domingo, 23 de enero de 2022

Louis de Wohl la luz apacible

Vida de santo Tomas de Aquino y de su siglo -el XIII- un período apasionante de la Edad Media, cargado de personajes de máxima relevancia intelectual, espiritual y política. El fondo de esta obra literaria es rigurosamente histórico, al igual que los acontecimientos que se describen. En cambio, el genio de Louis de Wohl inserta una trama novelesca, que permite contemplar la vida luminosa del sabio y santo de Aquino sin perder de vista al emperador Federico II, a san Luis rey de Francia, al rey Eduardo de Inglaterra o a san Buenaventura y a Bacón. Las reiteradas ediciones de este libro y el entusiasmo que siempre ha despertado en los lectores es garantía de la calidad de la obra y de la gratificante vivacidad de su estilo.

sábado, 22 de enero de 2022

Louis de Wohl - Adán, Eva y el Mono

La teoría de la evolución bien entendida no es ninguna prueba contra la acción creadora de Dios. Tenemos que admitir por lo tanto que el mono, en el mejor de los casos, es tan solo nuestro pariente lejano, pero de ningún modo nuestro antepasado. Adán no fue un gorila. Eva no fue una chimpancé. Y cuando nos portamos como monos no podemos alegar con orgullo que así honramos la memoria de nuestros antepasados. No era la Biblia la equivocada, sino la ciencia. Por lo demás, la teoría de la evolución bien entendida -y hay que aceptarla dentro de ciertos límites- no es ninguna prueba contra la acción creadora de Dios. Evolución no es otra cosa que creación «a largo plazo». Y este plazo sólo es largo para nosotros los pigmeos de lo temporal, pero no para Dios, que vive fuera de todo lo temporal.

viernes, 21 de enero de 2022

Ratzinger-Un canto nuevo para el Señor+El espíritu de la Liturgia+Catequesis sobre los Salmos y cánticos de Laudes

En los años del movimiento litúrgico y durante la reforma litúrgica conciliar, muchos creyeron que el tema de un modelo litúrgico era un asunto puramente pragmático: intentar conseguir una celebración comprensible. Hoy se ve con claridad que en la liturgia confluyen cuestiones tan importantes como nuestra comprensión de Dios y del mundo, y nuestra relación con Cristo, con la Iglesia y con nosotros mismos: en ella nos jugamos el destino de la fe y de la Iglesia. En este libro, Joseph Ratzinger pone los cimientos de la teología de la celebración litúrgica y abre la perspectiva cristológica de toda reflexión sobre la realidad de esta celebración.
La quinta edición española es una prueba de la buena acogida de esta obra teológica que el actual Papa escribió siendo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Publicada en castellano por primera vez en 2001, esta obra profundiza en uno de los elementos claves del Concilio Vaticano II, la renovación litúrgica, cuyo espíritu en muchos casos no ha llegado a los cristianos con la misma rapidez que los cambios exteriores. Ratzinger va más allá de la explicación teológica acerca del sentido de unos cambios que pueden aparecer como adaptación al ambiente de una época, y pone de relieve el hecho de que la liturgia -y el espíritu que la impulsa- sea revelación del mismo espíritu que anima a la Iglesia. Como recordaba al presentar esta obra el obispo Romero Pose -la presentación se incluye por primera vez en esta cuarta edición-, -Joseph Ratzinger propugna que es necesario retomar en sus mismas raíces y orígenes las auténticas motivaciones del movimiento litúrgico, de aquel movimiento que atendía positivamente, y que no despreciaba, la experiencia propiamente religiosa. Ratzinger encuentra las raíces del culto, de la liturgia, en la fe bíblica. Rememora, pues, en la historia de la salvación, cómo Dios nos quiso regalar una liturgia, un modo determinado de ser agradecidos-. Añade, como novedad, una introducción de Olegario González de Cardedal y un prólogo de Monseñor Eugenio Romero Pose.

jueves, 20 de enero de 2022

miércoles, 19 de enero de 2022

Administración pública y gestantes en situación de vulnerabilidad. ¿Ayudas a la maternidad o al aborto?

 

No se pueden equiparar las ayudas a la gestación con las ayudas al aborto. Porque, o bien los no nacidos carecen de un expreso derecho a la vida –en cuyo caso el aborto no plantea ningún problema de conciencia– o bien sí lo tienen y su vida no está a disposición de la conciencia de otras personas. En esto consiste, precisamente, el carácter fundamental de los derechos: en su indisponibilidad para depender de la conciencia de los demás

El pasado 28 de diciembre, los medios de comunicación daban a conocer lo siguiente:  el acuerdo para la aprobación del presupuesto del Ayuntamiento de Madrid para 2022, implicaba la aceptación de la siguiente demanda formulada por los concejales de Recupera Madrid: la retirada total del apoyo económico a la Fundación Madrina, dedicada desde hace más de dos décadas a la asistencia a colectivos en riesgo de exclusión en el ámbito de la infancia, la mujer y la maternidad.

Marta Higueras, concejal de Recupera Madrid, celebró la retirada de la subvención a una entidad que, a su entender, «acosa e intimida» a las mujeres que deciden abortar (Calderero de Aldecoa, 2021). Una opinión que contrasta con la manifestada por esta misma concejala cuando, hace ahora tres años y siendo teniente primero de alcalde durante el mandato de Manuela Carmena, visitó a las madres atendidas y acogidas por la Fundación en procesos de formación y empleo. Tras aquella visita, solo tuvo palabras de elogio hacia su labor.

