lunes, 20 de septiembre de 2010

Corazón...

Edmundo Damicis escribió aquel libro de niños "ejemplares" llenos de valores.
También hoy los sigue habiendo...

El médico dijo que aquella rara enfermedad de Liza era mortalmente grave
y que la unica posibilidad de recuperación de aquella niña era
una transfusión de sangre de su hermanito que, por suerte,
había sobrevivido extrañamente a la misma enfermedad
por haber desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.

Así que el médico explicó la situación al pequeñín
y le preguntó si estaría dispuesto
a donar su sangre a su hermana...

Vaciló sólo un momento, inspiró fuerte y respondió: "De acuerdo, lo haré si es para salvarla".
Manos a la obra, ya en la tranfusión, el chaval estaba en una cama junto a la de su hermana.
Sonrió al ver que el color volvía a las mejillas de Liza... Luego,
levantándo los ojos al médico,
le preguntó con voz temblorosa:
-¿Es ahora cuando empezaré a morirme?
En su inocencia, entendió que el médico le había pedido TODA su sangre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario