viernes, 28 de mayo de 2010

3 especies...

de cristianos: "Los de remo, los de vela y los de motor".
El de remo es el humanista, que depende sólo de sí mismo,
que se bate con sus propios recursos. Por eso
cuando sus recursos son escasos, su progreso es muy lento.

El de a vela está a merced de los vientos.
Depende de personas y circunstancias. Si los vientos
son favorables, si quienes les rodean les halagan, van bien.
Pero si las cosas se les ponen en contra, se paran.
No son cristianos en quienes se pueda confiar.

Y luego los de motor, que poseen un poder interior
y continuan adelante, sean o no favorables los vientos.
Claro que van mejor y más rápido si el viento es favorable,
pero sea como sea, van siempre adelante. Están interiormente preparados.
No dependen de sí mismos ni de las circunstancias, sino que dependen de Cristo.
Por eso se puede contar siempre con ellos.

Comentario: Discípulo es el que sigue a Cristo en las duras y en las maduras;
no es el que dice y no hace. En esta diferencia fundamental propuesta por Jesús
está el drama de la humanidad.

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