¿Cuándo entró Israel en Palestina?

Aunque todo el conjunto de las doce tribus hebrea se llamó ben Israel, hijos de Israel, este nombre se conservó con especial predilección las tribus de Efraín y manas eres, descendientes de José, las cuales, al constituirse en estado independiente a la muerte de salomón, se dieron el nombre de Israel, frente al de Judá que llevó el reino del sur. Estas dos tribus fueron durante toda la historia del pueblo elegido un centro de polarización política y a un religioso opuesto al de Judá, y a ellas precisamente me refiero en el título del presente escrito.

Podrá parecer extraña la pregunta. Porque sido pidió más autorizada situado hoy el éxodo de los israelitas en el siglo xiii antes de Cristo oh, y en el libro de los números se conserva el censo que moisés hizo de los hombres que llevaba consigo, y en este censo no falta ninguna tribu, lo natural parece firmar que las tribus de Efraín y maná se sentaron en palestina

Al mismo tiempo que las demás. No voy yo a negarlo. Pero mi pregunta tiene a decirse acaso antes que las doce tribus vinieron a palestina, estaría ya establecido allí un buen número de israelitas pertenecientes a estas dos tribus de Efraín y manas eres.

Creo que bastantes indicios que insinúan una respuesta afirmativa. Comencemos por recordar que freí mi manas es que eran hijos de José, al patriarca encumbrado en Egipto o a la dignidad de visir. La comunicación entre Egipto y palestina siempre fue un hecho frecuente. Y bastará recordar que por palestina entraron en Egipto o los hicsos, y por palestina se retiraron después, y que la misma Biblia nos habla de repetidos viajes Egipto o de los hijos de Jacob, precisamente en la época de los ipsos y durante el mandato de José.

Era tanto mas fácil esta comunicación durante la dominación de los llamados reyes pastores, por cuanto sus dominios se extendían también a palestina. Siendo esto así, ¿? Quién nos dice que unos hombres que se había criado en la tierra de Canaán no fueron nunca visitar a su antiguo país ti que ninguno de ellos se sintió inclinado a quedarse para siempre en la tierra de sus Padres

En1 Cro 7,20-29 se da la lista de unos hijos de Efraín, y se añade: “los mataran los hombres de Get, naturales del país, porque habían bajado a robar sus ganados. Los lloro Efraín, su Padre, por mucho tiempo, y vinieron sus Hermanos a consolarle. Estuvo luego con su mujer, y ésta concilio y dio a luz un hijo, y depuso por nombre Bería, porque la desgracia reinaba en su casa. Hija suya fue Sara; está levantó en Betoron inferior y el superior y Ozen Sara”. Añade después el texto algunos nombres de descendientes de Bería, y termina:” sus posesiones y su habitación eran Betel y sus aldeas; y hacia el oriente, Noran; y hacia el occidente, Gezer y sus aldeas; Siquen y sus aldeas, hasta Hayán y sus aldeas, Dor y sus aldeas. En estos sitios habitaron los hijos de José, hijo de Israel”.

De todo este párrafo se desprende que, cuando aún vivía Efraín, unos hijos suyos bajaron a Get a robar los ganados, y los hombres de Get les mataron

Get está en tierra de Canaán, en la región que, andando el tiempo, había de ocupar la tribu de Judá ad. Sí los suizos de Efraín “ bajaron” a Get, no venían de Egipto, porque para el viaje D Egipto o a palestina la Biblia empleada invariablemente el verbo “subir” y nunca “bajar”. Venían, pues, de una región más alta que Get, y que ha de buscarse las montañas del país de Canaán. En esta región montañosa se encuentra el Betoron superior y el inferior, que, según el texto que nos referimos, edificó o fortificó una hija oriental Efraín llamada Sara. En la misma región se encuentran las ciudades de Betel, Noran y Gezer. Y más arriba aun las de Siquen, Betsan, Tanac, Maguedo, y Dor. Es precisamente la región en que después de la conquista de Canaán por Josué había de quedar instaladas la tribu de Efraín y una parte de la de manas eres.

