sábado, 31 de mayo de 2014

esther y el rey. version antigua

dedicada con cariño a la que tiene guitarra nueva

viernes, 30 de mayo de 2014

JESÚS, LOGOS DEL PADRE

El Prólogo del Evangelio de San Juan, que tanto hemos leído en estos días, contiene la doctrina de Logos, o Verbo de Dios. Es una palabra griega original en el Evangelio que Jesucristo no usó; pero que corresponde a la palabra sophia osapiencia, que Jesús usó y que entronca en los libros sapienciales del Antiguo Testamento. Cristo, dice San Juan, es el Logos, o la Sabiduría, del Padre; y es Dios y es hombre; y es la vida del hombre.
Logos significaba en ese tiempo para los griegos palabra, razón, conocimiento, comprensión, sentido, ciencia, cordura, sabiduría… Era un concepto sumamente compresivo y sumamente prestigioso —cuasi mágico— en los medios helenísticos, cultivados en la filosofía de Heráclito, de Platón y de Filón de Alejandría.
La escuela de crítica racionalista, que nace en el siglo XIX del protestantismo —con Lessing— y desemboca en el ateísmo —con Wrede, Brandes— pretendió que San Juan se había apoderado del concepto de Logos divino de la filosofía panteísta griega y lo había injertado en la tradición evangélica; haciendo así de Cristo un Dios, cosa que a Cristo y sus primeros discípulos no se les habría ocurrido nunca. Y para eso identifican el Logos de San Juan con el Logos de Philón: filósofo judío del siglo I, que construyó un sistema de filosofía platónica sobre la base de los libros mosaicos, fuertemente teñida de panteísmo. La verdad es que entre el Logos de Juan y el de Philón media un abismo: el Logosde Philón —tomado de la filosofía estoica, que a su vez lo recibiera de Heráclito y Anaxágoras— es la Razón de Dios, la cual es el instrumento de la creación del mundo, a la manera de la razón operativa o la técnica del artista, por intermedio de la cual el artista crea la obra de arte.  Mas el Logos de San Juan es una persona divina que se encarna en un hombre; y que no solamente está en —el seno de— Dios sino que está con o cabe Dios; puesto que el verbo era (eén)significa identidad en griego y la preposición  cabe (pará) significa una distinción.  La inteligencia de Dios tiene en Dios una vida personal, tanto que pudo bajar a la tierra y hacerse hombre: “y el Verbo se hizo carne y habitó entre[y en] nosotros”.
Juan tomó el término del vocabulario filosófico de su tiempo; y también su sentido principal, concretándolo y aplicándolo al “Hijo del Hombre” e “Hijo de Dios” de los Sinópticos; entre otros motivos, para significar un modo de generación enteramente espiritual, no asimilable a la generación carnal que conocemos: “Los que no de las sangres, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del varón; sino que de Dios son nacidos”. Los musulmanes actuales, lo mismo que los gnósticos antiguos, no opueden acordar —y con razón— que Dios haya tenido un Hijo-carnal.  Mas la generación del Verbo no es carnal.
La generación eterna del Verbo no puede compararse —y aún así permanece arcana— sino con la formación misteriosa del conocer en el alma del Hombre. Dios se conoce a sí mismo, y en sí a todas las cosas; y ese conocimiento es su“Hijo”. Esta es la última palabra que el intelecto humano, bajo el influjo de la Revelación, puede pronunciar sobre el misterio de la vida divina, inaccesible naturalmente a sus alcances.
¿Qué era el Logos para la cultura helénica? Era, para algunos, un ser intermediario entre Dios y el mundo (Plotino); para otros (Philón) era la razón divina esparcida por la creación, distinguiendo a los seres y organizándolos; pero era también otra cosa, pues el término no había llegado a esos soportes técnicos sino acompañado por una nube de asociaciones que la matizaban. Todo lo que hay de serio, de razonable, de ordenado (lo bello, lo regulado, lo conveniente, lo legítimo), todo lo que era universal, armonioso y musical se agrupaba para el espíritu griego en torno del Logos, que era como la medida y el ideal de las cosas. Para formarse una idea, piénsese en lo que significaba para los hombres del siglo XVIII el nombre mágico de Razón: liberamiento, sapiencia, virtud, progreso, luces; todo lo que inspira, desde hace cien años, la palabraCiencia; lo que sugiere a nuestros contemporáneos el término Vida; palabras-símbolo de significado indeterminado y fuerte carga afectiva: los talismanes o banderines de la época. Son como resúmenes del ideal de una época, llenos de sugestión por su misma vaguedad; indicadores de una solución que todo el mundo busca, pero no es la solución misma, a no ser como silueta y como germen… La solución que tendrá más chances de triunfar será aquella que hará tomar cuerpo de la manera más clara a un mayor número de nociones apuntadas y de aspiraciones inquietas, que vivían como en difusión en la Gran Palabra. Ahora bien, San Juan respondió maravillosamente a ese movimiento de gestación aplicando la palabra Magnética en forma precisa a Jesús de Nazareth, el Hijo de Dios —fiel a la tradición bíblica del Libro de la Sabiduría—; y así respondió a los deseos de las almas griegas, a las cuales la teoría de un Logosnebuloso, difundido impersonalmente en las cosas, intermedio más bien que mediador, sombra de Dios más bien que Dios, no podía llenar perfectamente. Juan “evangeliza” a la vez para los judíos y para los gentiles.