Se ha dicho que la inquina de Recupera Madrid hacia la Fundación Madrina podría atender al hecho de que ésta, en 2018, alojó en uno de sus pisos de acogida a una joven gestante peruana y “sin techo” que denunció estar siendo presionada por el personal de Samur Social para que abortase. Y, sobre todo, al hecho de haber dado a conocer estos hechos a través de diversos medios de comunicación (Ibañez, 2019) y (Religión en libertad, 2019).

Sin entrar a valorar si Samur social ejerció las presiones descritas, deleznables y éticamente injustificables, es objetivo que los servicios prestados por la Fundación Madrina justifican, sobradamente, las ayudas que recibe por parte del ayuntamiento de Madrid. Es de dominio público que esta entidad ha llegado a atender a casi 4.000 familias en situación de extrema pobreza en un solo día, derivadas en su totalidad «por los Servicios Sociales de todos los ayuntamientos y concejalías de Madrid» (EUROPA PRESS, 2021) . Durante los primeros meses de la pandemia, fue el propio Ayuntamiento de Madrid quien solicitó su ayuda frente al grave desabastecimiento de las familias vulnerables de su área metropolitana. A tal efecto, la Fundación repartió aproximadamente 15.000 canastillas que se entregaron a domicilio para evitar que las familias tuviesen que desplazarse. Estas canastillas contenían productos para niños recién nacidos por valor de 700€. También puso en marcha un centro de atención en el que se atendieron 350.000 llamadas de emergencia sanitaria, alimentaria y de alojamiento. Mientras las administraciones públicas no supieron o no pudieron dar una respuesta ágil a la demanda social de los afectados, bien por saturación o por falta de competencia, la Fundación Madrina repartió más de 20 toneladas de alimentación e higiene infantil, material escolar, leña, butano y placas solares a un centenar de instituciones entre las que se contaba el propio Samur social.

El Ayuntamiento de Madrid se excusa diciendo que el presupuesto pactado con Recupera Madrid incluye la creación de un programa de apoyo a madres embarazadas y el refuerzo del programa de salud materno infantil gestionado por Madrid Salud. Y también que la Fundación Madrina podrá concurrir a estas últimas en régimen de justa competencia. No obstante, los programas de apoyo a gestantes incluyen, junto con las ayudas para llevarlo a término, ayudas al aborto como salida a los embarazos conflictivos o no deseados.

Ocurre, sin embargo, que el embarazo no es sólo “algo” que le pasa al cuerpo de la mujer sino, también y sobre todo, el primer momento existencial y la primera etapa vital de un nuevo ser humano. Desde esta perspectiva, no se pueden equiparar las ayudas a la gestación con las ayudas al aborto. Porque, o bien los no nacidos carecen de un expreso derecho a la vida –en cuyo caso el aborto no plantea ningún problema de conciencia– o bien sí lo tienen y su vida no está a disposición de la conciencia de otras personas. En esto consiste, precisamente, el carácter fundamental de los derechos: en su indisponibilidad para depender de la conciencia de los demás (Spaemann, 2005, pág. 103).

Además, y sin eludir en ningún momento  la carga de la prueba, este Observatorio ha reiterado que la moderna genética, la embriología y la obstetricia han mostrado, con suficiencia, que la vida humana comienza con la fecundación del ovocito, evolucionando hacia el embrión, el feto y el recién nacido en un proceso de perfecta unidad vital, continuo y sin interrupciones, que identifica al nuevo ser como humano y genéticamente distinto a todos los demás (Aznar, 2014); que el embrión, en efecto, no es una «extensión» del cuerpo materno, sino que posee su propia identidad genética y contiene en sí mismo toda la información necesaria para el desarrollo completo del nuevo ser hasta su estado adulto; o que el zigoto es ya un ser vivo «nuevo», humano, distinto a su madre y capaz de autogobierno biológico durante el proceso gradual de su formación. La entidad de estos argumentos no ha sido rebatida convincentemente hasta el momento. Por eso, las ayudas a la gestación y las ayudas al aborto no deberían tener, en ningún caso, un valor jurídico ni moral parejo.

Lo cierto, sin embargo, es que bajo el paraguas de la “salud reproductiva” las administraciones públicas sí presentan el alumbramiento y el aborto como alternativas equivalentes. Y, en cierto sentido, resulta comprensible que así lo hagan pues son ya varias las décadas en las que asistimos a la rendición de lo deontológico frente a lo estratégico. En Problems of Moral Philosophy (Adorno, 2001) Theodor Adorno advertía que las normas tradicionales de comportamiento han dejado de ser obvias e indiscutidas (p. 16). De ahí que la Bioética se haya convertido en una suerte de razón instrumental orientada a la resolución de conflictos con procedimientos tomados de la teoría de juegos y de la decisión racional (Barrio, 2015, p. 28). Rara vez –se quejaba Spaemann en una conferencia pronunciada en Múnich (Spaemann, 2003a, pág. 34)– se apela ya a los filósofos morales para que respondan a la pregunta que en realidad se les debe formular, esto es: a la pregunta sobre cómo se debe vivir. Una pregunta que, de suyo, remite a explicaciones de sentido, a consideraciones teleológicas y a la metafísica.

En el pasado, en efecto, las comunidades resistían los embates de la calamidad aferrándose a los asideros de la religión y a su concepción transtemporal de la realidad (Bell, 2004, pág. 143). Las creencias, en efecto, sintonizan las acciones humanas con el orden cósmico y proyectan imágenes de ese orden sobre el plano de nuestra experiencia»  (Geertz, 1973). Hoy, sin embargo, nos encontramos en un estadio decisivo de la historia en el que la creencia y su contrario coexisten como alternativas válidas  (Taylor, 2006, pág. 13). Antiguas certezas como el carácter sagrado de la vida humana, desde su concepción hasta su muerte, están hoy en entredicho. Que sea así no es ajeno a la progresiva complejidad de las condiciones de vida contemporáneas y a la rápida modificación del marco de condiciones de nuestro actuar (Spaemann, 2003b, pág. 207).

