viernes, 31 de marzo de 2023
jueves, 30 de marzo de 2023
miércoles, 29 de marzo de 2023
martes, 28 de marzo de 2023
lunes, 27 de marzo de 2023
domingo, 26 de marzo de 2023
sábado, 25 de marzo de 2023
anticonceptivomasculino en el horizonte
Nature Communications acaba de publicar las conclusiones de un estudio coordinado por Jochen Buck del Weill Cornell Medicine (Estados Unidos), que asegura que se ha descubierto que los inhibidores solubles de una enzima llamada adenilil ciclasa (sAC) pueden reducir la motilidad de los espermatozoides en ratones y en humanos. sAC es una enzima esencial para activar la capacidad de los espermatozoides para moverse y madurar, de modo que puedan viajar por el tracto reproductor femenino y fecundar el ovocito. Solo haría falta que el hombre tomara una píldora anticonceptiva con estos inhibidores poco antes de tener relaciones sexuales para evitar un embarazo.
Los espermatozoides de un hombre que tomara un anticonceptivo inhibidor de sAC, verían afectada su motilidad, siendo incapaces de atravesar el cuello uterino y permanecerían atrapados en la vagina, por lo que no persistirían mucho tiempo después del acto sexual.
Según afirma el artículo, una dosis única de un inhibidor de sAC hace que los ratones machos sean temporalmente infértiles. Éstos exhiben un comportamiento de apareamiento normal, y la fertilidad completa regresa al día siguiente. Este método sería totalmente diferente a los conocidos en estudio, que funcionan bloqueando la producción de espermatozoides testiculares y requieren meses de uso continuo antes de que el número de espermatozoides caiga a niveles subfértiles. Esos métodos también necesitan, cuando se quiere finalizar la terapia, meses para recuperar los niveles normales de espermatozoides. Con el nuevo fármaco, el hombre sería temporalmente infértil poco después de tomar una única dosis y restablecería completamente sus niveles de fertilidad al día siguiente.
De momento el estudio se ha realizado solo en ratones, pero los investigadores afirman que su trabajo aporta una prueba de que los inhibidores solubles de la adenilil ciclasa tienen el potencial de proporcionar un anticonceptivo oral seguro, a demanda, no hormonal y reversible para los hombres.
El equipo tiene que seguir investigando para determinar si estos fármacos funcionarán eficazmente en humanos e identificar posibles efectos secundarios, y ya está trabajando en la fabricación de inhibidores de sAC más adecuados para su uso en humanos. Además, va a repetir los experimentos en otro modelo animal, lo que sentaría las bases para ensayos clínicos en humanos que comprobarían el efecto de la inhibición de sAC en la motilidad espermática de varones sanos.
Según asegura Nature, actualmente, casi la mitad de todos los embarazos no son intencionales y los varones tienen hasta el momento dos opciones anticonceptivas: los preservativos y la vasectomía.
Valoración bioética
Si finalmente se demostrara la utilidad y seguridad de esta nueva opción contraceptiva masculina, constituiría una alternativa tanto al uso del preservativo, de eficacia limitada, como a la vasectomía, de carácter irreversible. Este nuevo método además de ser reversible no afectaría a la supervivencia del embrión, dado que actuaría por un mecanismo anticonceptivo, es decir, impidiendo la fecundación. En este sentido presentaría ventajas frente a los métodos quirúrgicos como la vasectomía y los contraceptivos femeninos que actúan interfiriendo la implantación del embrión en el útero, es decir, por un mecanismo abortivo.
Julio Tudela. Instituto Ciencias de la Vida. Observatorio de Bioética. Universidad Católica de Valencia
viernes, 24 de marzo de 2023
jueves, 23 de marzo de 2023
miércoles, 22 de marzo de 2023
Murillo
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Meadows Museum Dallas on Feb 21, 2018 In this five-part lecture series, Rebecca Teresi focuses on the life, career, and legacy of the most iconic painter of the later Spanish Golden Age, Bartolome Esteban Murillo. An artist renowned not only for his religious paintings but also for his technical virtuosity, accomplished portraits, and poignant and sometimes cheeky genre scenes, Murillo's work saw tremendous influence after his death and beyond the Iberian peninsula. Celebrating the 400th anniversary of the painter's birth, this series will complement the special installation showcasing the museum's outstanding holdings of five of the artist's paintings.
martes, 21 de marzo de 2023
Se abre una nueva ventana al universo
Conocer el universo
Cuando miramos al cielo de noche, vemos numerosos puntos de luz que son las estrellas y, si además estamos en un punto alejado de la civilización en un ambiente seco como puede ser un desierto, el espectáculo resulta formidable. Ello a pesar de que nuestros ojos alcanzan un número extraordinariamente bajo en relación a los miles de millones de estrellas que sabemos existen en el universo y cuya luz llega tan tenue que nuestros ojos no son capaces de discernir.