Después de haber señalado a Cristo como el Verbo del Padre, Juan lo hace sucesivamente la Vida, la Luz, la Gloria, la Gracia y la Verdad de Dios; Engendrador a su vez de una nueva vida en “todos cuantos lo recibieren”. Él comienza por ser la luz de todos los nacidos, porque imprime en toda alma mortal la imagen de Dios en forma de razón y de conciencia; y es después el principio de la luz sobrenatural de la fe, por la cual el hombre es levantado a una nueva filiación, la adopción divina. La gracia y la verdad son sus dones, de cuya plenitud todos recibimos; una verdad trascendente que sólo se da por la gracia,gratuitamente.
La doctrina del Logos en Juan se resume por tanto así: el Cristo, el Hijo del Hombre, el Hijo de Dios son uno, y ese uno es uno con su Padre, y se ha unido a la naturaleza humana tomando su carne y alma; él llama a todos los hombres a la verdad, y por ella a la unidad. Pero la unidad del Verbo con el Hombre siendo en la carne, y permaneciendo los discípulos en el mundo, ha designado un Sub-Pastor en la persona de Pedro. Cuando Juan escribía, Pedro había seguido ya a su Maestro; pero esto no turba a Juan: sabe que la Providencia ha proveído a la necesidad de la clave de estructura de la sociedad cristiana en la persona de los sucesores de Pedro. Como está repetido tantas veces en el largo Sermón-Despedida de Cristo antes de su Pasión, esta unidad de la sociedad cristiana está asegurada; y ella se verifica en la fe y en la caridad.
Los que sienten tan fuertemente hoy en día la necesidad de la unión de los discípulos de Cristo, deben advertir que esa unión sólo es posible en la fe y en la caridad. Hoy día hay algunos que, dejando de lado la fe, insisten en efectuar la unión en la caridad: es imposible. El protestantismo hoy día —no así en sus comienzos— agotado en la discusión interminable de las variaciones dogmáticas producidas por el “libre examen”, ha acabado por arrojar “los dogmas” por la borda y forcejea por unificar a los cristianos en una vaga adhesión personal a Cristo, que se vuelve un puro sentimentalismo. Pero el primer lazo de unión es la verdad; y la verdad no puede ser diferente y contradictoria dentro de sí misma. Otros en cambio pretenden mantener la unión sobre la fe sola.
Éste es el estado de las iglesias católicas cuando decaen: sus fieles creen todos lo mismo así medio a bulto (recitan el mismo Credo de memoria) pero no están unidos entre sí en hermandad real: ni se conocen entre ellos a veces; oyen misa codo con codo en un gran edificio —que fácilmente puede ser quemado—, reciben la “comunión” cada uno por su lado, y después se van a sus negocios; y quiera Dios que no a tirarse, unos a otros, flechazos o coces. No es ésta una “iglesia” propiamente hablando; no hay Iglesia de Cristo sin caridad. La fe sin obras es muerta; y la obra por excelencia de la fe es la caridad; la comunión de las almas.  “¡Obras, obras!” decía Santa Teresa; en el mismo tiempo en que Lutero clamaba “¡Fe, fe!” y declaraba a las obras (a las obras exteriores al principio, después a todas en general) como inútiles para la salvación. Y realmente, si hubiesen estado vigentes las “obras” de Santa Teresa (obras de verdadera caridad, externas e internas a la vez) en la Alemania de Lutero, el renegado sajón no se hubiese levantado, o hubiese caído de inmediato, sin separar de la Iglesia un medio mundo.
El sifilítico Enrique VIII escribió una obra en defensa de la fe en el Santísimo Sacramento contra Lutero, que le mereció de la Santa Sede el título honorífico de“Defensor fidei”, que aún llevan los Reyes de Inglaterra; pero eso no le impidió quebrar el vínculo de la Iglesia inglesa con la Iglesia Universal, y precipitar a Inglaterra y con ella a media Europa en el cisma primero y luego en la herejía. Nunca renegó de la fe; pero se divorció de la caridad. (Y, entre paréntesis, inventó el divorcio).
Porque la fe debe engendrar caridad, y la caridad debe vivir de la fe; y sin eso, no hay unidad. Roguemos por la Iglesia Argentina.
R.P. Leonardo Castellani
(Tomado de su libro “El Evangelio de Jesucristo”)