Lo relevante es que, en este escenario de confusión, se ha hecho fuerte la creencia en el carácter relativo de cualquier ideal de vida buena. De la imposibilidad, en definitiva, de afirmar un código moral como universal. Hacerlo, constituiría un atentado contra el quicio mismo del sistema democrático: la libertad individual (Llano, 1996). Ahora bien: sin un criterio universalmente aceptado sobre lo que debe considerarse bueno o malo en un sentido incondicional, el único ámbito de consenso razonable es el que se refiere a los procedimientos que legitiman la autoridad de quienes definen, con ayuda de la ley, lo que debe considerarse bueno o malo en un momento dado.

Michael Sandel (Sandel, 1984) encontró una afortunada expresión para definir este tipo de comunidad política: «república procedimental o consensual». Este sistema tiene la virtud de permitir que el interés general no se resienta cuando tropieza con la resistencia de algún afectado (Spaemann, 2003c, pág. 432), pero que no resuelve la cuestión de por qué deben aceptarse las normas que contravienen nuestra conciencia o en cuyo procedimiento de legitimación no hemos participado. Este último es el caso de los engendrados no nacidos, para quienes el acuerdo alcanzado por terceros implica su muerte a manos de un médico. En sede bioética, en definitiva, la «república procedimental» deja al arbitrio de algunos seres humanos –los adultos con uso de razón y representación política– el derecho a la vida de los concebidos no nacidos.

Un ejemplo palpable de lo dicho, se concreta en la oferta de prestaciones sociales a las gestantes con embarazos conflictivos. En general, las administraciones públicas no las ofrecen para preservar la integridad de la vida no nacida ni para garantizar la libertad de la gestante para que responda a sus responsabilidades como madre sin que su vulnerabilidad socioeconómica, la presión de un progenitor irresponsable o una conciencia insuficientemente informada le impidan hacerlo. Antes bien, desprecian estas cuestiones amparándose en la legitimidad de un procedimiento que consiente la conformación de mayorías legislativas con el apoyo de minorías políticas que, a cambio de su ayuda, exigen determinadas imposiciones ideológicas. Una de estas imposiciones consiste en equiparar, cuando no en privilegiar, las ayudas al aborto con las ayudas a la maternidad.

Mapa de la Maternidad

Probablemente, esto sea lo que ocurre en España. Así se colige del informe «Mapa de la Maternidad» elaborado por la Fundación REDMADRE. Éste señala que, un año más, las ayudas de las administraciones públicas españolas (estatales, autonómicas y locales) a mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad, no alcanzaron los ocho euros de media por mujer en 2020. De hecho, desde 2018 apenas se han incrementado en dos euros  (cope.es, 2021) y tan sólo Andalucía se ha sumado a la lista de siete Comunidades Autónomas que ofrecen ayudas a las mujeres embarazadas con dificultades. Y precisamente sólo Andalucía, junto con Galicia, supera el millón de euros para este tipo de ayudas. Por debajo de los 500.00 € se encuentran Madrid, Asturias y Castilla y León. Menos de 100.000 €: Baleares, La Rioja y Cataluña. El resto destina ¡0 euros en ayudas a la maternidad!

María Torrego, presidenta de la Fundación REDMADRE, ha destacado que España ocupa el puesto 24 de 30 países en lo que respecta a los apoyos a mujeres gestantes. Amaya Azcona, su Directora General, subraya la incongruencia que consiste en ofrecer tan pocos apoyos a la maternidad cuando “un 52% de los hogares encabezados por mujeres madres están en riesgo de pobreza y cuando las mujeres con hijos tienen el doble de probabilidades de estar desempleadas y un 20% más de tener un contrato temporal” (cope.es, 2021). A juicio de Marta Torrego, esta deficiente financiación, unida a los obstáculos sociolaborales a los que se enfrentan las mujeres cuando se quedan embarazadas, convierte la maternidad en una importante causa de discriminación. Y curiosamente, mientras el gobierno de España presume de concentrar gran parte de su esfuerzo legislativo en la redacción de leyes de contenido social -alguna de las cuales obedece a una demanda social objetivamente marginal- no ha sido capaz de promulgar una ley de lucha contra la exclusión social motivada por la maternidad.

Pero el dato relevante del “Informe Mapa de la Maternidad”, a nuestro juicio, no es que las políticas de apoyo a la maternidad por parte de las administraciones públicas españolas sean insuficientes, sino que los países europeos que destinan mayor porcentaje de su PIB a la familia y cuentan con programas de apoyo a la maternidad, tienen cifras de aborto significativamente inferiores a las de España. En la misma línea, REDMADRE testimonia que 8 de cada 10 mujeres embarazadas que reclaman sus servicios, llevan su embarazo a término. Y esto certifica que, cuando una gestante en situación de vulnerabilidad recibe el debido apoyo, opta por ser madre antes que por abortar. La cuestión, ahora, es si nuestra Administración está por la labor de ayudar a las madres o no lo está.


Enrique Burguete Miguel. Instituto Ciencias de la Vida

Observatorio de Bioética. Universidad Católica de Valencia

 

REFERENCIAS:

Adorno, T. (2001). Problems of Moral Philosophy. (R. Linvingstone, Trad.) Stanford: Stanford University Press.

Aznar, J. (2014). Estatuto biológico del embrión humano. En V. Bellver (Ed.), Bioética y cuidados de enfermería (Vol. 2, págs. 47-64.). Valencia: Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana;.