Por otro lado, Efraín, que nació en Egipto del matrimonio de José y con egipcia Asenet (Gn 41,52), vivió algún tiempo con sus propios hijos en la tierra de Canaán, y precisamente en la región que unos siglos después habían de ocupar sus descendientes. ¿para que había ido allí?

Es de suponer que José, visir de Egipto, no tendría sus hijos completamente apartados de la política. Sigue el ejérci al coman después del faraón, el mando supremo del estado, es de suponer que, siguiendo lo que en el país que era ya una traición, eligiese para ocupar puestos delicados y como persona de plena confianza a uno de sus hijos. De esta manera Efraín habría ido a Canaán con algún cargo oficial, y encarnan habría echado raíces. El mismo hecho de que su hija o nieta aañe edificado o fortificado dos ciudades explicar con dificultad sí no era más que la hija de un pastor, y es, en cambio, muy verosímil sea su Padre era un príncipe que gobernaba aquella región.

Esto no quiere decir que todos los hijos de Efraín quedasen en canal. Cuando Moisés salió Egipto al frente de las doce tribus, llevaba consigo hombres de Efraín y manas eres. Algunos, pues, habían quedado en Egipto. Y era muy natural, porque eres y le estaban incrustados en la política de los hicsos, no sabe porque habían de emplearse solamente misiones extranjeras y no en otros puestos dentro del país.

También es fácil que, al sobrevenir la derrota de los que hicsos en Egipto o y replegarse éstos hacia palestina, arrastra consigo a una gran parte de los descendientes de estas dos tribus, que por haber participado más en la política que en otra llamaremos colaboracionista, tenían muy poco que temer los liberadores del país.

Todo esto hace verosímil que algunos elementos de las tribus de freno y manas esa leyes en Egipto bastante antes

Que los en demás israelitas, y se estableció es en palestina. Otros indicios hay de que, a llegar los israelitas a Canaán bajo el mando de Josué, a Jean Jean aparte de este país ocupada por sus Hermanos de raza.

Ya he dicho que Efraín y sus hijos estuvieron establecidos en la región que después de la conquista de Canaán habría de ser de sus descendientes. Si suponemos que siempre ocuparon esta región cuando el Efraín y tajo se llegó a la orilla del Jordán hizo muy bien en emprender la conquista de Canaán por donde el afrontó o porque aparte de las facilidades de paso a que por allí podía ofrecer el río, y que ciertamente no eran excesivas, el atacar primero aquellas ciudades de Jericó y Ai tenía la ventaja de que al norte de ellas estaba el territorio a los antiguos Efraín mi tas, que no habían de atacarles.

Por otra parte, la narración bíblica de la conquista describe el avance a los hebreos de Josué de hacia el sur. Después de la batalla de Ayalon se lanzan a la conquista de Maqueda y Azeca emprenden la captura de las ciudades que guarnecen la comunicación de la montaña con la llanura costera: Libna, y más abajo, Laquis y Eglón. Luego, volviendo hacia la montaña, tomaron a la Hebrón y Debir. La conquista de las montañas del sur con sus estribaciones estaba ya terminada. Con la llanura más valía no meterse, porque allí vivían pueblos fuertes que poseían carros de Hierro.

Inmediatamente después habla la Biblia de la conquista de la región norteña. Y se pregunta uno: ¿Cuándo conquistaron la región central, por la que necesariamente tuvieron que atravesar? La Biblia no lo dice.¿No sería porque esta tierra era ya en su mayor parte israelita?