jueves, 29 de mayo de 2014

Aguila o sol


miércoles, 28 de mayo de 2014

La inmigración en España

características y efectos sobre la situación laboral de los trabajadores nativos

Por Raquel Carrasco (*) y Carolina Ortega (**) (Fundación Alternativas, 02/03/06).
Los efectos de la inmigración en las oportunidades laborales de los trabajadores nativos, así como la integración de los inmigrantes en el mercado de trabajo, son dos de las grandes cuestiones en las que suele centrarse el debate actual sobre inmigración. Con este informe hemos pretendido contribuir al rigor en este debate, ofreciendo datos empíricos contrastados. Por una parte, los resultados parecen indicar que, en realidad, no existe un efecto adverso sobre las oportunidades de empleo y los salarios de los trabajadores nativos. Por otra parte, las diferencias salariales entre trabajadores inmigrantes y nativos responden, casi en su totalidad, a diferencias en sus características productivas, por lo que la evidencia sugiere que ambos reciben un tratamiento similar. Dadas las limitaciones del análisis y de los datos disponibles, estos resultados deben interpretarse con cautela. No obstante, nos atrevemos a apuntar algunos de los retos que plantea la inmigración, así como algunas recomendaciones de política que pueden servir de guía para hacerles frente.
  • Aunque muchos de los inmigrantes que llegan a nuestro país tienen intención de regresar a su lugar de origen, también es probable que exista un alto porcentaje cuya intención sea la de quedarse. En definitiva, el tipo de políticas a aplicar ha de ser muy distinto, según se dirija a inmigrantes “permanentes” o “transitorios”.
  • En relación con lo anterior, se deberían desarrollar estrategias que promoviesen laintegración y la convivencia entre las diferentes culturas. Las políticas de integraciónconstituyen un proceso de múltiples dimensiones y requieren del compromiso, tantode la población inmigrante, como de la población nativa. Una integración pocoefectiva hará que el país receptor, en este caso, España, no esté en condiciones decapitalizar la contribución que los inmigrantes puedan hacer a la sociedad, por nomencionar los enormes costes que supone la existencia de comunidades segregadasy de guetos.
  • Debería tratar de reducirse el número de inmigrantes en situación irregular. Con esteobjetivo habría que llevar a cabo, por un lado, un control exhaustivo de las fronterasy, por otro, fomentar el cumplimiento de las leyes que proscriben la contrataciónilegal. Asimismo, deberían adoptarse medidas para resolver la situación de los inmigrantes que ya han entrado en el país y que están en situación irregular. Para resolverambos problemas, el Gobierno debería considerar la aplicación de dos tipos de políticas: la regularización o la repatriación.
  • La coordinación de políticas de inmigración a nivel de la Unión Europea es fundamental.