Barrio, J. (2015). La Bioética ha muerto. ¡Viva la Ética médica! . Cuadernos de Bioética, XXVI(1), 25-49.

Bell, D. (2004). Las contradicciones culturales del capitalismo (7ª ed.). (N. Mínguez, Trad.) Madrid: Alianza.

Calderero de Aldecoa, J. (28 de diciembre de 2021). Alfayomega. Obtenido de https://alfayomega.es/los-presupuestos-de-madrid-2022-eliminaran-la-subvencion-a-la-fundacion-madrina/

cope.es. (14 de diciembre de 2021). Obtenido de https://www.cope.es/actualidad/sociedad/noticias/gasto-administracion-apoyo-mujer-embarazada-aumenta-solo-desde-2018-20211214_1676377

EUROPA PRESS. (28 de diciembre de 2021). europapress social, cooperación y desarrollo. Obtenido de https://www.europapress.es/epsocial/cooperacion-desarrollo/noticia-fundacion-madrina-lamenta-sea-usada-pieza-intercambio-presupuestos-ayuntamiento-madrid-20211228125542.html

Geertz, C. (1973). The Interpretation of Cultures. New York: Basic Books.

Ibañez, B. (14 de marzo de 2019). cope.es. Obtenido de https://www.cope.es/actualidad/mas-madrid/noticias/trabajadores-del-samur-del-ayuntamiento-madrid-presionan-mujeres-indigentes-para-abortar-20190314_372923

Llano, A. (1996). Claves filosóficas de los actuales debates filosóficos. Humanitas(4), 532-544.

Religión en libertad. (8 de marzo de 2019). Obtenido de https://www.religionenlibertad.com/vida_familia/553894431/El-SAMUR-de-Madrid-ciudad-feminista-presiono-a-Diana-sin-techo-para-que-abortara-ella-lo-cuenta.html

Sandel, M. (1984). Sandel, The procedural republic and unencumbered self. Political Theory . 12(1), 81-96.

Spaemann, R. (2003a). ¿En qué medida es práctica la Ética? En R. Spaemann, Límites. Acerca de la dimensión ética del actuar (págs. 29-38). Madrid: Ediciones Internacionales Universitarias.

Spaemann, R. (2003b). La responsabilidad como concepto fundamental de la Ética. En R. Spaemann, Límites. Acerca de la dimensión ética del actuar (págs. 205-210). Madrid: Ediciones Internacionales Universitarias.

Spaemann, R. (2003c). Las intervenciones técnicas sobre la naturaleza como problema de la Ética política. En R. Spaemann, Límites. Acerca de la dimensión ética del actuar (págs. 429-444). Madrid: Ediciones Internacionales Universitarias.

Spaemann, R. (2005). Ética: cuestiones fundamentales (7ª ed.). (J. Yanguas, Trad.) Pamplona: Eunsa.

Taylor, C. (2006). Imaginarios sociales moderno. (R. Vilar, Trad.) Barcelona: Paidós.

martes, 18 de enero de 2022

El estado de Maine en los Estados Unidos de América aprueba el suicidio asistido y la eutanasia

 

La eutanasia y el suicidio asistido llamado eufemísticamente “muerte asistida por un médico” o “ayuda médica en la muerte” es legal en los Estados Unidos de América en California, Colorado, Distrito de Columbia, Hawái, Montana, New Jersey, New Mexico, Oregón, Vermont, y Washington.

Un artículo publicado en el periódico americano USA TODAY News anuncia que la Gobernadora Janet Mills firmó la ley denominada “Maine Death with Dignity Act” que se suma a los estados arriba mencionados que aprobaron leyes análogas.

La agenda internacional está logrando paso a paso ir imponiendo este tipo de leyes en el mundo a pesar del riesgo de que estas prácticas se extiendan cada vez a más casos no relacionados con severos sufrimientos asociados a enfermedades terminales. Según hemos argumentado previamente tratando el tema de la “pendiente resbaladiza”, la aprobación de estas leyes conduce a la aplicación de la eutanasia y el suicidio asistido sobre pacientes psiquiátricos, discapacitados, menores, pacientes sanos que no quieren vivir o personas que no la han solicitado ni consentido.

La ley aprobada en el estado de Maine afirma que un paciente de 18 años o más debe pasar por dos períodos de espera, presentar una solicitud por escrito y dos verbales, y obtener la opinión de dos médicos que indiquen finalmente la administración de una dosis letal. Los médicos también deben evaluar a los pacientes en busca de afecciones que puedan limitar su capacidad de consentimiento, como la depresión. Como es frecuente en estas leyes, no se menciona la posible coacción que pueda estar sufriendo el paciente o la falta de un asesoramiento de un especialista en cuidados paliativos con una propuesta concreta de un tratamiento pluridisciplinar que alivie su dolor y le conforte psíquica y espiritualmente, con el fin de disipar el miedo de morir solo.

 

En ese sentido Matt Valliere, director de una importante asociación de abogados denominada Fondo de Acción de los Derechos de los Pacientes afirma que “El suicidio asistido es una política pública peligrosa que pone a las personas más vulnerables de la sociedad en riesgo de abuso, coacción y errores […] También brinda a las compañías de seguros con fines de lucro incentivos perversos para ofrecer una muerte rápida, en lugar de una atención de calidad continua y costosa”. Las instituciones cuyo fin es disminuir la creciente incidencia del suicidio en los EE.UU. ven en esta legalización una incoherencia por parte del Gobierno.

