lunes, 29 de octubre de 2012

la Virgen de la Esperanza

Nuestro mundo moderno se caracteriza por designios profundos.
Advertimos en nosotros miedos y ansiedades. Los hombres de otros tiempos tenían a Dios, pero era un temor distinto al que hoy sentimos; antes se preocupaban den ofender a Dios porque le amaban. Luego vinieron las guerras mundiales, que infundieron en los hombres con terror irrechazable de unos a otros. Hoy todos nos sentimos humillados y amedrentados, ante el elemento más pequeño del universo: ¡el átomo!
El mal de un individuo quedó convertido en el mal de toda la humanidad a partir del día en que se arrojó la primera bomba atómica. Desde entonces, la muerte esta pesadilla de la sociedad y de la civilización y de esta forma, la religión se ha convertido, aún por razones políticas, en la base de la vida humana.
En la antigüedad, los babilonios, griegos y romanos se batieron en nombre de sus propias divinidades. Más tarde, el islamismo oprimió el mundo cristiano, dejando reducidos los 750 obispos que había en áfrica en el siglo VII a los cinco del siglo XI. Pero el islamismo no combatió a Dios, sino que solamente luchó contra los que creían al Dios que se había revelado en Jesús. La diferencia de las teorías consistía en la elección de los medios para llegar a Dios, considerando por unos y por otros como el fin de la vida.
Ahora todo ha cambiado. Jean hay guerras de religión. Existe la lucha desencadenada contra toda fuerza, contra toda idea religiosa. El comunismo no niega a Dios con la misma apatía que lo hace en un estudiante de bachillerato; el comunismo quiere destruir la idea de Dios; no sólo niegas resistencia, sino que pervierte el concepto. Adiós que de sustituirlo con el hombre dictador y dueño del mundo.
Hoy nos vemos forzados a escoger entre Dios y sus enemigos, y entre democracia y fe en Dios, y el ateísmo y la dictadura.a preservación de la civilización y de la cultura está íntimamente ligada a la defensa de la religión. Sí los enemigos de Dios fuesen a prevalecer, habría que re hacerlo todo. Pero en el mundo moderno hay una tercera característica: la tendencia perderse en la naturaleza.
El hombre debe mantener dos contactos estrechos para ser feliz: uno vertical, con Dios; el otro, horizontal, con su prójimo.En la actualidad, el hombre ha interrumpido las relaciones con Dios por medio de la indiferencia y de la apatía religiosa y ha hecho pedazos las relaciones sociales, con la guerra. Y como quiera que sin felicidad no se puede vivir, ha tratado de compensar los contactos perdidos con una tercera dimensión de profundidad con la que espera anularse en la naturaleza. El que antes se ufanaba de estar hecho a imagen y semejanza de Dios, comenzó a jactarse de ser  el creador de sí mismo y de haber hecho finalmente a Dios a su imagen y semejanza. Con este falso humanismo empezó la bajada desde lo humano a lo animal.El hombre admitió que descendía de la bestia, apresurándose confirmarlo en seguida con una guerra bestial. Más recientemente aún, el hombre ser identificado por completo con la naturaleza, afirmando que no es sino una completa composición química. No hace mucho se ha denominado “el hombre atómico”. De esta forma, la teología se ha reducido a psicología, la psicología a biología y está a física. Ahora podemos comprender mejor lo dicho por Cournot, que en el siglo xx Dios dejaría los hombres en poder de las leyes mecánicas, ante las que él mismo el autor.
Permitir que me explique
La bomba atómica actúa sobre la humanidad lo mismo que el excesivo alcohol en un individuo. Sin nombre abuso del alcohol y bebe demasiado, éste se revela y hablar de este modo al alcoholizado: “Dios me crió para curar y proporcional alegría, usando racional y moderadamente, pero tú has abusado de mí. Por eso me vuelvo contra ti. Desde ahora, tendrás jaquecas, aturdimiento dos, dolor de estómago; perderás el uso de la razón y te harás mi esclavo, aunque no yo he sido criado para esto”.Lo mismo ocurre con el átomo, que dice al hombre: “Dios me creo y puso en el universo la energía atómica, y por ello alumbra el sol al mundo. La gran fuerza  que el Todopoderoso encerró en mi corazón fue creada para servir a fines pacíficos, para iluminar vuestras poblaciones, para impulsar vuestros motores, para aligerar el trabajo humano. En cambio, vosotros habéis probado el fuego del cielo, como Prometeo, y Davis empleado la primera vez para destruir ciudades enteras. Originalmente nos empleó la electricidad para matar a ningún hombre, pero, en cambio, la energía atómica Davis empleado para matar a millares de ellos. Por ese motivo me volveré contra vosotros, haré que tema y sé lo que debierais apreciar, y millones de pechos de entre vosotros temblarán horrorizados ante los enemigos que vendrán a devolver os lo que habéis hecho con ellos: transforma de la humanidad en un frankenstein que se defenderá metiéndose en los refugios antiaéreos, contra los monstruos que habéis creado”.