  • Se debería tratar de intervenir en el flujo de inmigrantes que llega a España. Reducirel flujo de inmigrantes no es una labor sencilla, por lo que una opción más interesante consistiría en seleccionar a los inmigrantes en función de las necesidadesdel país receptor. Por un lado, se debería fomentar la llegada de inmigrantescuyo grado de sustitución con los trabajadores nativos fuera mínimo. Por otro lado,deberían reducirse las barreras a la movilidad a los individuos más cualificados, que podrían contribuir a mejorar la competitividad del país.
  • Las remesas de dinero que los inmigrantes envían a sus países juegan un papeldecisivo a la hora de aliviar la pobreza de tales países. Desde este punto de vista,los gobiernos deberían adoptar medidas que incrementaran la competencia en elmercado de envío de remesas, con el objetivo de abaratar los costes de transferencia.Asimismo, deberían fomentar como medio de envío el uso del sistema bancario,de manera que éste actuara como catalizador en el desarrollo financiero del paísreceptor.
En cualquier caso, no existe ninguna política de inmigración esencialmente perfecta. Dado que la realidad migratoria está sujeta a constantes cambios, las prácticas y políticas relativas a la inmigración también deberían cambiar y adaptarse a la realidad, sin que ello se considere un fracaso.
Leer artículo completo (PDF). También disponible en Fundación Alternativas.
(*) Raquel Carrasco: Doctora en Economía por la Universidad de Alcalá (1999); Máster en Economía Monetaria por el CEMFI (1995) y Licenciada en Economía por la Universidad Complutense de Madrid (1993). Actualmente es Profesora del Departamento de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid.
(**) Carolina Ortega: Diploma de Estudios Avanzados por la Universidad de Alcalá (2004) y Licenciada en Economía por la Universidad Nacional de Tucumán (2001). Actualmente es Ayudante de Investigación en la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA). Sus áreas de especialización son Economía Laboral, Pública y de la Salud.

martes, 27 de mayo de 2014

lunes, 26 de mayo de 2014

domingo, 25 de mayo de 2014

cine bonito

En una residencia de ancianos, un hombre mayor (James Garner) lee a una mujer (Gena Rowlands) una historia de amor escrita en su viejo libro de notas. El libro cuenta la vida de Noah y Allie, dos jóvenes adolescentes de Carolina del Norte que, a pesar de vivir en dos ambientes sociales muy diferentes, pasan un verano idílico juntos antes de ser separados, primero por sus padres, y más tarde por la Segunda Guerra Mundial. Cuando los soldados regresaron a casa, todo era diferente. Allie se había prometido a un exitoso hombre de negocios, mientras Noah vivía solo con sus recuerdos en una vieja casa de 200 años que restauraba con cariño. Entonces, un día, Allie ve en un periódico local un artículo que habla deltrabajo de Noah.

sábado, 24 de mayo de 2014

25 aniversario

 Misa en la Virgen y mesa con el Arzobispo

viernes, 23 de mayo de 2014

jueves, 22 de mayo de 2014

miércoles, 21 de mayo de 2014

martes, 20 de mayo de 2014

3096

Una joven austriaca es secuestrada y mantenida en cautiverio durante ocho años. Basado en el caso de la vida real de Natascha Kampusch

lunes, 19 de mayo de 2014

domingo, 18 de mayo de 2014

sábado, 17 de mayo de 2014

la vida secreta de...

