Plegaria por el Hombre Nuevo

Cristo Pascual, eternamente vivo y joven
que, surgido del sepulcro, eres el Señor
y posees la plenitud del Espíritu...

Tú que eres Resurrección y la Vida Nueva,
forja hombres nuevos, resucítanos
sino de la muerte, sí de la vida pálida,
de la indiferencia, de la cobardía...

Danos valentía para levantarnos a diario
para luchar contra el viejo Adán enquistado
que vive y crece en nuestra carne pecadora.

Sumérgenos, Oh Jesús, en tu Misterio Pascual
para que salgamos fiadores de tu triunfo.
Que se lea en nuestro rostro iluminado
el rastro del Gran Acontecimiento...

Con fuerza del relámpago, haz tu Pascua hoy;
que remueva al mundo de su estancamiento...
Necesitamos urgentemente esa misma sacudida,
ese terremoto saludable, que nos libere
de la mentira y la injusticia instaladas
en las estructuras de este mundo vil.

Cristo Pascual, eternamente vivo y joven,
necesitamos todavía de tu Resurrección.
Queremos que ruede la gran piedra que oprime
a tantos en el sepulcro de la esclavitud...

Haz que nos sumemos tambien nosotros al grupo
de los testigos y profetas que colman el mundo
con el asombro y el gozo de tu Gran Milagro,
con la bandera de la Esperanza y del Amor.

Tú que sacudiste con fuerza y te arrancaste
la muerte que te apriosionaba con sus garras,
renueva todas las cosas, incesantemente,
en una trayectoria del Espíritu y Libertad.