jueves, 9 de septiembre de 2010

a corazón abierto

- Mañana abriré tu corazón y...
- Y ¿verdad que verá allí a Jesús?
El médico miró fijamente a niño y siguió: Cortaré una pared de tu corazón para ver el daño completo.
- Pero cuando abra mi corazón -interrumpió el niño- verá allí a Dios, ¿no es cierto?
El cirujano se volvió hacia los padres que estaban sentados escuchando y les dijo:
- Cuándo haya visto todo el daño, entonces ya veremos que planeamos hacer...
Y el niño, cada vez que el cirujano hablaba de abrirle el corazón, interrumpía siempre con la misma canción. Así que el hombre pensó que ya era suficiente y le explicó:
- Mira pequeño: ¿Sabes que encontraré en tu corazón? Encontraré un músculo dañado, una baja respuestas de glóbulos rojos y debilidad en las paredes y con todo eso veré si te podemos ayudar o no.
- Pero sé que, además de todo eso, como mi corazón es Su hogar, también Le encontrará; Él vive en mí, siempre está conmigo.
El cirujano se cansó y se fué a su consulta, se sentó y, antes de nada, procedió a grabar sus notas previas a la operación: Aorta dañada, vena pulmonar deteriorada, degeneración muscular cardiaca masiva sin posibilidades de trasplante, difícilmente curable. Pronóstico... -tomó una pausa y dijo con tono triste- Muerte en el plazo aproximado de un año.
Detuvo la grabadora un momento y luego apuntó:
- Pero tengo algo más que decir... ¿Por qué? ¿porqué permites esta sentencia a muerte tan temprana? ¿Por qué?
De pronto le pareció oír una voz que decía:
- Ese niño es ya corderillo mio y perle tenece al rebaño celestial; estará conmigo toda la eternidad, ya no tendrá ningún dolor, será confortado de una manera inimaginable. Sus padres algún día se unirán con él, conocerán la paz y la armonía juntos, en mi reino continuará creciendo.
El cirujano comenzó a llorar pero sintiendo un terriblemente rencor, porque no entendía las razones y replicó a Dios:
- Tu creaste a este muchacho y le diste un corazón. Pero ¿para qué? ¿para que muera dentro de unos meses?
- Es que ese ha sido ese es el tiempo que ha tardado en realizar su tarea en la tierra... Verás, hace unos años envíé a una oveja mía con dones.dotes de doctor con los que ayudaría a sus hermanos. Pero con tanta ciencia se olvidó de su Creador y tuve que enviar a este corderillo.niño enfermo, no para perderlo si no para que trajera a mi aquella oveja perdida hace tanto tiempo...

Días después el doctor se sentaba a un lado de la cama y observaba como despertaba de la anestesia; le vio abrir poco a poco los ojos y decir murmurando:
- ¿Abrió mi corazón?
- Tenias razón le contestó el Doctor encontré allí a Jesús.

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