Por ello, puede resultar sorprendente que sea precisamente a través de la luz, tomada en sentido amplio, como hemos podido comprender la mayor parte de lo que conocemos del universo.
La luz nos permite conocer algo más que la forma o el color de las estrellas
La luz visible es la radiación electromagnética que puede ser percibida por el ojo humano, que es sólo una pequeña parte de toda la gama de ondas luminosas que existen. Max Planck abrió el camino para descubrir la naturaleza cuántica de la materia estudiando la energía que emiten todos los cuerpos y determinó que la luz está formada por pequeñas partículas a las que llamamos «fotones». Pero también se determinó que los fotones, como todas las partículas, presentan también una naturaleza ondulatoria. Dependiendo de la energía que contienen los fotones clasificamos la radiación electromagnética, mediante una división arbitraria, como ondas de radio, las de menor energía, seguidas en orden creciente de su contenido energético, por microondas, infrarrojo, luz visible, ultravioleta, rayos X y rayos gamma, las más energéticas.
Hasta el siglo XIX la forma clásica de ejercer la astronomía consistía en utilizar el ojo y anotar en un cuaderno lo que se veía. Por ello, parece lógica la afirmación, en 1835, del filósofo francés Auguste Comte, en el sentido de que nadie sabría nunca de qué estaban hechas las estrellas. «Conocemos la posibilidad de determinar sus formas, sus distancias, sus tamaños y sus movimientos», escribió, «mientras que nunca sabríamos estudiar por ningún medio su composición química, ni su estructura mineralógica, y, más aún, la naturaleza de los seres organizados que pudieran vivir en su superficie.»[1]
Pero en 1859 Gustav Kirchhoff observó el espectro de la luz emitida por el gas de diferentes elementos químicos en estado incandescente y comprobó que cada elemento tiene su propio conjunto de líneas espectrales, lo que se ha dado en llamar la “huella dactilar” de cada elemento. Y concluyó que las líneas oscuras del espectro de la luz procedente del Sol estaban causadas por distintos elementos que absorbían longitudes de onda específicas, lo que puede entenderse como el primer indicio del conocimiento de la naturaleza de las estrellas. Dando un giro total al pensamiento de Comte, Warren de la Rue afirmó en 1861: “Si fuéramos al Sol, y trajéramos algunas porciones de él y las analizáramos en nuestros laboratorios, no podríamos examinarlas con más precisión de la que podemos hacerlo por este nuevo modo de análisis del espectro”[2]. Pero tuvo que transcurrir más de medio siglo hasta una aplicación efectiva de esta técnica, que llegó con la revolucionaria aportación de Cecilia Payne, quien desarrolló un procedimiento para cuantificar la presencia de los diferentes elementos en la luz proveniente de una estrella y pudo deducir que el Sol, a diferencia de la Tierra, está compuesto en su mayor parte de hidrógeno y helio. Reveló sus conclusiones en lo que, muchos años después, el astrónomo Otto Struve describió como «la tesis doctoral más brillante jamás escrita en astronomía»[3].
La luz emitida por todos los objetos del universo durante toda su historia: estrellas, agujeros negros, cuásares, galaxias… forma un difuso mar de fotones que impregna el espacio intergaláctico. El arte de la astronomía consiste en recoger, analizar e interpretar estos fotones a partir de cuatro propiedades: su longitud de onda, la intensidad con que los recibimos en la Tierra y la dirección en el espacio, así como la variación con el tiempo de estas tres magnitudes. Con ello hemos ido descifrando la historia y la evolución del cosmos.
Analizando todo el espectro
A partir de los años cuarenta del pasado siglo se han ido desarrollando herramientas y tecnologías que nos permiten “ver” en longitudes de onda diferentes a la luz visible, lo que ha permitido a la astronomía verificar e incrementar nuestro conocimiento del universo.