El autor del libro de Josué reconoce que los israelitas lo pudieron adueñarse de algunas ciudades importantes, que siguieron en poder de los caramelos, y da una lista de tales ciudades. Algunas pertenecen al territorio de las tribus de Efraín y manas eres, pero entre ellas no figuran y Siquén ni Silo. Y, sin embargo, nunca habla el autor sagrado de la conquista de estas dos ciudades, que ciertamente pertenecieron los a los israelitas, y les pertenecieron tam de lleno que en la primera hizo Josué la renovación del pacto con el Señor (Jos 24), y en la segunda distribuyó la tierra conquistada entre las doce tribus. Cuando ju sube las eligió para estas concentraciones pacíficas, es señal de que ofrecían cierta seguridad, como ciertamente tenían que ofrecer la sí perteneciente desde muy antigua los descendientes de Efrain y Manasés. También es chocante que, mientras el autor bíblico duda la lista de las ciudades de cada tribu, nada dice de las ciudades de Efraín y Manasés. Acaso lo hiciera sea porque su conquista de la reciente.

Especial abolengo tuvo siempre para los israelitas la ciudad de Siquén. Una buena parte de las tradiciones patriarcales estaban vinculadas esta ciudad y sus alrededores. Después de la conquista del país, el primer conato de monarquía tuvo por escenario a Siquén, donde se hizo proclamado rey Abimelec, hijo de Gedeón, de la tribu de manas eres. Tres años después morían la guerra, y con él murió también su monarquía (Jue 9).

En esta ciudad India los tiempos de las cartas de El-Amarna (siglo XIV antes de Cristo) un rey llamado Labhaya, que era el terror de los reinos vecinos y no debía mostrar mucha sujeción a Egipto. Se conservó la carta suya el faraón, en la que trata de justificarse en protesta sumisión leal como lo habían hecho su Padre y su abuelo; pero él tiene que defenderse de sus enemigos:” sí alguien pera a las hormigas, éstas no se dejan pegar, sino que muerden” la mano de quien les pega. No debió de convencer muchos suCarta, pues el rey de Meggido recibió orden de apresar lo y mandarlo Egipto. Lo detuvo, efectivamente, y lo entregó al rey de Ako para que lo enviase a Egipto o por vía marítima; pero éste se dejó sobornar y le dio libertad. No consiguió, sin embargo, volver así queen, porque sus enemigos lo matan. Sí fuera esa acta nuestra hipótesis, Labhaya sería un israelita residente en canal antes del éxodo.

De hecho, las tribus Efraín y Manasés mantuvieron siempre un complejo de superioridad frente a todas las demás. Aceptaron costosas el caudillaje de Samuel Efraín Ita, y aunque con alguna protesta, se sometieron al rey Saúl, que Samuel había elegido de la tribu de benjamín. Al fin y al cabo benjamín era, como José hijo de la bella Raquel. Pero la muerte de Saúl se resistieron cuanto pudieron, con las armas en la mano, a reconocer la autoridad de David, de la tribu de Judá. Sí las extraordinarias cualidades de este monarca consiguieron conquistar la voluntad de los descendientes de José, su hijo salomón no supo conservar lo conquistado. A su muerte, el efraimita Jeroboam declaró independiente el reino del norte. Su núcleo principal lo constituían las tribus de Efraín y Manasés. Su nombre fue otra vez el antiguo nombre de Israel. Tal vez lo hayan ostentado y a los habitantes de aquella región antes de que llegase el hueso de los israelitas, y sería a él al que el faraón merneftá había derrotado, según asegura en su estela.

En realidad, nunca había sido muy sólida la fusión de estas tribus con la de Judá. Una vez proclamada la independencia, hubo un largo periodo de votos recelos y aun de lucha armada. Pero luego las cosas que entraron por el cauce de la amistad, sobre todo cuando el frecuente y sanguinario vaivén político del reino del norte elevó al trono de Israel a la familia de Omrí. Siempre tuvo Israel mayor importancia internacional y mayor riqueza que Judá. En cambio, careció de salida política y de ortodoxia religiosa.