No es que Dios abandone al mundo, sino que el mundo ha abandonado Dios calumnia su suerte con la de la naturaleza, separada de la naturaleza de Dios. La bomba atómica significa que el hombre se ha hecho esclavo de la naturaleza y de la física que había creado Dios para que le sirviera.
Este estado de cosas hace surgir una pregunta: ¿hay alguna esperanza? ¡Ciertamente que sí, y una gran de esperanza! La esperanza última es Dios, pero la gente está tan alejada de El que no logra salvar de un salto el abismo que le separa de él. Debemos partir de cómo se al mundo, y el mundo está absorbido por la naturaleza, cuyo símbolo es actualmente la bomba atómica. El pensamiento de la divinidad aparece muy alejado.
¿Y no habrá en toda la naturaleza creada algo puro en contaminado con lo que podamos reemprender el camino del regreso? Aquí lo tenemos: es lo que Wodsworth llamaba “la única gloria de la naturaleza corrompida”. Esta gloria y esperanza es la mujer.
No es una diosa, no es de naturaleza divina, ni tiene, por tanto, derecho de que se le adore, aunque sea de que se le venere, y salió de la materia física y cósmica, pero tan sumamente Santa Y buena, que cuando Dios bajo la tierra, la eligió por Madre suya y Señora del mundo.
Es en este extremo interesante hacer resaltar que la teología de los rusos, antes de que el corazón de su pueblo se el ase con las teorías de los enemigos de Dios, enseñaban que Jesucristo vino al mundo para iluminarle, cuando los hombres habían rechazado al Padre celestial. Y añadía que cuando el mundo hubiese rechazado Jesucristo, cómo se hace ahora, de las tinieblas de la noche del pecado surgiría su Madre, para dar luz a la obscuridad y guiar al mundo hacia la paz.
La hermosa aparición de la virgen bendita de Fátima, en Portugal, de abril a octubre de 1927, fue una comprobación de la crisis rusa: cuando menos hubiere reconocido el monto al Salvador, el nos mandaría a su santísima Madre para salvarnos. Y fue precisamente en el mismo mes en que estalló la revolución bolchevique cuando hizo la virgen su principal revelación. En otra transmisión trataremos de lo que se dijo entonces que lo que quiero hablar hoy es de la danza del sol, que se verificó el trece de octubre de 1917. Los amantes de la Madre de nuestro Sr. No necesitan pruebas ulteriores. Y como los que desgraciadamente no conocen ni al uno ni a la otra preferirán los testimonios de quienes rechazan, ya sea a Dios, su Madre, presentaré la descripción hecha del fenómeno por el articulista a Teo del entonces diario anárquico portugués “O Século”.
Dicho periodista fue uno de los setenta   mil espectadores que observaron el prodigio. Y lo describe así:” un espectáculo único e increíble… Puede verse la inmensa muchedumbre vuelta al sol, que aparece libre de nubes en pleno mediodía. El astro rey semeja un disco de plata y se le puede mirar sin molestia alguna… La gente, con la cabeza descubierta y presa de terror, abre los ojos, intentando escudriñar el azul del cielo. El sol se ha estremecido y hecho unos movimientos bruscos, sin precedentes y fuera de todas las leyes cósmicas. Según expresión gráfica de los campesinos, “el sol bailaba”. Daba vueltas en torno suyo, como una rondacha o rueda de juegos artificiales, y llegó casi a quemar la tierra con sus rayos… Queda para los competentes opinar sobre la danza macabra del sol, que hoy ha hecho en Fátima que los pechos de los fieles rompiesen en ¡   hosannas! Y ha impresionado a los librepensadores y a los que menos se preocupan por los problemas religiosos”.
Otro diario ateo y anticlerical, “A Orden”, escribió: “el sol aparece circundado en unos momentos por día más color carmesí, y en otros, aureolado de amarillo y matices rojizos. Pareció girar sobre sí mismo en rápido movimiento de rotación desprendiéndose aparentemente del cielo para acercarse a la tierra, irradiando un intenso calor”.
¿Por qué se serviría Dios todopoderoso de la única fuente de luz y de calor indispensable a la naturaleza para revelarnos el mensaje que la virgen en 19017, en la terminación de la primera guerra mundial, sino iban a arrepentirse los hombres? Solamente podemos hacer conjeturas. ¿Quería, acaso significar que la bomba atómica oscurecería al mundo como un sol vacilante? No lo creo. Tengo más seguro que pues una señal de esperanza y que significa sé que la virgen nos ayudaría a huir de la perversión de la naturaleza realizada por el hombre.