Los telescopios infrarrojos captan longitudes de onda un poco más largas que la luz roja y nos han permitido comprobar que planetas como Júpiter o estrellas frías brillan intensamente en el infrarrojo. Dado que la luz infrarroja puede atravesar las nubes de polvo del espacio, los telescopios infrarrojos pueden ver detrás del polvo que oscurece la visión de otros telescopios.
Las ondas un poco más largas que la luz infrarroja las llamamos microondas, que es el tipo de energía con el que funcionan los electrodomésticos que calientan la comida. Con telescopios de microondas hemos podido medir la temperatura de los fotones emitidos en el universo temprano a 3000 K y que, en la actualidad, después de los miles de millones de años transcurridos, se han enfriado hasta los 2,7 K, es decir 270 grados celsius negativos, que es la temperatura que tiene ahora, de forma uniforme, todo el universo. Dentro de esta uniformidad, los astrónomos pueden observar diminutas ondulaciones de estas mediciones de temperatura para determinar cuándo y dónde empezaron a formarse las primeras galaxias.
Precisamente, el descubrimiento de la existencia de estos fotones, de forma casual, en 1968, por dos ingenieros mientras intentaban calibrar una antena, constituyó la consagración definitiva de la teoría del Big Bang. Según este modelo, el universo temprano era caliente y opaco, como el interior de una estrella, ya que los fotones eran constantemente atrapados por los electrones libres. Pero cuando la temperatura descendió hasta los 3000 K los electrones pasaron a formar parte de los átomos y los fotones quedaron liberados. A partir de entonces, la luz pudo viajar libremente y estos fotones que impregnan el cosmos es lo que llamamos fondo cósmico de microondas.
Llamamos «ondas de radio» a los fotones con menos energía. Los instrumentos que empleamos para su detección son los radiotelescopios que aportan conocimientos muy interesantes. Las nubes frías de gas que se encuentran en el espacio interestelar emiten ondas de radio en distintas longitudes de onda. Como el hidrógeno es el elemento más abundante en el Universo y es común en las galaxias, los radioastrónomos utilizan su emisión característica para trazar la estructura de las galaxias. La radioastronomía también ha detectado muchos tipos nuevos de objetos, como los púlsares o los fenómenos en el entorno de los agujeros negros. También nos informan de muchas características de nuestro sistema solar como los gases que se arremolinan alrededor de Urano y Neptuno.
Desde el nacimiento de la radioastronomía existen proyectos de búsqueda de vida inteligente extraterrestre por medio de las ondas de radio, con la idea de que civilizaciones lejanas envíen señales similares utilizando el mismo espectro electromagnético que nosotros.
Los telescopios ultravioleta (UV) se centran en la luz cuyas longitudes de onda son un poco más cortas que la luz violeta del rango visible. Aportan mucho conocimiento sobre estrellas jóvenes que brillan con temperaturas superiores a nuestro sol, lo que nos permite aprender mucho sobre cómo se forman en el interior de las galaxias.
Los rayos X nos resultan familiares debido a su conocida utilización en medicina. Esto puede ayudarnos a interiorizar cómo cada gama de rayos del espectro contribuye a crear una imagen más completa de la realidad, de la misma forma que la observación del paciente mediante rayos X permite al médico completar su visión sobre el estado del enfermo. Los telescopios de rayos X resultan óptimos para la observación de objetos y fenómenos de muy alta energía, como agujeros negros y supernovas o choques de galaxias.
Por último, los rayos gamma son las longitudes de onda de mayor energía que existen. Los emiten las estrellas cuando explotan y de vez en cuando se reciben estallidos de este tipo de rayos procedentes de los lugares más recónditos del universo, fenómenos que todavía hoy son un misterio. El mayor estallido de rayos gamma detectado hasta la fecha tuvo lugar en octubre de 2022, con un brillo 1022 veces el brillo del Sol; se supone que corresponde al nacimiento de un agujero negro a una distancia de 2.400 millones de años luz, por lo que no se trata de un fenómeno que haya ocurrido ahora, sino hace 2.400 millones de años. Todos los telescopios de rayos gamma están en el espacio exterior para evitar el amortiguamiento que supone la atmósfera terrestre.
