VAPING

Dos noticias recientes inducen a reflexionar sobre este hecho social. La primera es que la prevalencia del “vaping” en adolescentes de Estados Unidos ha crecido más del doble desde 2017. Según datos del New England Journal of Medicine, se constata un objetivo aumento entre 2018 y 2019, doce puntos entre jóvenes de 18 a 19 años, 10 puntos entre los de 15 a 16 años y 8 puntos entre los de 13 a 14 años.

Nora Volkow, directora del “National Institute on Drugs Abuse” que financia el estudio, manifestó que el “vaping” está llegando a ser un problema de salud pública” (ver más).

Por otro lado, el gobierno de India, ha anunciado la prohibición de los cigarrillos electrónicos, ya que su uso ha crecido exponencialmente y “ha adquirido proporciones epidémicas especialmente entre jóvenes adultos, adolescentes y niños”. La prohibición incluye todos los sistemas electrónicos que liberan nicotina. La prohibición alcanza su manufactura, importación, venta, propaganda comercial y destrucción. Esta disposición de las autoridades sanitarias indias, amplía la propuesta realizada en Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump ha prometido que va a prohibir el uso de cigarrillos electrónicos que tengan nicotina.

Dicha prohibición se ve favorecida por el Informe del Centro Nacional de Control y Prevención de la Enfermedad estadounidense (CDC), que está investigando 380 casos de enfermedades pulmonares graves a lo largo del país, requiriendo cuidados intensivos en la mayoría de ellas, a la vez que se han dado algunos casos de muerte.

Adicionalmente a ello, datos preliminares de encuestas realizadas en diferentes centros educativos, muestran un aumento del “vaping” en el último año de alrededor del 20% (ver más). Para prevenir este avance, el estado de Michigan y también otros estados han prohibido el uso de cigarrillos electrónicos, a la vez que la Casa Blanca ha anunciado que va a prohibir el uso de los cigarrillos electrónicos a lo largo de todo el país (ver más AQUÍ).

Hasta que se identifiquen las causas de los graves problemas médicos relacionados con el “vaping”, la CDC norteamericana recomienda prudencia en el uso de estos productos.