miércoles, 15 de diciembre de 2010

villancicos

El villancico es una de las manifestaciones más antiguas de la lírica popular castellana que en sus orígenes consistía en una breve canción estrófica con estribillo que solía tener el esquema aBccaB. Su melodía principal se hallaba en la voz superior y normalmente estaba destinado a ser ejecutado por un solista al que le acompañaban dos o tres instrumentos. Apareció en el siglo XV y su denominación se refire a la lengua vulgar que se apoyaba en las formas estróficas responsoriales como el virelai, el zéjel, la ballata o las cantigas paralelísticas. Las primeras fuentes documentales están en el Cancionero de Stúñiga (ca. 1458) y el Chanssonier d’Herberay (ca. 1463), el Cancionero de la Colombina y el Cancionero musical de Palacio (estos son posteriores)... Juan del Encina (finales del siglo XV) que fue el autor más representativo del género, en sus composiciones utilizaba el tiempo binario y el ternario para aquellas obras que tenían una temática popular. El villancico de esta época ya alternaba coplas con estribillo.

Hacia el siglo XVI las autoridades eclesiásticas consideran la conveniencia de introducirlo en la liturgia para acercar al pueblo los misterios de la Fe católica. Entonces va cambiando la temática del amor cortés y se centra en temas de tipo religioso. Así a principios del XVII se utiliza en los responsorios de maitines de las principales fiestas litúrgicas como la Navidad, Hábeas Christi, Asunción, santos locales, Epifanía, Trinidad, etc. convertiéndose en un obligado ejercicio para acceder al magisterio de capilla, en una de las principales obligaciones compositivas del maestro de capilla para las principales fiestas del calendario litúrgico. Durante este siglo los villancicos se hacen cada vez más frecuentes a pesar de las prohibiciones "conservadoras" que denuncian el villancico con forma de diálogo de pastores que eran un excelente pretexto para divertidas parodias en las que se hacía la burla correspondiente de personajes arquetípicos.
Este villancico del XVII tiene una gran complejidad técnica y formal aumentándose el número de voces incluso hasta ocho distribuidas en dos coros dispuestos en diferentes lugares de la catedral y acompañados con instrumentos como el arpa, el violón y el órgano. Los villancicos de este siglo nos han llegado en manuscritos de borrador y en hojas sueltas para cada voz dejando de lado la escritura de facistol para este tipo de género.

La música del siglo XVIII está marcada por la influencia italiana... (nota: las arias da capo y el estilo compositivo de la ópera seria traen un aumento en la plantilla de las orquestas de las capillas catedralicias y una mayor exigencia interpretativa amen de una desmedida inversión no rentabilizaban en sus resultados prácticos)Aún así, los villancicos seguirán teniendo las características populares de siempre naunque se utilicen en contextos litúrgicos con fines didácticos... Poco a poco se van introduciendo elementos teatrales en las iglesias buscando provocar en el pueblo afectos muy diferentes a la contemplación divina que se conseguía con el viejo estilo polifónico. Compositores importantes de este periodo han sido el padre Antonio Soler, Antonio de Literes y José de Torres. Pero estas influencias italianizantes provocaron que el villancico fuera definitivamente proscrito de la liturgia a finales de este siglo XVIII, de tal manera que en el siglo XIX los villancicos desaparecen de la liturgia sustituidos por los tradicionales responsorios gregorianos. Con todo el patrimonio de villancicos será almacenado en los archivos catedralicios, gran parte del cual aún está por publicar.

Hoy ya estamos acostumbrados en estas fechas a oír estructuras las melodías facilonas y poco elaboradas ligadas al fomento del consumismo... la publicidad utiliza la musica de los villancicos desde el mes de noviembre, amplíando así el periodo navideño y de copmpras de forma considerable.

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