Se abre una nueva ventana al universo
Hasta hoy los astrónomos han descrito el universo y han podido explicar su historia casi exclusivamente mediante la utilización de telescopios que recogen la luz visible y otras formas de radiación electromagnética. No disponíamos de otros medios de captar la realidad que nos rodea. Pero el 14 de septiembre de 2015 puede marcar un punto de inflexión: aquel día se detectó por primera vez una onda gravitatoria, lo que supone la entrada en escena de una nueva forma de ver determinados objetos o acontecimientos del universo.
La existencia de estas ondas fue predicha por Albert Einstein hace un siglo, como una consecuencia de su teoría general de la relatividad, donde se plantea que el espacio-tiempo es curvo y que objetos con masa muy acelerados cambian la curvatura de ese espacio-tiempo y producen ondas gravitacionales. Son ondas tan débiles que para su detección se necesitan instrumentos de muchísima precisión, razón por la cual el propio Einstein creyó que nunca se podrían llegar a detectar. Pero cien años después la técnica lo ha hecho posible.
Las ondas gravitacionales constituyen otra fuente de información sobre los fenómenos más energéticos del universo. Pese a que se trata de ondas extremadamente débiles, presentan una serie de ventajas en cuanto a la transmisión de información, pues, mientras las ondas electromagnéticas son fácilmente reflejadas y absorbidas por cualquier tipo de materia que se encuentre en su camino e incluso se distorsionan debido a la expansión del universo, este es casi transparente para las ondas gravitacionales: ni la materia ni los campos gravitacionales intervinientes absorben o reflejan este tipo de ondas en grado significativo.
Se abre, pues, una nueva ventana para la observación del universo, que permitirá seguir avanzando en su conocimiento. El avance más inmediato es el de contribuir a explicar fenómenos ya conocidos, y una ventaja importante es que las ondas gravitacionales eliminan el reto de calcular la distancia, ya que la amplitud de la onda codifica exactamente la distancia a la que se encontraba su fuente.
Se trata de una tecnología incipiente que requerirá un desarrollo para lograr todo lo que se espera de ella. Ya existe una larga lista de nuevos campos de investigación, en base a las ondas gravitacionales, que sin duda alguna cambiarán la astronomía. Se pretende responder a grandes interrogantes, como la naturaleza de la energía oscura o la existencia de otras dimensiones distintas a las ya conocidas, tal como predice alguna teoría y la información que se espera que puedan aportar contribuirá a una mejor comprensión de las leyes fundamentales del universo.
Destaca un campo de conocimiento sobre el que se ha creado una natural expectación, el relativo al universo temprano. Y es que las observaciones ópticas no nos han permitido ir más allá de los 400.000 años desde el Big Bang, ya que en ese período los fotones no se podían mover libremente. El universo era opaco y no nos puede llegar ningún tipo de luz de ese primer período. Pero las ondas gravitacionales no tienen esa barrera y permitirán estudiar esta etapa en la historia del universo. Rainer Weiss, que obtuvo el premio Nobel en 2017 por su colaboración en la detección de estas ondas lo ha explicado así: «Hay cálculos que indican que en los primeros instantes del universo, justo después de su nacimiento, se genera una enorme cantidad de radiación de fondo de ondas gravitacionales. Eso sería una de las cosas más fascinantes que el hombre podría [ver], porque le dirá mucho sobre cómo empieza el universo.»[4]
Manuel Ribes
Instituto Ciencias de la Vida
Observatorio de Bioética
Universidad Católica de Valencia
[1] Martin Rees How Astronomers Revolutionized Our View of the Cosmos Scientific American September 1, 2020
[2] Spectroscopy and the Birth of Astrophysics Center for History of Physics American Institute of Physics 2023
[3] Martin Rees How Astronomers Revolutionized Our View of the Cosmos Scientific American September 1, 2020
[4] Ian Sample and Hannah Devlin A new way to study our universe’: what gravitational waves mean for future science The Guardian 3 Oct 2017
lunes, 20 de marzo de 2023
domingo, 19 de marzo de 2023
sábado, 18 de marzo de 2023
viernes, 17 de marzo de 2023
jueves, 16 de marzo de 2023
miércoles, 15 de marzo de 2023
martes, 14 de marzo de 2023
lunes, 13 de marzo de 2023
domingo, 12 de marzo de 2023
CISMA ALEMÁN
SI LOS ALEMANES HEREJES NO SON EXCOMULGADOS YA MISMO, TODOS LOS PAÍSES REPLICARÁN SUS HEREJÍAS DENTRO DE LA IGLESIA CATÓLICA
sábado, 11 de marzo de 2023
viernes, 10 de marzo de 2023
jueves, 9 de marzo de 2023
miércoles, 8 de marzo de 2023
martes, 7 de marzo de 2023
lunes, 6 de marzo de 2023
domingo, 5 de marzo de 2023
sábado, 4 de marzo de 2023
viernes, 3 de marzo de 2023
Transexuales arrepentidos, una tendencia cada vez más común
Como hemos ido publicando en el Observatorio de Bioética en reiteradas ocasiones, sigue aumentando de manera alarmante el número de casos de personas inicialmente declaradas transexuales que muestran su arrepentimiento tras iniciar el proceso de reasignación de sexo.