Otro artículo en el mismo periódico titulado “Una empresa ofrece una cápsula de suicidio asistido en Suiza que ofrece una muerte indolora” anuncia un novedoso sistema de suicidio, creado por una empresa con sede en Australia, consistente en una cápsula impresa en 3D que ofrece a las personas una muerte asistida “indolora” y que podría estar disponible pronto para los residentes en Suiza. El dispositivo permite al “paciente” activar el mecanismo dentro de la cápsula garantizando que en 30 segundos y sin dolor alguno se produce la muerte. Paradójicamente, al inicio del artículo se publica un anuncio que dice: “Si usted o alguien que conoce, lucha contra pensamientos suicidas, puede llamar a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio de EE. UU. en cualquier momento del día o de la noche, o chatear en línea”.

Desde una perspectiva bioética, estas noticias así presentadas por los medios de comunicación, favorecen la normalización del suicidiocontribuyendo a su extensión, situándolo fuera de control y en constante crecimiento en la última década, y puede afectar especialmente a jóvenes.

lunes, 17 de enero de 2022

Aspectos bioéticos de la donación de órganos en contexto pandémico

La pandemia de la COVID-19 ha alterado muchas cosas en la práctica asistencial en todos los países. Una de las prácticas que se han visto seriamente afectadas ha sido la relacionada con la donación y trasplante de órganos y tejidos.

La situación de emergencia sanitaria ha obligado a focalizar la atención en la nueva enfermedad emergente, asociada a una elevada prevalencia y mortalidad, relegando otras necesidades terapéuticas, como la relacionada con los trasplantes, a un segundo plano, generando graves dilemas éticos y asistenciales.

El elevado riesgo de infección asociado al virus Sars-Cov-2 ha afectado tanto a los pacientes como a los profesionales sanitarios, que han visto complicarse los procesos relacionados con los trasplantes, tanto por la seguridad del personal implicado y de los pacientes candidatos a recibir los órganos,  como por la viabilidad de dichos órganos y tejidos.

La necesidad de destinar más recursos, económicos, técnicos y humanos, a gestionar la pandemia ha obligado a posponer muchos procesos de extracción y trasplante de órganos, con el riesgo que esto supone para la supervivencia de los posibles receptores.

Además, la situación de emergencia generalizada ha supuesto un obstáculo para la correcta cumplimentación del consentimiento informado por parte de los donantes o sus familias.

Un reciente estudio publicado en la revista BMC Medical Ethics, aborda este problema analizando la situación de Canadá durante la pandemia, antes de la aparición de las vacunas, analizándose tanto aspectos generales como éticos relacionados. (Ibrahim et al. BMC Med Ethics (2021) 22:142).

Entre los primeros, cabe destacar el riesgo de exposición a la Covid-19 por parte de los profesionales de la salud implicados, efectos de la espera en ser trasplantados que se traduce en un incremento de mortalidad en los pacientes candidatos a recibir órganos, así como problemas relacionados con su localización y obtención. Entre los aspectos éticos que evalúan los autores, destacan la obtención del consentimiento informado en un contexto de incertidumbre, que ha obligado a realizar el proceso de forma telemática en muchos casos, con los riesgos que ello conlleva para la salvaguarda de la integridad de los datos así como su correcta comprensión por parte de los pacientes, junto a los problemas relacionados con la elegibilidad de los órganos y los pacientes.

Tal como hemos publicado previamente,  durante la pandemia se ha reducido el número de trasplantes drásticamente. De los 166.374 trasplantes de órganos sólidos (riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino) que se realizaron en el mundo en el año 2019, se ha pasado a 114.181 en el año 2020, lo cual supone un 31,37 % menos de pacientes que han podido ser trasplantados.

Las causas no son atribuibles exclusivamente al efecto directo del virus Sars-Cov-2 a nivel global, sino que deben también tenerse en cuenta otras causas como el descenso en el número de accidentes de tráfico o el número de asistencias por patología cerebrovascular, además del elevado nivel de ocupación de las unidades de cuidados intensivos por pacientes COVID-19. La falta de camas disponibles en UCI para la admisión de pacientes potenciales donantes de órganos, la dificultad de mantener pacientes con potencial evolución de muerte encefálica en unidades de cuidados intensivos y la fatiga del personal sanitario de las unidades de cuidados intensivos durante la pandemia, entre otros, han sido determinantes.

La situación pandémica obliga a replantearse algunos aspectos fundamentales relacionados con la medicina de trasplante, que puede verse seriamente alterada en situaciones de crisis afectando, no solo a la salud de los pacientes en lista de espera para recibir un órgano, sino también a la integridad de los equipos sanitarios implicados y al manejo de los recursos disponibles, que incluyen no solo los medios técnicos necesarios, sino también una reevaluación de los pacientes candidatos tanto a donar como a recibir los órganos en función de las circunstancias cambiantes que determina una situación pandémica.

Por último, se subraya la necesidad de vigilar los procedimientos de obtención del consentimiento informado por parte de los pacientes, garantizando su comprensión  y libre decisión, que no siempre puede formularse debidamente en situaciones de crisis pero cuyo escrupuloso cumplimiento se hace necesario si se quiere mantener la aceptabilidad ética de un complejo proceso como es el de la donación y trasplante de órganos y tejidos.

Julio Tudela

Observatorio de Bioética. Instituto Ciencias de la Vida

domingo, 16 de enero de 2022

Louis de Wohl - El último cruzado

La vida de Don Juan de Austria. Apasionante novela histórica sobre la vida trepidante de Don Juan de Austria, el vencedor de Lepanto, hijo del emperador Carlos V, hermanastro del rey Felipe II. Don Juan de Austria, hijo del Emperador Carlos V y hermanastro del Rey Felipe II, es uno de los jóvenes héroes de la historia. Como los `amados de los dioses` murió a los treinta y tres años, después de una vida llena de éxitos y de aventuras. Felipe II lo puso al frente del ejército con el que ganó la guerra contra los moriscos en Granada, más tarde fue Generalísimo de la Liga Santa que luchó contra los turcos y los derrotó en la histórica batalla de Lepanto. Fueron notables en Don Juan de Austria su habilidad política y su adhesión incondicional al Rey, su hermano.

sábado, 15 de enero de 2022

viernes, 14 de enero de 2022

jueves, 13 de enero de 2022

INDUSTRIA FARMACÉUTICA.