La sagrada escritura nos tiene anunciado: después aparecerá un gran por dice en el cielo, una mujer que tendrá el sol por manto (Ap 12,1). Durante siglos y siglos ha dicho la iglesia en sus cantos a María,” electa ut sol”, bella como él solo, que da la vuelta al mundo esparciendo su luz por doquier, salvo por donde los hombres se guardas en de ella, calentando lo que estuviese frío, abriendo los apoyos para convertirlos en flores y dando fuerza a lo que estuviere debilitado. ¡Fátima no es una advertencia, sino una esperanza!
Mientras el hombre toma el átomo hilo desintegra para anonadar al mundo, María mueve el sol como un juguetillo colgando de su muñeca para convencerle al mundo de que Dios le ha conferido un enorme poder sobre la naturaleza, pero no para la muerte, sino para la luz, la vida y la esperanza. El problema del mundo moderno no es la existencia de la gracia, sino la existencia de la naturaleza y su necesidad de la gracia.
María es el eslabón de conjunción y nos asegura que no se nos destruir a porque la misma central de la energía atómica, el sol, es un juguete en sus manos. De la misma manera que Cristo hace de mediador entre Dios y el hombre, la virgen hace de mediadora entre el mundo y Cristo. Así como un hijo desnaturalizado que se hubiese rebelado contra su Padre y subiese marchado de la casa paterna se dirigiría a la Madre, al querer volver, para quince cediese con el Padre, de igual modo debemos recurrir nosotros a María, la única criatura pura y sin mancha que puede interceder entre nosotros, dijo rebeldes, y su divino Hijo
No es necesaria una tercera guerra mundial, y aún lo será menos y ponemos a la mujer contra la tomó. La ciencia ha hecho cuando estaba de su parte para nuestra comodidad en la tierra, y ahora, por el contrario, produce una cosa que podría dejarnos a todo sin hogar. Temerosos de esto, volvamos a la Mujer, que también se dio sin techo protector porque “no había techo en las posadas”.
Rusia es cierto lo que quisiera conquistar el mundo para Satanás. Pero nosotros seguimos esperando. Entre las criaturas hay una mujer que pueda acercarse al mal sin que éste le muerda.
En los Albores de la humanidad, cuando el diablo atentó contra el hombre para que sustituyese su amor a Dios por el egoísmo, Dios prometió que el talón de una mujer aplastaría la cabeza de la serpiente. Que en vez de una cobra roja que mate sean la hoz y el martillo, tiene poca importancia para la Mujer a través de la cual conquiste Dios en la hora del mal. Empezado rezar como no habéis hecho hasta el presente. Rezo del rosario por la mañana, mientras sus dirigirse al trabajo, en vuestra casa cuando tenga es un rato libre y durante vuestro trabajo en el campo o en el almacén. ¡Sí rezamos, no habrá más guerras! Esto es absolutamente cierto.
El pueblo ruso no ha de conquistar se mediante una guerra. ¡Demasiado ha sufrido en estos 33 últimos años! Se debe acabar con el comunismo, y esto puede lograrse mediante una revolución interior. Rusia no tiene contra sí una bomba atómica  tan sólo, sino dos. La segunda bomba es el sufrimiento de su pueblo, que gime bajo el yugo de la esclavitud. ¡Cuando explotó y, lo hará con una fuerza e infinitamente superior a la del átomo! Pero también tenemos nosotros necesidad de una revolución como Rusia.
Nuestra revolución debe venir desde el interior de nuestros corazones, es decir, que hemos de construir nuestras vidas, del mismo modo que la revolución rusa debe comenzar por el interior, sacudiéndose el yugo de Satanás.
La revolución rusa marchar al paso de la nuestra. Pero, sobre todo, hemos de tener esperanza. Sí para el mundo lo hubiese esperanza de salvación, ¿hubiese enviado Jesús a su Madre con la energía atómica del sol a sus órdenes?
¡Oh Maria! Hemos desterrado tu divino Hijo de nuestras vidas, de nuestras asociaciones, de nuestra educación y de nuestras familias. ¡Ven con la luz del símbolo de su poder! Rompe nuestras guerras, nuestra oscura inquietud. Enfría la boca de los cañones encendidos por la guerra. Aparta nuestras mentes del átomo y nuestras almas del abuso de la naturaleza. Algunos de nacer en tu divino        Hijo a nosotros tus ya antiguos hijos de la tierra.
¡Por el amor de Jesús! Radio mensaje del siete de enero de 1951

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