viernes, 13 de mayo de 2011

LAPIDARIO MARIANO

El año pasado ofrecimos una flora mariana básica. Este año, empecemos por este tratado de minerología que, obviamente, no incluye todas las piedras preciosas o minerales cuyas propiedades pueden considerarse como símbolos de las virtudes de la Virgen; incluso, cuando hagamos mención de las virtudes ilusorias que los antiguos atribuían a las tales, tomaremos la ocasión sólo para citar a los doctores que a ellas aluden, pues son verdaderísimas tratándose de virtudes y dones de María. También haremos caso omiso de un buen número de bellos símbolos como torre, ciudad, Jerusalén, etc. por tratarse de obras de los hombres. Pues consideramos la Santísima como la obra maestra, la cifra y el compendio de la creación de Dios, y los seres naturales como chispitas o reflejos pálidos de sus virtudes.

PIEDRA DE TOQUE
Sirve para reconocer la calidad y quilates del oro. La devoción a María es la piedra de toque del cristianismo. Todos los herejes se han mostrado enemigos acérrimos de aquella venturosa que aplasta con su planta la cabeza de la serpiente; basta que uno se muestre hostil o poco aficionado a su culto para que ese caso sea sospechoso de la fe. Y por el contrario, aquel pueblo que sea más sinceramente católico se muestra más fervoroso devoto, como lo es, a Dios gracias, España, tierra de María. Y lo mismo que de la fe, la devoción a María es señal de gracia y predestinación o salvación eterna: quien ama a María, no puede dejar de amar a Jesús, no puede ofenderle; no es posible que se pierda eternamente el verdadero devoto de María y ahí están los libros de los Santos y Doctores de sentencias semejantes llenos.






JASPE
A esta piedra verde atribuían la virtud de acarrear beneficios; esta alabanza con toda propiedad puede atribuirse a María, ya que Ella misma nos dice (Prov8): “Amo a los que me aman, y los que de mañana vienen a visitarme, me hallarán”; esto es, serán colmados de beneficios.





HELIOTROPO
Como esta preciosa tiene en su interior puntos brillantes como el oro, se coligió que atraía los rayos del sol, lo cual es místicamente y con razón completa lo que dice Mª Juan Tritemio de María “que atrae los rayos del divino amor al corazón de sus devotos y torna de oro el agua de las lagrimas de sus hijos”.







ENHIDRO
Esta estimada maravilla, variedad de cuarzo o calcedonia, tiene hueco su interior y encierra alguna cantidad de agua, Místicamente –dice de nuevo Mª Juan Tritemio- María “a sus devotos y servidores siempre les alcanza de Dios la misericordia y la gracia, y se la infunde en el corazón.






AGATA
Aunque no sea verdadera la virtud de rechazar el veneno, esa misma compete en alto grado a María pues como dice Juan Pico menos diabólicos y Ernesto de Praga, a su vez, “María aparta del corazón los deseos carnales y livianos, según aquello que nos aconseja Prov 1: “¿Hasta cuando, niños, habéis de amar la niñez y los necios desear lo que les daña y los imprudentes aborrecerán la ciencia?” Por otra parte sabemos lo que nos repiten a cada paso los Santos, que no hay mejor arma para resistir a las sugestiones del Maligno que la tierna devoción a María.


OPALO
Es de las más preciosas entre las gemas. La variedad de color y reflejos como de fuego nos habla de la caridad en que María se abrasaba, despidiendo constantemente destellos celestiales en todas direcciones; el ópalo noble, de cambiantes irisados sobre fondo blanco, recuerda la variedad inagotable de virtudes del alma inmaculada de la Virgen. Por lo cual dijo Ernesto de Praga: “como ningún pintor acertará a expresar perfectamente las variedades del Iris, así ningún escritor por docto que sea, podrás describir suficientemente las ordenadísimas y brillantísimas virtudes de María.



AMATISTA
Por su color violado, parecido al vainoso, se suponía que resistía a la embriaguez. Dice Juan Tritemio: “es de más hermoso aspecto que las violetas, la cual reprime la embriaguez, aguza el entendimiento, rechaza los malos pensamientos y ahoga el veneno de las perversas sugestiones”









AMIANTO
Dice San Jerónimo que es un linaje de piedra con aspecto de madera, la cual tanto más pura y limpia se encuentra cuanto más se encuentra en el fuego. Tal María, que se mostró más y más brillante en medio del fuego de las tribulaciones.





ALABASTRO
Por su pulimento a que se presta, el gracioso color y venas que presenta, se hace apreciable entre las preciosas, y por su aspecto oleoso ha dado a pie a compararlo con María, de la cual dice San Anfiloquio que es “alabastro de óleo santificante” y San José Himniota “alabastro espiritual que llevó en su seno el óleo inextinguible que destiló en la cueva de Belén”, y Mauricio Villa “alabastro lleno del óleo de devoción y gracia”




CORAL
Se cuenta entre las preciosas por su hermoso color grana, y -por ser semejante al de la sangre- se le atribuía la virtud de extinguir el flujo vital; no hay duda que la devoción a Ntra. Sra. es poderoso auxiliar para restañar el flujo de nuestras pasiones y pecados.