Varios reportajes televisivos, etc., de hace años, extractados.

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miércoles, 12 de enero de 2022

Francia financiará la congelación de ovocitos para posponer la maternidad por motivos sociales

Una nueva reforma en Francia, que apoya la congelación de ovocitos por razones sociales, es presentada como una opción favorable a las mujeres, pero está enmascarada de falsa esperanza y oportunidad, acompañada de riesgos médicos que muchas mujeres desconocen.

El gobierno francés de Macron, después de dos años de discusión parlamentaria, ha promulgado una nueva ley  que ofrece un reembolso parcial del procedimiento, no-médico, de congelación de ovocitos para posponer la maternidad por motivos sociales, convirtiéndose, así, en el primer país del mundo en hacerlo.

Por otro lado, cabe destacar, que prohíbe subvencionar la congelación de ovocitos de sus empleadas a empresas con sede en Francia, iniciativa popularizada por grandes empresas como Apple y Facebook, con “la finalidad de atraer y promocionar el talento femenino”, favoreciendo lo que se denomina “social freezing”.

Este tipo de ofertas y esta reforma de la ley francesa podrían parecer oportunidades que favorecen a las mujeres trabajadoras. Sin embargo, presentan numerosas dificultades médicas y bioéticas, relacionadas con las complicaciones asociadas a una maternidad tardía (que no se habría dado de haber tenido el embarazo con anterioridad), la derivación hacia técnicas de reproducción asistida de mujeres sin problemas de fertilidad, el posible síndrome de hiperestimulación ovárica (que en caso moderado conlleva fatiga, náuseas, dolor de cabeza o abdominal, sensación dolorosa de las mamas…), prematuridad y bajo peso al nacimiento y otras complicaciones asociadas a las técnicas de reproducción asistida.

Toda esta información no siempre está en manos de las implicadas. Toda mujer debería saber que al someterse al “social freezing” podrían verse reducidas sus posibilidades de embarazo, pues la técnica no garantiza la obtención de un hijo y, además, conlleva objetivos riesgos para la mujer. Una demostración de mercantilización del cuerpo de las mujeres a las que se les propone renunciar a la maternidad en la mejor edad para ello con el fin de priorizar su desarrollo profesional.

Otra de las cuestiones morales que abarca este tema, es quién debería pagar este procedimiento no médico. Además de la injusticia que supone  dedicar fondos públicos para que las mujeres que, sin problemas de fertilidad, desean congelar sus ovocitos, detrayéndolos de otras necesidades más urgentes que afectan a toda la población. La multiplicidad de riesgos médicos asociados al proceso que se asumen por motivaciones no clínicas sino laborales, cuestiona poderosamente que el estado destine recursos a este tipo de prácticas.

Asimismo, según los últimos datos, muchas mujeres terminan no reclamando sus ovocitos criopreservados, lo que cuestiona aún más la licitud de esta inversión por parte del estado.

En diversos países está legalizada la congelación de ovocitos por razones clínicas, es decir, cuando se justifica por la necesidad de superar una situación de infertilidad o riesgo derivado de tratamientos agresivos. Sin embargo, hay una heterogeneidad entre ellos, ya que es muy difícil conocer el límite entre un motivo clínico y no-clínico, como, por ejemplo, la manera en la que se categoriza la amenaza de la edad sobre la fertilidad o la salud del bebé.

El ASRM (American Society for Reproductive Medicine) aprobó la congelación de ovocitos por razones médicas. Sin embargo, declaró que no había suficientes evidencias sobre la “seguridad, eficacia, ética, riesgos emocionales y relación costo-eficacia” para aprobar la congelación no-médica o social.

Sin embargo, seis años después, en 2018, adoptó una nueva posición, afirmando que todas las mujeres tienen derecho a la congelación de ovocitos, afirmando que no importan los riesgos que ello conlleve, ni las causas que lo justifique, sea por motivo médico o no-médico. No obstante, sigue recalcando que esta técnica no garantiza el embarazo, que no todas las mujeres son candidatas para este proceso y advierte de los riesgos psicológicos que puede envolver este acto.

Por todo lo expuesto anteriormente, además de las numerosas dificultades éticas ya mencionadas en otros artículos, como la eliminación de embriones tras la fecundación in vitro, esta nueva reforma que es presentada como una opción favorable a las mujeres, está enmascarada de falsa esperanza y oportunidad, acompañada de riesgos médicos que muchas mujeres desconocen, reduciendo, además, la posibilidad real de un embarazo.

 

martes, 11 de enero de 2022

Sodoma y Gomorra

Esta película es un buen ejemplo de como Dios, nos llama a salir de la ciudad de pecado, la cual se representa por Sodoma y Gomorra , Representada en el Apocalipsis como la ciudad que se parece a Egipto, a Sodoma y Gomorra y a la Jerusalén Pagana, que en conjunto formarían la ciudad de Pecado, hablando espiritualmente. La Roma adultera que cae en la idolatría y el paganismo. La caida de Babilonia que representa a Roma. 16 y diciendo: !!Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas! 2 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible

lunes, 10 de enero de 2022

DE INTERÉS. PROBLEMAS RECIENTES EN LOS NIÑOS

 Los niños concebidos por reproducción asistida tienen más problemas cardiovasculares

Los niños concebidos por reproducción asistida están asociados con mayor prevalencia de problemas de salud cardiovascular, según un estudio.

