sábado, 27 de mayo de 2023

La lectura del pensamiento a través de la tecnología

 La neurotecnología actual permite decodificar señales del lenguaje y motoras en personas que han perdido dichas capacidades, es decir, traducir señales cerebrales en palabras o acciones que el sujeto no puede expresar o ejecutar. Hasta el momento, la forma más efectiva de hacerlo es mediante implante de electrodos cerebrales con neurocirugía. Uno de los objetivos de la neurotecnología actual es conseguir métodos no invasivos para decodificar las señales cerebrales. Hasta el momento los métodos no invasivos solo decodificaban palabras aisladas o frases cortas.

Ahora, los departamentos de neurociencia y ciencias de la computación de la Universidad de Texas, Austin, en Estados Unidos, han desarrollado una nueva tecnología no invasiva capaz de reconstruir frases largas a través de resonancias magnéticas funcionales (fMRI), según publica la revista Nature Neuroscience.

Se utilizaron las respuestas cerebrales de siete sujetos voluntarios para concluir que el lenguaje natural se puede decodificar a partir de múltiples redes corticales en cada hemisferio. Se entrenó el modelo de decodificación con imágenes durante 16 horas de narración, para que éste fuera capaz de asociar las áreas activadas según cada frase. Posteriormente, los sujetos desarrollaron una narrativa libre, que la interfaz interpretó según el modelo aprendido con una precisión en la decodificación muy elevada.

En el estudio es necesaria la colaboración del sujeto para el entrenamiento del modelo, previo a que éste sea capaz de decodificar el pensamiento. Sin embargo, futuros desarrollos podrían superar esta necesidad.

Valoración bioética

El avance tecnológico se debe poner al servicio de las personas. Los dispositivos de decodificación han sido utilizados ya para recuperar la capacidad comunicativa de personas con enfermedades neurodegenerativas como la Esclerosis Lateral Amiotrófica. Sin embargo, cuando la tecnología avanza sin una fuerte reflexión bioética, corremos el riesgo de comprometer el concepto más holístico de persona. Entra en riesgo la intimidad, la privacidad y la propia dignidad de la persona. Aunque las limitaciones de la tecnología actualmente no permiten “leer” la mente sin la colaboración del sujeto y el entrenamiento debe realizarse para cada individuo, este avance es una llamada de atención sobre el tema de la privacidad mental.

Adina Roskies, filósofa científica de la Universidad de Dartmouth en Hanover, New Hampshire, afirma que, incluso si el decodificador no funciona bien, podrían surgir problemas si los abogados o los tribunales lo usan sin comprender sus limitaciones científicas. Por ejemplo, en el estudio actual, la frase ‘Acabo de saltar [del automóvil]’ se decodificó como ‘Tuve que empujarla fuera del automóvil’. “Las diferencias son lo suficientemente relevantes como para marcar una enorme diferencia en un caso legal”, dice Roskies. Jerry Tang y Alexander Huth, autores principales del trabajo, pidieron en una rueda de prensa que los legisladores aborden de manera proactiva cómo las tecnologías de lectura mental pueden y no pueden usarse legalmente (ver más aquí).

Sonia Pérez- Ruipérez Pérez, Ana Mendez Santos, Fulton Rivera, Andrea Ortiz Suñer. Alumnos del Master en Bioética-Universidad Católica de Valencia

No hay comentarios:

Publicar un comentario