JACINTO
Le atribuían maravillosas propiedades: que conforta el corazón, despide la tristeza y da seguridad entre los enemigos; como dice Santiago de Voragine “conforta el corazón dando el manjar de la gracia; despide la tristeza, comunicando el gozo de la felicidad eterna y, finalmente, defiende a sus devotos de las amenazas del demonio”







TOPACIO
“Como es susceptible de todos los colores –dice Ricardo de San Lorenzo- así maría estuvo dotada de todos los dones de la Naturaleza y recibió todos los sobrenaturales de gracia y de virtud”











RUBI
No hay más que considerar el color de encendido fuego para que veamos en esta preciosa el símbolo de Maria toda encendida en las llamas del divino amor. O bien, si el color intenso de la espinela nos recuerda el púrpureo de la sangre, veamos en ella un bello siombolo de la reina de los mártires.









ZAFIRO
María es “zafiro de inestimable claridad” dice San Alberto Magno.






ESMERALDA
Se dice que aumenta las riquezas de su poseedor y ayuda a los que investigan las cosas ocultas; Ernesto de Praga atribuye esas cualidades a la Virgen citando a Prov 8: ”Yo ando en los caminos de la justicia para enriquecer a los que me aman y llenar de bienes sus tesoros”; en realidad, por su color verde, símbolo de la esperanza, es el símbolo más consolador de María, a quien saludamos todos los días a boca llena con la Iglesia: “vida, dulzura y esperanza nuestra”





ORO
Innumerables son las alabanzas se dicen de nuestra Madre a través del oro que simboliza la caridad…Recogemos aquí algunas de ellas:
- María es “oro de ardiente caridad” dice el sabio Idiota.
- “Oro y joya preciosa es en la que se engastó la margarita preciosísima de Jesús”, en voz de Ricardo de san Lorenzo.
- “Brillante oro, por causa de su ejemplo, por la cual iluminó con sus rayos no sólo a los hombres. Mas también a los ángeles” repite el Idiota.
- Ernesto de Praga la alaba así: “si el oro es excelente por su precio, María es excelente en la sabiduría, la cual aventaja a todos los tesoros de la tierra”


IMAN
El Idiota dice con Cant 1: “atráeme a to ¡oh bendita Virgen María! Porque me detiene el peso de mis pecados; porque me ata el deleite xde la concupiscencia de la carne; porque me engaña la perversa astucia del maligno enemigo… Atráeme a ti, para que se me acelere el instante de llegar a ti; porque así como nadie llega a tu Hijo benditísimo, si el Padre no lo atrae (Jn 6), así me atreveré a decir que nadie llega a tu Hijo gloriosísimo, si tú no lo atraes con tus santísimos auxilios. Atráeme, pues, a mí, que ando torpemente, a fin de que en adelante corra. Atráeme a mi que soy ignorante, a fin de que me hagas sabio y pueda correr al lado de tus aromas”. Y Sta. Brígida se lee: “María es imán, por medio del cual los hombres son guados al puerto de la gloria, y los corazones de hierro de los pecadores son atraídos a Dios”… Por último el P. Villegas, inflamado en amor, escribía en sus preciados Soliloquios (8,5): “¡Ay, piedra imán de amor, que así has robado el mío, que ya no acierto a mar a criatura alguna que por ti no sea!”


DIAMANTE
Las maravillosas propiedades le dan el titulo del rey de los minerales y ser hermoso símbolo de María Inmaculada. Y prescindiendo de otras cualidades que los antiguos le concedían, apuntamos las que merecen una especial consideración. A saber.
- Su precio es inmensamente superior a otras piedras, mas del valor de María en comparación con los demás santos, han escrito libros enteros sus devotos; basta decir lo que habla el espíritu santo en Prov 31: “Muchas hijas han acumulado para si grandes riquezas, pero tu a todas ellas has hecho incalculables ventajas”…
- Su brillo –además de ser superior al de otras gemas- valiéndole talla y nombre especial antonomástico de brillante, por infinidad de caras o, mejor, por todas partes centellea. Semejante se dice de María, la celestial Esposa en Cant4: “Eres toda hermosa, amiga mia, y no hay en ti sombra ni mancilla”
- Otra prerrogativa muy singular es que expuesto a los rayos solares, emite ráfagas luminosas en la oscuridad, en lo cual fácilmente evocamos la señal que vio Juan en el cielo (Ap12) de la mujer gloriosa, vestida de sol, coronada de estrellas y levantada sobre la luna; todos sabemos cuánto resplandeció la virtud purísima e inmaculada de María en medio de las espesas tinieblas de los antiguos tiempos.
-Además es el único mineral que no se deja rayar por los demás; y María es la única entre todos los mortales que no sufrió la raya del diente infernal; la única preservada del pecado desde el mismo instante de su Concepción Inmaculada.


TURQUESA
Su limpísimo color azul celeste hizo que fuese considerada por nuestros autores españoles como la imagen más apropiada de la celeste y sin mancha María, diciendo uno de ellos que fue labrada en la Turquesa de la Purísima Concepción.

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