Recientemente, diversos medios han publicado el testimonio de una joven gallega, Susana Domínguez, quien reclama 314.000 euros a la Sanidad pública por haber sido sometida, sin recibir la suficiente información, a diversas operaciones irreversibles de reasignación de sexo cuando su principal diagnóstico era autismo.
Susana, con tan solo 15 años, fue diagnosticada de disforia de sexo por su psicólogo. A partir de aquí se fue sometiendo a diversas operaciones tales como a la doble mastectomía, extirpación del útero y los ovarios, además de tratamiento con hormonas masculinas.
Susana reconoce que fue ella quien se autodiagnosticó de disforia animada por diferentes foros de internet. En ellos había escuchado testimonios de transexuales que afirmaban que, tras las operaciones, sus problemas mentales habían desaparecido. El personal que atendió a Susana dio credibilidad sin más al autodiagnóstico de la joven, ignorando sus antecedentes genéticos- al menos seis personas de su familia directa presenta problemas de salud mental- ni los rasgos de trastorno del espectro autista que presentaba la joven.
Seis años después, explica cómo, a medida que pasaba el tiempo, fue siendo consciente de que realmente no padecía disforia, y que sus problemas y angustias vitales, que incluían depresión y trastorno esquizoide, podrían haberle impedido tomar dichas decisiones con plena conciencia. “Me arruinaron la vida”, afirma la joven.
Una ideología anticientífica
Según Luisa González, vicepresidenta del Colegio de Médicos de Madrid, el 40% de los jóvenes que se autodiagnostican con disforia, tienen trastornos del espectro autista. Otros no están conformes con su cuerpo cuando empieza la hormonación en la adolescencia. La doctora González explicó en una reciente entrevista que “entre el 40% y el 70% de estos niños ha sufrido maltratos o bullying a nivel escolar, y un fenómeno que se multiplica por 2.000 en tan poco tiempo, no obedece a ninguna causa médica, a algo estructural en el que haya algún fallo en la biología. Obedece a una ideología artificial anticientífica.”
jueves, 2 de marzo de 2023
miércoles, 1 de marzo de 2023
una ONG promueve el aborto en casa a través de vídeos explicativos
El uso propuesto de los fármacos que se explica en los vídeos, puede considerarse una conducta delictiva. Las secuelas asociadas al uso de los fármacos abortivos son muchas y graves, a diferencia de lo que se afirma, ofreciendo una falsa sensación de seguridad que puede inducir a las mujeres a prácticas de riesgo inasumibles.
La Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), una organización no gubernamental de ámbito mundial que tiene como objetivos generales la promoción de la salud reproductiva y la salud sexual, así como la defensa del acceso al aborto inducido y el libre acceso a los métodos anticonceptivos como medios de planificación familiar, ha publicado una serie de videos online que explican cómo usar en casa las píldoras abortivas en embarazos de hasta 13 semanas de gestación. Estos videos han contado con la colaboración de la organización Médicos Sin Fronteras y de la página web HowToUseAbortionPill.org, formada por “personas anónimas sin ánimo de lucro” que reconocen haber contado con la participación de la Federación Americana abortista Planned Parenthhood.