dedicado a Esterilla... que me mostró esta maravilla. En este dia mi pensamiento va hasta un hombre bueno que se fue al cielo y a otro -el mio- que sufrió como un valiente y me edificó hasta el final.

viernes, 16 de mayo de 2014

BAJO LA MISMA ESTRELLA

Hazel acaba de cumplir 16 años. Y tiene cáncer. A pesar de que un tratamiento ha conseguido reducir su tumor de forma casi milagrosa, es una enferma terminal. Los médicos no pueden decirle cuánto tiempo le queda, solo sabe que debe vivir pegada a un tanque de oxígeno y sometida a continuos tratamientos. Desde hace unas semanas, Hazel forma parte de un grupo de apoyo donde otros chicos como ella comparten sus experiencias. En realidad, ella acude más por obligación que por voluntad, ¿qué sentido tiene hablar con otras personas de lo que nadie puede cambiar? Pero su vida da un verdadero vuelco cuando conoce a Gus Waters... Os preguntaréis: ¿quién es Gus? ¿Y cómo puede cambiar una sola persona la historia de otra?

miércoles, 14 de mayo de 2014

sociedad desvinculada

Ayer (13 de mayo del 2014) en toda la prensa española se leía la notica de la muerte por asesinato cruel y vengativo de la presidenta de la Diputación de León. Gran parte de los españoles quedaban impresionados por la sangre fría con la que una madre y su hija quitaban la vida de Isabel Carrasco. A esto, se unió una cobarde chusma antisistema que adueñándose de las redes sociales justificaban, cuando no celebraban, el brutal atentado. Muchos han sido los columnista de los diarios impresos que han comentado ese linchamiento online de la fallecida y esa exaltación del crimen. Cuestionando ese tipo de libertad de expresión que hace apología del asesinato. Odio, demagogia, inquina, cobardía y demás calificativos que ponen sobre la mesa la actitud del ser humano ante hechos rechazables que no quiere ver. Vivimos en una sociedad que rechaza la ética y que, incluso, suele ser mirada con cierto desprecio burlón. Se la considera contraproducente, demasiado humana, y se la siente como una amenaza, pues condena la manipulación y la degradación de la persona. Hechos como este abren los ojos y las mentes a la gente que se despierta, como si hubieran vivido en la inopia, y descubre que todo aquello adorado e idolatrado ya no es tan bueno. Vuelven entonces su mirada a otros, como si aquello que ahora repudian no fuera con ellos, y descubren que no hay otros, que somos todos culpables. Josep Miró en su libro “La Sociedad Desvinculada” cuestiona abiertamente a la sociedad actual. Su tesis se centra en analizar como vivimos en una sociedad desvinculada, basada en una cultura donde la realización personal y la autenticidad solo se logran mediante la satisfacción del deseo, de su estímulo, que como tal y en la práctica se traduce en la importancia decisiva del dinero y el sexo. La satisfacción del deseo, impulsado por la subjetividad sin limites, es el híper bien al que todo compromiso personal, religión, tradición o norma de derecho debe supeditarse. En una sociedad desvinculada el vínculo personal, religioso, comunitario o social sólo vincula mientras contribuya a satisfacer “mi” deseo, “mis” preferencias. Una sociedad donde el bien es “aquello que me gusta” es una sociedad individualista, aprovechada, sin valores y sin miedos. Una sociedad que se emancipa del bien común y solo atiende sus deseos personales. Una sociedad ingobernable, donde el Estado se ve incapaz de atender las necesidades reales de la sociedad, incapaz de mejorar debido a que una gran parte de sus energías se aplican a contener los innumerables conflictos de las preferencias de deseo individual. Nuestra situación actual es un mal consentido por la sociedad. Así como el bien tiende a comunicarse, el mal consentido, que es la injusticia, tiende a expandir su potencia dañina y a socavar silenciosamente las bases de cualquier sistema político y social por más sólido que parezca. José Antonio Puig Camps (Doctor Ingeniero y Sociólogo) AGEA Valencia.

