando, el Reino de Dios encuentra cada vez más dificultades para progresar en el reino de este mundo, y no es una cuestión de cambio de mentalidad, sino de algo mucho más grave y desolador: Dios no es una cuestión que interesa a la mayoría de los hombres de hoy, que viven como si no existiera.

El mal es humanamente insuperable, pero es en esa realidad trágica donde tenemos que activar nuestra esperanza siendo personas de talante positivo, nunca negativo. Porque es una contradicción creer en la Resurrección de Cristo, esperanza de la gloria ( Col 1, 24 ), y dejarnos vencer por la desesperanza. Hemos de tener siempre presente que el misterio central de nuestra fe tiene este significado: que los dos grandes males del hombre, el pecado y la muerte, han sido vencidos por el mismo Dios hecho hombre. Si esta es la perspectiva final del mundo, ¿ cómo no ser sobrenaturalmente optimistas, con ánimo indefectible en la lucha por el bien ?. En los momentos de desánimo, debemos escuchar al Señor que nos dice “¿ por qué tenéis miedo, hombres de poca fe ?” ( Mt 8, 26 ). Los trabajos de la esperanza cristiana han de ir animados por el convencimiento de que la semilla del bien siempre fructifica, y de que Dios, que es el Bien, está presente en medio del mal.

Vivir en el amor, que es el triunfo del bien

Si hay un ámbito donde especialmente se manifiesta la importancia del talante positivo o negativo de las personas, es en el de la convivencia diaria con los demás. Vivir es convivir, y nuestra vida tendrá un determinado signo según sean nuestras relaciones, que a su vez vienen determinadas por la forma de ser de cada uno. Y este es el problema fundamental, sin duda alguna. La vida es un rosario de continuos problemas y dificultades que, una tras otra, se van solucionando, pero el problema que nunca se soluciona somos las personas, nuestro particular carácter. El signo de la convivencia diaria, muy especialmente en la familia, será pacífico o de confrontación, distendido o tenso, alegre o malhumorado, según sea el alma de las personas que la componen. Porque es en la convivencia donde se pone de manifiesto nuestro verdadero carácter, lo que realmente somos, y que deja su marca, positiva o negativa, en la intrahistoria de cada familia.

El talante negativo en la convivencia se manifiesta, sobre todo, en la propensión al malhumor y en la crítica destructiva, algo sumamente frecuente en los humanos. Hay personas siempre propensas al malhumor, que les impide ser felices gozando de los pocos momentos buenos de la vida ; pero lo peor es que vierten sus malas maneras en los que les rodean, convirtiendo a los demás en paganos de culpas ajenas. Más grave es la crítica destructiva, actitud negativa en estado puro. El temperamento crítico adolece de incapacidad para apreciar y valorar lo que hay de bueno en las personas, por una parte, y muestra una extraordinaria agudeza en detectar y acusar todos sus defectos, por la otra; y el resultado es siempre el mismo: nunca se remedia el mal criticado, sino que se añade al mal otro mal, que es el desamor, cayendo, además, en continuas imprudencias e injusticias, porque casi siempre se distorsionan o se exageran las cosas de nuestro prójimo.

“No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien” ( Rom 12, 21 ) . Es el principio de la actitud positiva hacia el prójimo y que debe inspirar nuestra caridad, la principal virtud del cristiano. No es, ciertamente, una virtud fácil, porque supone un continuo esfuerzo de superación de las tendencias negativas de nuestro ser en las relaciones humanas de cada día. En lugar de reaccionar con recriminaciones al mal que vemos en el otro, el amor caritativo lo soporta con paciencia, pues esta clase de amor implica siempre sufrimiento; en lugar de mirar al otro con ojo crítico señalando sus defectos y pecados, el amor caritativo es comprensivo, superando las apariencias desagradables de las personas para llegar a ver el fondo de su corazón; y en lugar de palabras displicentes o gestos adustos, el amor caritativo es siempre amable, creando un ambiente de paz y de suave alegría en su entorno. Es la bondad que surge del amor, la actitud positiva por excelencia.