 

Un reciente artículo publicado en JAMA Network  presenta el mayor y más robusto estudio publicado hasta ahora, comparando la incidencia de problemas cardiacos entre los niños nacidos naturalmente y los nacidos por medio las diferentes técnicas de reproducción asistida.

Los autores se refieren a estudios previos, algunos de los cuales concluyeron que existía mayor prevalencia de problemas cardiacos en los niños concebidos por reproducción asistida, mientras que otros lo negaban. Según los autores, estas divergencias se debían a las diferentes metodologías usadas, como un reducido tamaño muestral en los estudios o la inclusión de pacientes pertenecientes a diversas franjas de edad.

El mencionado trabajo cuenta con una población de 764 niños entre 6 y 10 años, de los cuales la mitad fueron concebidos naturalmente y la otra por medio de técnicas de reproducción asistida. En todos ellos se verificó que sus padres no padecían de problemas cardiacos. Cabe destacar que este estudio utilizó la técnica más avanzada para el diagnóstico de estas patologías (ver AQUÍ).

Este nuevo aporte cobra especial importancia ante el continuo incremento de niños nacidos por medio de las técnicas de reproducción asistida en el mundo, lo que responde, en parte, a los crecientes problemas de infertilidad, a la fuerte tendencia social, muy significativa en los países industrializados, de aplazar el nacimiento del primer hijo y a las agresivas campañas de marketing desarrolladas por las clínicas de fertilidad ofertando las técnicas de reproducción asistida.

Los autores concluyen que, efectivamente, los niños concebidos por reproducción asistida están asociados con mayor prevalencia de problemas de salud cardiovascular. Así, de los 764 niños que formaron parte del estudio, los 382 que habían sido concebidos por técnicas de reproducción asistida tenían una significativa mayor incidencia de deficiencias y problemas estructurales del ventrículo izquierdo en relación con los concebidos naturalmente.

Destacan también la importancia de los resultados constatados de cara a implementar procedimientos de diagnóstico precoz en el caso de los embarazos logrados por técnicas de reproducción asistida, que permitan detectar tempranamente las eventuales afecciones cardíacas y permitan promover las intervenciones necesarias para tratar a los afectados con mayores posibilidades de éxito.

Desde el análisis bioético, resulta prioritario suministrar la información suficiente a los implicados tanto antes de someterse a técnicas de reproducción asistida, para una correcta valoración de los riesgos, como durante la gestación. Su consentimiento exige el acceso a toda la información relacionada con los riesgos potenciales del proceso.

Madres de niños con “disforia de inicio rápido” crean una asociación que cuestiona el autodiagnóstico de sus hijos

Un grupo de madres que no creen que sus hijos sean trans, ha creado “Amanda”, una organización que cuestiona el autodiagnóstico de sus hijos. En la web de la agrupación hablan de “disforia de género de inicio rápido (DGIR)”, es decir, de atribuir el malestar psicológico de algunos menores a una supuesta incongruencia de género, dando por supuesto que su bienestar pasa por un proceso de reasignación de sexo, que puede incluir tratamientos hormonales de bloqueo y transición seguidos de agresivas cirugías, como la amputación del pene o los pechos, de naturaleza irreversible en muchos casos.

Lo que estas madres quieren es, “que se permita a los profesionales atender los desórdenes subyacente, previos a la aparición de la disforia de género, diagnosticándolos y tratándolos desde un ámbito pluridisciplinar, de manera prudente, de modo que se permita a los menores completar su maduración antes de tomar decisiones irreversibles. Los tratamientos irreversibles, hormonales de bloqueo y transición y quirúrgicos de reasignación, deberían constitutir la última opción a valorar, por el daño que suponen y los malos resultados a largo plazo.

Según ha afirmado Ane Maiora, presidenta de Amanda, “los adolescentes que se identifican como trans de un día para otro, están sufriendo muchísimo y necesitan apoyo psicológico y médico para buscar el origen de su malestar y abordarlo, para resolver sus problemas de ansiedad y síntomas depresivos y ayudarles a sentirse bien consigo mismos y con su entorno. El fenómeno está calando especialmente en España desde la presentación del anteproyecto de la Ley Trans. Esta forma de disforia de género, insólita hasta hace pocos años, es más frecuente en niñas (7 de cada 10 casos) y en un alto grado suelen tener de fondo problemas subyacentes sin tratar como el autismo, TDAH, TOC, trastornos alimenticios, etc” (ver más).

EL MITO DE LA “DISFORIA DE GÉNERO DE INICIO RÁPIDO”

En 2018, investigadores estadounidenses publicaron un estudio hablando de la llamada “disforia de género de inicio rápido” (ROGD, por sus siglas en inglés), que refiere una vía “única” en la que los jóvenes que atravesaban la pubertad experimentaban disforia de género repentina influenciada por el entorno social, además de otros factores como la mala salud mental o el conflicto entre padres e hijos.

Ahora, un estudio realizado por investigadores de Schulich Medicine & Dentistry, la escuela de medicina de la Western University en Canadá, disipa la controvertida teoría que activistas y expertos calificaron de inexacta y dañina para las personas transgénero.

Al respecto, la publicación The Journal of Pediatrics, ha publicado un artículo titulado “¿Apoyan los datos clínicos de adolescentes transgénero el fenómeno de la disforia de género de inicio rápido?” donde se incluye información de 173 adolescentes menores de 16 años de diez clínicas médicas canadienses que brindan atención especializada de afirmación de género a través de una variedad de modelos de atención diferentes. Según detalla el trabajo, se probaron 13 factores que serían consistentes con la hipótesis de ROGD, incluidos la influencia de los grupos online, así como también variables relacionadas con la salud mental.