martes, 13 de mayo de 2014

Rio 2

Como ya no nhay cate... cine tenemos. Nieves: dime la lección que sacas de la peli

lunes, 12 de mayo de 2014

aforismos

y el subtitulo del libro es: Humanos, cristianos y políticos.Ed.Rialp El aforismo es una sentencia breve y doctrinal, fruto de la experiencia de la vida y de la reflexión. Requiere por parte del que la formula notable ingenio y capacidad de síntesis, y obtiene del que la lee o escucha adhesión, sorpresa, objeción o rechazo. Como dice el autor “el aforismo es un género socrático, porque el que lo lee tiene que poner la otra mitad.” Todos hemos tenido entre las manos alguna vez una colección de aforismos, espigados de obras de distintos autores, generalmente ordenados por temas. Algunos se han llegado a popularizar:”La duda es uno de los nombres de la inteligencia” (J.L. Borges).Otros reflejan gran sabiduría:”El futuro nos tortura, el pasado nos encadena. He aquí por qué se nos escapa el presente” (G.Flaubert). Algunos nos orientan:”Los malos modos todo lo estropean, hasta la justicia y la razón” (B.Gracián).Todos nos hacen conocer la ideología de su autor y su posición ante la vida: desengaño, sarcasmo, entusiasmo, visión amplia o estrecha, pesimismo, esperanza, visión positiva o negativa, etc. El libro que nos ocupa no es una recopilación, sino todo creación de su autor, que sin embargo reconoce que recoge, sin especificarlos, algunos ajenos que le daría pena perder. Resultan muy sugestivos en su sencillez, pues revelan el pensamiento de un intelectual cristiano y culto ante el mundo actual de ideas y costumbres en parte novedosas. El estilo es coloquial, y lleno de sentido del humor, sin caer en la ironía hiriente y menos en el sarcasmo. El conjunto de los aforismos revela un maduro planteamiento vital, equilibrado entre la alegría de vivir y la experiencia del mal, entre la confianza en los demás y una prudente desconfianza hija de la sabiduría. Algunos son ligeros y graciosos; otros reflexivos y profundos. Los hay eminentemente culturales, fruto de la observación crítica.Muchos expresan con naturalidad la profunda impregnación cristiana-católica- de su autor. Todos revelan al intelectual abierto al diálogo y a la convivencia. Abundan las cuestiones de actualidad, sobre las que el autor da su opinión “políticamente incorrecta” en general, y con frecuencia original. Organizados por temas, la lectura de los aforismos de Lorda provoca reflexión, sorpresa y buen humor. Podría aprovecharlos bien un profesor de cara a sus alumnos. Veamos algunos ejemplos: “La vida se reparte entre emprender con entusiasmo y tirar como se pueda” “Los ancianos son sabios sólo cuando lo han sido antes” “Lo más acogedor, después del seno materno, y mientras no llegue el cielo, es la cama” “La educación se consigue, imperfectamente, con una inmensa acumulación de operaciones imperfectas.” “Nos gustaría ser nuestra parte más noble, pero somos también la otra”.

