domingo, 17 de junio de 2012

EL NATURISMO DE LOS NUDISTAS

No entro en cifras, ni me quedo con la curiosidad malsana y el morbo de algunos. Pero decir que se ha incrementado esta practica ¿por qué? el hombre es capaz de acostumbrarse casi a cualquier cosa; si además tiene debilitadas sus fuerzas psicológicas y sus clarividencias morales -como pasa hoy- entonces es pasible y cede a cualquier capricho, moda, cambio de temporada, inclinación, tendencia, ocasión o tentación (si se acepta el término teológico-moral)Desde luego, psicológicamente hablando, podemos acostumbrarnos al bien o al mal. Pero el acostumbramiento a algo no prueba ninguna suerte de tendencia natural sino todolo contrario(y esta es mi tesis aquí)el acostumbramiento a la desnudez propia y ajena guarda relación más bien con un relajamiento de los perfiles psicológico-morales de la identidad y de la intimidad personal y familiar.
Notable es observar también que la práctica esté asociada con el naturismo. Y que se la elogie asociándola a la tranquilidad, la intimidad y la familiaridad. Respecto al carácter natural de la desnudez, decir que este es uno de los errores más terribles de la modernidad, ya que se pone en el mismo plano de igualdad lo “espontáneo” con lo “natural”. Y me explico... El habla, el lenguaje —por ejemplo— es natural en el hombre y es además espontáneo como indicativo de abierto, franco y exterior. Muy cierto también es que el hombre -además- habla interiormente en el silencio de su conciencia; el silencio es un lenguaje... Proteger la intimidad física y aún espiritual es también natural pero no es un acto humano que exija apertura y desinhibición. Al contrario, la reserva y el ocultamiento casan perfectamente con el carácter natural de la intimidad. Por tanto, no confundamos -como suele hacerse- lo “íntimo” con lo “interno” y lo “público” con lo “externo”. Desde este falso principio se cae en la conclusión -errónea- de que los cuerpos, porque son “externos” -AY!-pueden exhibirse sin inconveniente alguno. Asi nos vende el nudismo la desnudez... con el fementido argumento de que es natural y que va sin ningún “prejuicio estético”. O sea, para los nudistas es importante que pensemos que ahi no pasa nada. Pero hay que decir que el “efecto social” -vale decir, el hecho de que haya niños delante- no es tema irrelevante. Argumentan elolos que los grupos familiares y los niños hacen natural ese naturismo nudista y que no es que el nudismo quien contamina a los niños; al revés, es la presunta inocencia de los niños la que “legitima” la “bondad” o “naturalidad” del nudismo. Pero más horrendo es que lo “gay friendly” cierre el círculo de la ideología naturista y lo refuerce. Si llegados a este punto patologizamos y demonizamos la homosexualidad... edntonces si somos tetrógrados, oscurantistas y del medievo... Hacer la equivalencia socio-lingüística entre “gay friendly” y “naturismo” consolida ambos tópicos con el sencillo expediente de naturalizar la homosexualidad y desdramatizar el nudismo. Natural es la homosexualidad y los homosexuales; ergo, perfectamente natural es la práctica del nudismo cuando esa “clientela” la sostiene. ¡Todos los cabos de la disolución cultural y moral que nos abruman están bien ensamblados aquí, casi como quien no quisiera decirlo tan abiertamente!
Pero si fuera tan natural el nudismo, entonces no habría necesidad de practicarlo,ni convertirlo en una suerte de ritual social; ni tampoco sería necesario buscar lugares ocultos para protegerlo de los fisgones... No andaríamos justificando lo que es tan bueno y “natural” ni andariamos pretendiendo artificiar la desnudez a expensas, precisamente, de desnaturalizarla.
Y acabo examinando el sistema moral de los nudistas... Según ellos, si no andamos desnudos todo el tiempo y en todo lugar es por los represivos prejuicios sociales y religiosos que anidan -inconcientes- en buena parte de la sociedad y que son los que ponen resistencia a dicha práctica. Pero ¿no son ellos quienes aún no han logrado superar el suyo? Y si no ¿a qué el temor tan grande a las cámaras fotográficas o filmadoras? Según ellos, saben muy bien cuándo un flash tiene que ver con el morbo, dicen. ¡Increíble sentido moral! ¡Qué fantástica capacidad para discernir en un dispositivo tecnológico! Pero les asiste un juicio de lo concreto aquí y ahora. Y éste es tan super bien desarrollado que no sólo se presume el discernimiento de lo bueno y lo malo —el morbo— sino que concomitantemente edifican así un sistema disciplinario que protege a los buenos y castiga a los malos. Que sí: “Una advertencia” primero, y si “el mirón insiste”, lo ponen de patitas en la calle fuera del balneario... ¡Serán nudistas pero tienen una moral de hierro! Pues distinguen en un flash el terrible mal moral del morbo con el que -es claro- tampoco se andan con vueltas... Disciplina sólida a base de advertencias y expulsiones. En efecto, para los “mirones-unfriendly” ni el saludo, ni averiguar si en realidad tienen alguna otra intención que no saben, o no pueden, expresar paladinamente.
Concluimos con que “nada nuevo hay bajo el sol”. Los desprejuiciados siempre acaban de la misma manera: revelando prejuicios más tenaces y justificando y ejecutando prácticas penitenciarias para “separar” a los “malvados” de la comunidad de “elegidos”, que -conjeturamos- son ellos, aunque no lo quieran decir demasiado para no aparecer tan dogmaticos o más que esta sociedad de las costumbres de toda la vida...

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