viernes, 22 de octubre de 2010

LA JERARQUIA-IGLESIA EN EL CINE

Quo Vadis, un clasico


Basada en hechos reales- horrores de Ruanda. Vjeko Curic, sacerdote católico, salvó a numerosos tutsis de las matanzas de los hutus. Entre otros protegió y salvó a David Belton, reportero de guerra de la BBC, gracias al cual se supo de aquel genocidio. Cuando Belton supo del asesinato del padre Curic, escribió la pelicula junto a Richard Alwyn y la rodaron en los mismos escenarios en que ocurieron los hechos. Nota: intervienen como extras o en puestos técnicos varios de los salvados por el padre Curic.


El prisionero, con Alex Guinness

El cardenal, de 1963


Escarlata y negro, de 1983


LAS DANDALIAS DEL PESCADOR


ROMERO


documental Pio XII y los judios



pelicula larga sobre Juan XXIII


Papa Luciani, la sonrisa de Dios (italiano)



pelicula tambien larga "Karol" sobre Juan Pablo II




Juan Pablo II en el mundo, documental


Y como swomos devotos del rosario, ¿por qué no clickar en:
http://www.misionerosdelapalabra.org/rezo%20del%20rosario/marcorezo.php y rezarlo con el papa Wojtyla?

¡CON MI IGLESIA, CREO EN TI, SEÑOR!

Abriré las puertas, cuando me llamen a tiempos y a deshoras y,
aun con incertidumbres o dudas, proclamaré que estás vivo y operante.
Que, en mis miedos y temores, me das la valentía de un león
para hacer frente a mis adversarios.
¡Con mi Iglesia, creo en ti, Señor!
Ven, Señor, y como a Tomás muéstrame tu costado,
no para que crea más o menos,
sino para sentir un poco el calor de tu regazo.
Ven, Señor, y como a Tomás, enséñame tus pies,
no porque desee verlos taladrados, sino porque, al contemplarlos,
conoceré el precio que se paga a los que desean andar por tus caminos.

Ven, Señor, y como a Tomás, dame tus manos,
no para advertir los agujeros que los clavos dejaron,
sino para, juntando las mías sobre las tuyas,
comprender que he de ayudar al que está abatido,
animar al que se encuentra desconsolado,
o servir con generosidad, a todo hombre que ande necesitado.
¡Con mi Iglesia, creo en ti, Señor! Porque, sé que, los Apóstoles,
débiles y santos, con virtudes y defectos,
nos han dejado esta Iglesia que es Madre y sierva, Santa y pecadora,
Grande y pequeña, Rica y pobre... pero esplendorosa
por la alegría de tu Pascua Resucitadora.
¡Aleluya, creo con tu Iglesia, en ti Señor!

P. Javier Leoz.

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