domingo, 11 de mayo de 2014

EL FESTÍN DE BABETTE

...DE ISAK DINESEN “En Noruega hay un fiordo (…) llamado de Berlevaag. (…)Hace sesenta y cinco años vivían dos damas en una de las casas amarillas. (…)Fueron bautizadas Martina y Philippa por Martín Lutero y Philip Melanchton.” Así comienza esta pequeña joya narrativa, a mi juicio perfecta. Narración, narración, y nada más que narración, como es característico de Isak Dinesen o más bien de la aristócrata danesa Karen Blixen.”Sus narraciones tienen las notas de la novedad, de la gratuidad y de la inagotabilidad, características de toda genuina creación” (1). La historia de las dos damas noruegas y de su criada francesa culmina en una maravillosa anécdota que permite a Babette expresar su arte exquisito, su saber hacer en la cocina. En la vida austera y piadosa de las dos hermanas hubo un momento en el que se jugó su destino. El joven militar enamorado de Martina, y el músico maduro admirador de Philippa aparecen como por milagro en estas vidas apartadas y dedicadas a una misión espiritual. Pero es a través de Monsieur Papin como llega a sus vidas la fugitiva Babette, y será el General el único capaz de comprender la grandeza y el sentido de lo que acontece. La maravillosa voz de Philippa se pierde en el pequeño pueblo helado. También se desperdicia el arte culinario de Babette preparando bastas sopas y seco bacalao. Monsieur Papin en su carta aseguraba: “Sin duda, oiré otra vez su voz en el Paraíso. Allí cantará, sin temores ni escrúpulos, como Dios quiso que cantara. Allí será la gran artista que Dios quiso que fuera. ¡Ah, cómo embelesará a los ángeles!” Con palabras similares-largamente pensadas-la propia dama consolará a Babette en las palabras que cierran el cuento: “¡Ah! ¡Cómo deleitará a los ángeles!” El centro de la narración es la cena. Una cena para doce, en la modestísima casa de las damas puritanas. Excepto el General y su anciana tía, el resto de los invitados son ancianos sencillos, austeros y fanáticos, que consideran el lujo como un pecado. Ante la monstruosa tentación imaginada se han confabulado en el silencio. Y aunque no fuera así, carecen de palabras para expresar lo que ven y sienten. Sin el General, permaneceríamos ignorantes de lo que allí sucede: la belleza de los blancos manteles, el tintineo de las cristalerías, la novedad de la fruta fresca, los sabores desconocidos, la limpieza y el ritmo perfecto del servicio. Pero vemos sus efectos: las lenguas se sueltan por efecto del buen vino. Los ojos chispean, los corazones se ensanchan. Aparecen los recuerdos alegres, las miradas se vuelven benévolas y el bienestar desemboca en la más perfecta hermandad. Finalmente nos espera la sorpresa mayor, que encierra una lección de magnanimidad. En “El festín de Babette” coexisten lo pequeño y lo grande: la atención al detalle con la visión amplia. Está narrada con un ritmo sereno y constante que abarca casi la entera vida de sus protagonistas, y resume en su escena final el sentido de sus vidas. Su enseñanza está al alcance de la mano, pero no se impone. Cada personaje tiene unos rasgos bien definidos, y un papel relevante. La casualidad está en el origen de algunos sucesos. Pero siempre es la libertad humana la que decide sobre el destino. Las damas no aceptan las propuestas que las alejarían de su destino. Babette nunca volverá a París. En la fidelidad a sí mismas radica su verdad. (1)Labrada,MªAntonia Sobre la razón poética EUNSA 92

sábado, 10 de mayo de 2014

viernes, 9 de mayo de 2014

remember...