El equipo de investigación, sin embargo, no encontró justificación para un nuevo fenómeno etiológico de disforia de género de inicio rápido durante la adolescencia. Entre los adolescentes menores de 16 años atendidos en clínicas especializadas en género, las asociaciones entre el conocimiento de género más reciente y los factores que se suponía que estaban involucrados en la disforia de género de inicio rápido no eran estadísticamente significativas o estaban en la dirección opuesta a lo que se suponía. Este fenómeno puede representar las percepciones o experiencias de los padres más que de los adolescentes, particularmente aquellos que pueden reciben atención clínica.

Una investigación en Suecia revela los graves daños producidos por los tratamientos de transición de género en niños

En un programa de televisión sueco llamado Uppdrag granskning, se ha informado de que 13 niños que se habían sometido a tratamientos con bloqueadores hormonales para transición de género, sufrieron graves efectos adversos.

En este sentido, desde el hospital Universitario Karolinska de Estocolmo, han declarado que no van a volver a iniciar tratamientos hormonales en adolescentes transgénero, ya que, tal y como afirman, no se puede tratar a nadie si se desconoce si el tratamiento es seguro y efectivo.

En el reportaje mencionado se muestra la historia de Leo, una niña que empezó a identificarse como chico a los 10 años. Como el pequeño tenía cada vez más problemas mentales, estaba muy deprimido y se autolesionaba debido a la disforia de género que padecía. Entonces, sus padres pidieron ayuda al hospital Astrid Lindgren.  Allí comenzaron a administrarle bloqueadores de la pubertad a los 11 años.

Según el doctor Ricard Nergardh, endocrinólogo pediátrico que trata a niños transgénero, las hormonas que se les aplica a estos niños pueden afectarles gravemente, ya que producen castración química y pueden afectar negativamente a su salud mental, por lo que es muy recomendable informar a sus familias sobre los posibles efectos adversos.

Entre 2015 y 2020, unos 440 niños con disforia de género recibieron bloqueadores de la pubertad en Suecia. Para minimizar los riesgos, los trataron sin exceder el tiempo recomendado, dos años, ya que prolongar el tratamiento puede incrementar el riesgo de sufrir efectos secundarios.

En el Reino Unido, la joven de Keira Bell, que empezó con el tratamiento de bloqueo hormonal a los 16 años, consiguió una victoria en la Corte Suprema al lograr una sentencia que recomienda a los médicos que no prescriban bloqueadores hormonales a los adolescentes sin autorización. Inmediatamente después, la clínica Servicio de Desarrollo de Identidad de Género de Londres, también conocida como Centro Tavistock, suspendió la terapia hormonal en adolescentes.

En el caso de Leo, poco después de iniciar su tratamiento, su salud mental empezó a resentirse, lo que le llevó a intentar suicidarse en numerosas ocasiones.

Otro síntoma fueron los constantes dolores de espalda, y a los 15 años se le diagnosticó osteoporosis, se estancó su crecimiento y se descubrió que tenía dos vértebras deformadas.

Esto se debió a que, en lugar de aplicársele el tratamiento hormonal durante el tiempo recomendado, dos años, se le aplicó durante cuatro, es decir, el doble.

Para prevenir dolores, la densidad ósea del paciente debe ser monitorizada frecuentemente, pero en este caso no se hizo ningún seguimiento desde que inició su tratamiento.

Valoración bioética

Tal como hemos publicado previamente, los tratamientos tanto de bloqueo hormonal como de posterior transición de género, basados en la “masculinización hormonal” de las mujeres y la “feminización hormonal” de los varones, no están oficialmente autorizados para este fin por los organismos reguladores. Ello implica que existe una evidencia insuficiente sobre su seguridad y eficacia, a pesar de lo cual algunos grupos favorables a su generalización, los promueven desde edades tempranas -inicio de la adolescencia- y los mantienen durante largos periodos de tiempo -más de dos años- incrementando la gravedad de sus secuelas. Muchas de ellas resultan irreversibles, como la infertilidad, problemas metabólicos u óseos, o, y es lo más preocupante, disfunciones del sistema nervioso central en cerebros que aún no han completado su maduración, en los que la “tormenta hormonal” que inducen estos tratamientos pueden estar detrás de muchas de las disfunciones psíquicas constatadas en muchos adolescentes que ahora están motivando un cambio de postura radical en la aplicación y validación de estas terapias. La falta de seguridad en un tratamiento, junto a su no suficientemente probada eficacia, constituyen serios obstáculos no solo clínicos, sino también bioéticos, para su aplicación, por ser maleficentes además de afectar a niños y adolescentes con una capacidad de decisión autónoma limitada, muchas veces mal informados y, casi siempre, incapaces de evaluar correctamente las consecuencias de estas decisiones.

Debe mencionarse la necesidad de promover una reflexión basada en las evidencias al colectivo médico que promueve estas intervenciones, cuyos errores pueden perjudicar seria e irreversiblemente a personas que sufren y confían en ellos. Las ideologías, en este caso la de género, no son buenas aliadas para la recta praxis médica, que debe orientarse en todo caso hacia el bien del paciente y la sociedad.

La evidencia de resultados negativos en los procesos de transición de género, no deja de crecer, lo que debe apremiar tanto al colectivo sanitario como a los organismos reguladores a reorientar el abordaje de los procesos de disforia de género, que, lejos de pretender ser normalizados o “despatologizados”, requieren de una asistencia clínica especializada, pluridisciplinar y prolongada en el tiempo que permita a quienes la sufren superarla definitivamente.