Neal McDonough actor de películas junto a Tom Cruise, Kevin Costner y Al Pacino, ha rechazado protagonizar la serie televisiva "Scoundrels"
donde le pedían escenas sexuales con la actriz Virginia Madsen.
Señaló que como padre de familia y creyente está imposibilitado
para esas escenas eróticas o pornográficas, pues va contra
sus creencias y principios católicos. Esta decisión hace que deje
de percibir un millón de dólares... eso, por ser congruente con su fe y su religión.
La firme decisión del actor ha causado sorpresa y admiración en el ambiente artístico pues lo normal
no es antepone su fe religiosa y sus creencias para dejar de percibir una cantidad millonaria.
Los productores se vieron en la necesidad de reemplazarlo, en el último momento, por otro actor.
Nuestro buen hombre tiene un hijo de 4 años y dos hijas de 2 años y 3 meses. Su firme decisión recuerda
el "antes morir antes que pecar" o aquella respuesta de Sto Tomás Moro al rey Enrique VIII: "Si tuviese dos almas,
una la ofrecería por mi Rey y otra por Dios, pero solamente tengo una". Por supuesto murió decapitado...
El caso McDonough demuestra que hoy tambien hay gente con principios, insobornable, que no se deja comprar la conciencia.
El cine, la televisión, la prensa, el internet, las revistas... han creado un clima erotizante que difunde y presenta
el placer por el placer mismo, como el ideal y modus vivendi a seguir; todo ello contra el sexto mandamiento.
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