Aromas Cumplo lo que prometí ayer, a pesar de que la wifi de Airaga ha entrado en una fase de languidez incurable. Como digo, he viajado a Canarias rodeado por un equipo de baloncesto de las Islas formado por tres gigantes y cuatro o cinco pequeñitos de mi estatura. Yo había reservado en el avión uno de los asientos llamados “largos”. Como es sabido, por un módico precio es posible conseguir acomodo para un fémur europeo tipo estándar sin necesidad de sacar a pasear las piernas al pasillo y poner zancadillas a las azafatas. En el avión de AirEuropa había ocho asientos de este tipo. Siete fueron adjudicados a la plantilla de gigantes; el octavo me tocó a mí. Yo tenía a mi derecha un pasillo y a mi izquierda un muchacho rubio de enormes extremidades que entró en el avión con un par de auriculares perfectamente acoplados a sus orejas, más o menos como los que lleva la Dama de Elche. Tomó asiento el mozo a mi vera, apoyó su voluminosa testa en el cabezal y quedó dormido de forma instantánea. Yo miré a uno de sus compañeros de equipo, un afroamericano de aspecto más cordial, quien, con gestos, me hizo notar que mi vecino siempre se comportaba así. Traté de sacar un libro de la mochila y en ese instante, el bello durmiente ensanchó sus enormes piernas hasta dejarlas en ángulo recto: con la izquierda, arreo una coz a su colega, y con la derecha ocupó la totalidad de mi espacio. Como me había puesto de pie para buscar el libro, me libré de la patada. Me senté como pude y traté de despertarlo golpeándole suavemente en el hombro. Intento fallido. Le empujé la pierna hacia su territorio. Imposible; era una roca y el monstruo resoplaba plácidamente. El negro me sugirió que le diera un puntapié en el tobillo sin miedo; pero el miedo es libre y no tuve valor. De pronto, el gigante sufrió una especie de espasmo y se despertó. Me miró, dijo “bruuhfgrseswafff”, se desesperezó como Tarzán sin el menor recato, sacó un Ipad, cambió de auriculares y estiró sus zancos hacia lo alto hasta apoyarlos en la pared a la altura aproximada de nuestros apéndices nasales. Sus pies ―enormes― estaban embutidos en unas botas amarillas de muchos dólares que llenaron mi espacio aéreo de un hedor que prefiero no describir. El tipo había comenzado a ver una película de mucha risa, a juzgar por las carcajadas silenciosas que emitía su voluminosa caja torácica. Interrumpí el espectáculo. Señalé al monstruo sus pies y, simultáneamente, puse el dedo índice en mi nariz con un gesto suficientemente expresivo. Se rió a carcajadas el mozo; dijo que sí, sí con la cabeza y no desplazó sus pinreles ni un milímetro. Renuncié a dar la batalla. Leí de una sentada un magnífico libro del Dr. Javier Schlatter* que habla del “poder curativo del perdón”, y casi me convencí de que tendría que perdonar a mi vecino sus aromas y su espontaneidad un tanto selvática. *(Por cierto, el libro es muy recomendable. Se titula “Heridas en el corazón” y está editado este mismo año por Rialp). Judas Ya está hecho. No puedo volverme atrás. Sé que tengo razón. Nuestras autoridades lo saben y me han pagado bien por prestar este servicio al pueblo. ¿Traidor? Lo sería si no entregase a Jesús; traidor a mi raza, a la Sinagoga, al Templo. He dicho a Caifás que pueden detenerlo durante la cena de Pascua. Estaremos todos reunidos y les será fácil y hacerse con él sin escándalo. Yo fingiré no saber nada. Luego, durante los días siguientes, hablaré con los demás y les explicaré… ¿Por qué nadie me dice dónde se celebrará la cena? Jesús lo lleva en secreto, como si temiese algo, y sólo se lo ha comunicado a Pedro, Santiago y a Juan. “Encontraréis a un hombre con un cántaro. Seguidle…” ¿Qué broma es ésta? Yo no puedo acompañarlos. ―Tú, no ―me ha dicho el Maestro―. Quédate conmigo y haz lo que tienes que hacer. ¿Dónde guardaré las monedas? En la bolsa, no, desde luego… Quizá las esconda en el huerto, a los pies de uno de aquellos olivos. Mañana habrá terminado todo. Será un gran día. Nadie, ni Satanás, podrá impedirlo.

jueves, 8 de mayo de 2014

miércoles, 7 de mayo de 2014

martes, 6 de mayo de 2014

lunes, 5 de mayo de 2014

domingo, 4 de mayo de 2014

sábado, 3 de mayo de 2014

chuleria

espectaculo asegurado...

viernes, 2 de mayo de 2014

jueves, 1 de mayo de 2014