Esta falta de ortodoxia le vino de su enemiga contra Judá. En un principio, a rey de la conquista del país por Josué, el santuario estuvo en la ciudad de Fray mitad del siglo, y la casa de José se sentía protegida por el Señor, y acudía a él en sus necesidades públicas. Hay un salmo, el79, que, a juzgar por algunos defectos de trasmisión, debe ser muy antiguo y que parece compuesto en la época en que, en medio de las tribus descendientes de José, residía el arca de la alianza con sus querubines, sobre los que se hacía sensible la presencia de Dios. Bien puede ser la época de Samuel. Comienza diciendo: “ oh pastor de Israel, escuchar. Tú que conduce San José, un rebaño, que te sientas sobre los querubines; muestra te han de Efraín, Benjamín y Manasés, despierta tu poder y sálvanos2 to la situación debía ser muy penosa. Israel recuerda Dios: “ un trajiste en Egipto una vid, al hojas de a las gentes y abate y la tras plantas te aquí. La consiste en derredor una albarrada, y extendió sus raíces y que no la tierra. Se cubrieron los montes de su sombra, y su Sarmientos llegaron a ser como los altos cedros. Extendió sus ramas hasta el mar y hasta el río sus vástagos. ¿Por qué has derribado su albarrada y la vendimia en cuantos pasan por el camino? La devastan los jabalíes del monte y pastan en ella las bestias del campo” … Invoca después el auxilio de Dios, y termina prometiendo:” no nos aparta de los más de ti”

. Sin embargo, no fue así. Los azares de la guerra hicieron que el arca saliese de Silo, y cuando David hizo en Jerusalén el centro político de las doce tribus, cuidó también de llevar allí el arca, desplazando así definitivamente el centro religioso. La casa de José no se resignó a lo uno ni al otro, y cuando se proclamó la independencia política del reino de Israel, creo dos nuevos santuarios en Betel y Dan, donde la divinidad estaba representada por un toro. Por siesta prevaricación fuera pequeña, aun hubo un rey de la dinastía de Omri, que se casó con la princesa fenicia y trajo con ella el culto de Baal. La religión del “Pastor de Israel” quedaba reducida a muy poca cosa. ¡ qué lejos estaba ya aquel” no nos aparta le hemos de ti”!

Y el caso es que, por entonces, vivía Israel los días de mayor esplendor. Sin duda por eso no se acordaba tanto de Dios. La dinastía de Omri había edificado una nueva capital en Sanmaria, cuyo aspecto, según denuncia las excavaciones recientes, debió ser imponente. El profeta Amós clama contra el lujo de aquellos lechos deMarfil e habitaciones deMarfil. Habitaciones inmuebles se hallaban, sin duda, decorados con plaquitas de marfiles tallados gusto a las excavaciones de 1932 descubrieron algunos de ellos con figuras humanas y de esfinges, en las que se nota especialmente la influencia del arte egipcio.

Mas no pudo liberarse Israel de prestar vasallaje a los poderosos de su tiempo. El obelisco negro de Salmanasar III (año 842) representa a Jehú, rey de San Maria, postrado en el suelo ante el monarca asírio. Detrás del bien en algunos israelitas trayendo su ofrenda: ánforas llenas de oro, un centro de plata, una copa de oro, maderas balsámicas, cobre y anillos..

Un día había de llegar el castigo definitivo de Dios. Salmanasar V uso sitios a Samaria, y 3 años después, reinando ya A ensur Sargón, cayó la ciudad de gruesos muros, cediendo más al hambre que a la fuerza enemiga. Era el año721. Todos los que en Israel podían servir para algo, no sólo los nobles, sino también los artesanos, fueron deportados, juntamente con sus mujeres, y aventados en oriente para no volver a reunirse jamás. Otros pueblos varios fueron traídos a poblar la tierra de Israel, y la mezcla que de ellos resultó o fue siempre odiosa para los judíos. El autor del eclesiástico escribía: dos pueblos me sonó Dios os, y el tercero, que ni siquiera es pueblo: los que moral en la montaña de Seir, y los filisteos, y el pueblo necio que habita en Siquén (Eclo 50,27s).

Esto es lo que ha quedado del antiguo reino de Israel.