jueves, 22 de agosto de 2013

THE FIRST GRADER
Narra la historia real de un anciano de 84 años que, después de haber luchado por liberar a su país (Kenia), quiere tener la oportunidad de ir a la escuela y recibir una educación a la que nunca pudo acceder, aunque ello suponga tener que ir a clase con niños de apenas seis años.
“Decidí bautizarme tras leer la Biblia”. Y lo hizo con 90 años cumplidos, en la iglesia de la Santísima Trinidad de Kariobangi, en Nairobi, el pasado mes de mayo de 2009. Se llama Kimani Ng'ang'a Maruge –ahora Stephen, después de su bautismo– y fue el escolar más viejo del mundo, pues hace cinco años, cuando tenía 85, se inscribió en la escuela para aprender a leer y escribir.

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