Dosis sin control
Los videos mencionados son de libre acceso, para cualquier edad, incluso en aquellos países donde el aborto es ilegal. El curso online presenta 8 lecciones dividas en videos de unos 3 minutos aproximadamente donde explican cómo saber que estás
embarazada y calcular la semana de gestación, cómo funcionan las píldoras abortivas mifepristona y misoprostol en el organismo, cómo tomárselas, qué síntomas puedes notar durante el aborto y cómo saber si se ha llevado a cabo, entre otros aspectos.
Como justificación de la difusión de estos videos, los creadores del contenido explican que así “se defiende la autonomía de las personas y se les ayuda a tomar decisiones para su propio cuidado”.
Por un lado, el video explica que si se diese alguna complicación en el aborto en casa y fuera necesario acudir al hospital, “no necesitaría decir que usó medicamentos si no quiere hacerlo. Puede decir que está teniendo un aborto espontáneo. Cuando el misoprostol se toma debajo de la lengua o por la boca, no se puede detectar en la sangre ni en ninguna otra parte del cuerpo”, tal como se afirma literalmente en uno de los vídeos. Se indica igualmente que “si no está seguro de que el aborto ha funcionado, ponga 4 pastillas más de misoprostol debajo de la lengua”.
En la presentación de los videos, Médicos Sin Fronteras afirma que “un aborto autogestionado puede ser tan seguro y efectivo como el realizado en centros médicos. Es barato, fácil de usar y tan fiable que la mayoría de las personas pueden tomar las píldoras en casa sin ningún problema”. No obstante, a pie de página, la organización afirma que “bajo ninguna circunstancia www.howtouseabortionpill.org será responsable de ningún tipo de pérdida o daño, incluidos los daños personales, resultantes del contenido publicado. Su uso o confianza en dichos materiales es bajo su propio riesgo.”
Sin prescripción médica
En relación con el tema tratado, como publicamos recientemente en el Observatorio, Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, ha modificado las condiciones de acceso a la píldora abortiva, suprimiendo la necesidad de presentar una prescripción médica.
Donna Harrison, obstetra y ginecóloga pionera en el área de investigación sobre la mortalidad materna relacionada con la mifepristona, ha mostrado su posicionamiento en contra de esta medida. La doctora afirma que “la hormona tiene efectos en todo el cuerpo, en su cerebro, en sus senos, y no tenemos idea de las consecuencias a largo plazo de este mecanismo, especialmente en adolescentes. Concluido el efecto de la mifepristona, comenzaría el del misoprostol, que hace que concluya el embarazo acompañado de hemorragias masivas”, así como del aumento de riesgo de infección, al deprimirse el sistema inmunitario, o de predisponer al ingreso hospitalario poniendo en riesgo la vida de gestante.
Harrison muestra su preocupación por aquellas personas que están “tan ciegamente comprometidas con el aborto, que se niegan a ver los efectos reales de este medicamento”.
Valoración bioética
El uso de mifepristona y misoprostol como fármacos abortivos, entraña numerosos riesgos asociados, algunos de ellos graves que requieren con cierta frecuencia ingreso hospitalario. Promover el uso descontrolado de estos fármacos sin supervisión médica ni farmacéutica abandonando a las mujeres a prácticas de riesgo que pueden lesionar gravemente su salud, es exactamente lo contrario de lo que anuncia la IPPF cuando afirma literalmente que “la anticoncepción es una cuestión de salud y es nuestro derecho”.
El aborto nunca puede considerarse como promotor de salud. Desde luego no lo es para la vida del embrión con la que se termina, pero tampoco para la mujer gestante en la que los efectos secundarios tras un aborto han sido bien descritos. Además, el que desde esta organización se anime a las mujeres a mentir cuando acuden a un hospital con complicaciones tras la toma de estos fármacos, constituye un atentado intolerable contra la autonomía de las mujeres y el respeto a su dignidad. El uso propuesto de estos fármacos que se explica en los vídeos mencionados puede considerarse una conducta delictiva porque promueve el aumento de dosis sin control alguno en el caso de que no funcione en el primer intento. Las secuelas asociadas al uso de los fármacos abortivos son muchas y graves, a diferencia de lo que afirma la Federación Internacional de Planificación Familiar, que ofrece una falsa sensación de seguridad que puede inducir a las mujeres a prácticas de riesgo inasumibles.
Julio Tudela y Paloma Aznar. Instituto Ciencias de la Vida. Observatorio de Bioética