miércoles, 28 de mayo de 2014

La inmigración en España

características y efectos sobre la situación laboral de los trabajadores nativos

Por Raquel Carrasco (*) y Carolina Ortega (**) (Fundación Alternativas, 02/03/06).
Los efectos de la inmigración en las oportunidades laborales de los trabajadores nativos, así como la integración de los inmigrantes en el mercado de trabajo, son dos de las grandes cuestiones en las que suele centrarse el debate actual sobre inmigración. Con este informe hemos pretendido contribuir al rigor en este debate, ofreciendo datos empíricos contrastados. Por una parte, los resultados parecen indicar que, en realidad, no existe un efecto adverso sobre las oportunidades de empleo y los salarios de los trabajadores nativos. Por otra parte, las diferencias salariales entre trabajadores inmigrantes y nativos responden, casi en su totalidad, a diferencias en sus características productivas, por lo que la evidencia sugiere que ambos reciben un tratamiento similar. Dadas las limitaciones del análisis y de los datos disponibles, estos resultados deben interpretarse con cautela. No obstante, nos atrevemos a apuntar algunos de los retos que plantea la inmigración, así como algunas recomendaciones de política que pueden servir de guía para hacerles frente.
  • Aunque muchos de los inmigrantes que llegan a nuestro país tienen intención de regresar a su lugar de origen, también es probable que exista un alto porcentaje cuya intención sea la de quedarse. En definitiva, el tipo de políticas a aplicar ha de ser muy distinto, según se dirija a inmigrantes “permanentes” o “transitorios”.
  • En relación con lo anterior, se deberían desarrollar estrategias que promoviesen laintegración y la convivencia entre las diferentes culturas. Las políticas de integraciónconstituyen un proceso de múltiples dimensiones y requieren del compromiso, tantode la población inmigrante, como de la población nativa. Una integración pocoefectiva hará que el país receptor, en este caso, España, no esté en condiciones decapitalizar la contribución que los inmigrantes puedan hacer a la sociedad, por nomencionar los enormes costes que supone la existencia de comunidades segregadasy de guetos.
  • Debería tratar de reducirse el número de inmigrantes en situación irregular. Con esteobjetivo habría que llevar a cabo, por un lado, un control exhaustivo de las fronterasy, por otro, fomentar el cumplimiento de las leyes que proscriben la contrataciónilegal. Asimismo, deberían adoptarse medidas para resolver la situación de los inmigrantes que ya han entrado en el país y que están en situación irregular. Para resolverambos problemas, el Gobierno debería considerar la aplicación de dos tipos de políticas: la regularización o la repatriación.
  • La coordinación de políticas de inmigración a nivel de la Unión Europea es fundamental.
  • Se debería tratar de intervenir en el flujo de inmigrantes que llega a España. Reducirel flujo de inmigrantes no es una labor sencilla, por lo que una opción más interesante consistiría en seleccionar a los inmigrantes en función de las necesidadesdel país receptor. Por un lado, se debería fomentar la llegada de inmigrantescuyo grado de sustitución con los trabajadores nativos fuera mínimo. Por otro lado,deberían reducirse las barreras a la movilidad a los individuos más cualificados, que podrían contribuir a mejorar la competitividad del país.
  • Las remesas de dinero que los inmigrantes envían a sus países juegan un papeldecisivo a la hora de aliviar la pobreza de tales países. Desde este punto de vista,los gobiernos deberían adoptar medidas que incrementaran la competencia en elmercado de envío de remesas, con el objetivo de abaratar los costes de transferencia.Asimismo, deberían fomentar como medio de envío el uso del sistema bancario,de manera que éste actuara como catalizador en el desarrollo financiero del paísreceptor.
En cualquier caso, no existe ninguna política de inmigración esencialmente perfecta. Dado que la realidad migratoria está sujeta a constantes cambios, las prácticas y políticas relativas a la inmigración también deberían cambiar y adaptarse a la realidad, sin que ello se considere un fracaso.
Leer artículo completo (PDF). También disponible en Fundación Alternativas.
(*) Raquel Carrasco: Doctora en Economía por la Universidad de Alcalá (1999); Máster en Economía Monetaria por el CEMFI (1995) y Licenciada en Economía por la Universidad Complutense de Madrid (1993). Actualmente es Profesora del Departamento de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid.
(**) Carolina Ortega: Diploma de Estudios Avanzados por la Universidad de Alcalá (2004) y Licenciada en Economía por la Universidad Nacional de Tucumán (2001). Actualmente es Ayudante de Investigación en la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA). Sus áreas de especialización son Economía Laboral, Pública y de la Salud.

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