lunes, 4 de julio de 2022

Reparación de Órganos. Hacia una nueva realidad

Reemplazar órganos y tejidos a demanda podría salvar o mejorar millones de vidas cada año en todo el mundo y crear beneficios de salud pública. Según el portal de Eurotransplant, en 2021 había más de 14 mil personas en la lista de espera de órganos.

Indudablemente, el trasplante es la solución definitiva para los pacientes con insuficiencia crónica y terminal de un órgano. Cincuenta años es la brecha de tiempo que requirió pasar del trasplante renal experimental a la rutina clínica en la década de los 80.  En estos últimos 40 años el hecho fundamental ha sido el desarrollo del trasplante cómo acto quirúrgico y médico habitual en muchos de nuestros hospitales.

Pero la generalización del trasplante, de modo contradictorio y a la vez esperable, ha generado un aumento en las listas de espera pues cada vez son más los pacientes aceptados en los programas de trasplante. Según el portal de Eurotransplant  (Austria, Belgium, Croatia, Germany, Hungary, Luxembourg, the Netherlands, and Slovenia ) en 2021, había más de 14 mil personas en la lista de espera de órganos de Eurotransplant. Aproximadamente 10,2 mil personas activas en lista de espera esperaban un trasplante de riñón, mientras que aproximadamente 1400 personas estaban en la lista para trasplante de hígado. En España, según la ONT, a 31 de diciembre de 2021, la lista de espera de trasplantes de órganos se situó en 4.762 pacientes.

Después de muchas décadas con pocos cambios, el campo de la preservación de órganos está experimentando un resurgimiento. El mayor progreso se ha hecho en el campo de los trasplantes renal y hepático aunque todavía hay un gran margen para futuras mejoras. Mientras un órgano donado está fuera del cuerpo previo a su implante, carece de oxígeno y la interrupción de la circulación permite que se formen pequeños coágulos lo que puede dañar el órgano. Este daño sigue siendo una barrera importante para el trasplante, ya que hace inviables muchos órganos y se asocia con una disminución de la supervivencia de estos órganos trasplantados. Tradicionalmente, los órganos se mantienen a baja temperatura (2-5 ºC) rodeados de hielo (preservación hipotérmica). Pero esto tiene un límite de pocas horas. Sin embargo, el desarrollo de máquinas que impulsan soluciones frías (máquina de perfusión hipotérmica) o calientes (perfusión de máquina normotérmica) a través de los órganos donados tienen como objetivo disminuir el daño tisular causado durante el transporte y, por lo tanto, mejorar los resultados funcionales de estos trasplantes. Se han introducido tecnologías de perfusión ex situ para mejorar la calidad del injerto o para extender la duración de la preservación lo que facilitaría el uso de estos órganos. No obstante, estos avances, la prolongación significativa del tiempo total fuera del cuerpo de los órganos humanos persiste como una grave limitación.

En este contexto se inserta el avance descrito recientemente por el equipo del Departamento de Cirugía y Trasplante, Swiss Hepato-Pancreato-Biliary (HPB) y Transplant Center, del Hospital  Universitario de Zurich. Un grupo de ingenieros, bioquímicos y médicos desarrollaron un biorreactor (una máquina compleja que integra múltiples funciones fisiológicas básicas, incluido el control remoto automatizado de todos los parámetros clave) para garantizar la viabilidad de los órganos. El diseño de ingeniería de la máquina tenía que resolver los factores limitantes conocidos inherentes a cualquier perfusión de órganos sólidos ex situ durante unas pocas horas; a saber, hemólisis, estabilidad hemodinámica, control de la glucosa, depósito patológico de glucógeno en el hígado, dilución y calidad del perfundido y, eventualmente, necrosis por presión después de varios días bajo perfusión mecánica. Los estudios preclínicos publicados previamente ( Eshmuminov D y cols, Nature Biotechnology | VOL 38 | February 2020 | 189–198 |), utilizando cerdos e hígados humanos desechados, mostraron una función y una arquitectura de órganos normales durante un máximo de 10 días fuera del cuerpo en órganos seleccionados. Sin embargo, no se realizó el trasplante de estos injertos en seres humanos. Con fecha 31 de mayo de 2022, el mismo equipo (Clavien, PA., Dutkowski, P., Mueller, M. et al. Transplantation of a human liver following 3 days of ex situ normothermic preservation. Nat Biotechnol (2022). https://doi.org/10.1038/s41587-022-01354-7 )  informa del trasplante de un hígado humano descartado por otros centros, que pudo conservarse durante tres días utilizando una máquina de perfusión normotérmica ex situ. El hígado fue trasplantado y exhibió una función normal, con un mínimo daño por reperfusión y la necesidad de un régimen inmunosupresor básico. El paciente recuperó rápidamente su calidad de vida normal sin ningún signo de daño hepático, como rechazo o lesión de las vías biliares, después de 1 año de seguimiento. Según los autores “este éxito clínico inaugural abre nuevos horizontes en la investigación clínica y promete una ventana de tiempo amplia de hasta 10 días para la evaluación de la viabilidad de los órganos de donantes, además de convertir una cirugía urgente y muy exigente en un procedimiento electivo”.

La capacidad de reemplazar órganos y tejidos a demanda podría salvar o mejorar millones de vidas cada año en todo el mundo y crear beneficios de salud pública. Las necesidades insatisfechas de la preservación de órganos y tejidos implican enormes limitaciones logísticas para el trasplante, la medicina regenerativa, el descubrimiento de fármacos y una variedad de áreas en rápido avance comprendidas en la biomedicina.

La creación de biorreactores como método de preservación alternativo de órganos puede representar un cambio de paradigma en la práctica clínica en trasplantes y un aumento de la generación y aprovechamiento de órganos implantables que en estos momentos se descartan.

De hecho, el “Centro de Reparación de Órganos” es una estructura que se está implantando en varios países del mundo (Keshavjee S. Human organ repair centers: Fact or fiction?. JTCVS Open 2020;3:164-8 ).

Ética y tecnológicamente es una forma encomiable de aprovechar órganos que actualmente se desechan y de disminuir la lista de espera.

César David Vera-Donoso. Urólogo. Departamento de Urología Hospital La Fe Valencia

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