Estos son los 5 goles que has de marcar:
1. Luchando contra la instalación, el apego, la autosuficiencia, la insolidaridad y la solitaridad. «Un corazón solitario no es un corazón» (A. Machado). Un cristiano solitario es una equivocación, una profanación.
2. Apertura de puertas y ventanas. Atención al hermano y al cercano. Un esfuerzo por comprenderlo y conocerlo mejor. Empezamos por los ambientes de familia, trabajo, comunidades, grupos y movimientos.
3. Bajar a la calle. Atención a los de fuera, que incluso puedan entrar en tu casa. Atención especial al pobre, al marginado, al extrańo. Más acogida y compresión.
4. El cambio del corazón. No basta con conocer y comprender, hay que compadecer, hay que hacer propios los sufrimientos, alegrías y esperanzas de los demás. La compasión, la misericordia, te llevarán a compartir los bienes, el tiempo, los talentos, lo que tienes y lo que eres.
5. Muerte al yo. Desde la misericordia y el amor, ya no vivas para ti, sino para el otro. Pierde tu vida, para poder guardarla. Hazte pequeńo, pobre, nada. Únete a Cristo en la cruz.
Semana Pascual. Un corazón nuevo, un hombre nuevo.
Cristo vive en ti; resucita en ti. - Has ganado tu vida en el amor. - Eres libre para amar.
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